LV999
Villager
Volumen
1 - Capítulo 4 - Parte 1
Kagami no podía recordar la última vez
que había luchado una batalla tan inútil. Tampoco podía recordar si había
considerado una batalla inútil antes.
Hablando de desenvolver una batalla de
más alta “dificultad”… Kagami, que conocía el verdadero valor de obtener
experiencia, había considerado esto como una oportunidad de descubrir nuevas
posibilidades. Por eso había seguido luchando, aunque fuera desagradable. Creía
que no sería capaz de cambiar, sin importar cuánto tiempo pasara, si no chocaba
con ello aquí y ahora.
Incluso sin el miedo a la muerte, podía
reconocer la inutilidad de aquella batalla. De cualquier forma, dado que ya
había pesado enfrentarse contra los monstruos cara a cara, este era un muro que
inevitablemente debía superar antes de proclamarse vencedor de este dudoso
desafío a tres bandas. Por eso Kagami peleaba. Su carencia de miedo a la muerte
le permitió luchar esta vana batalla sin vacilar.
Antes de que alguien pudiera superar
este obstáculo, incluso si asumieran que eran dioses, tendrían que ser capaces
de cambierse a si mismos.Eso era lo correcto; hasta que saliera victorioso,
sería una batalla peligrosa y emocionante.
“Esta vez… podría ser un poco estúpido…
y peligroso.”
A pesar de todo, Kagami murmuró esto
mientras enviaba al Monstruo giganta que había atrapado a avolar algunos metros
hacia atrás. En el proceso recibió algunas heridas de los Monstruos
cicundantes, que habían usado esa oportunidad para atacar.
“Aunque todavía me queda algo de
estamina… sin duda, es imposible. Es demasiado problematico, y todavía quedan
unos cuantos miles de ellos… creo que se me acabó el tiempo.”
Aunque a Kagami todavía le quedaba algo
de resistencia, concluyó inmediatamente que esto era lo más lejos que podía
llegar.
Kagami sólo lucharía si pudiera
proclamarse a sí mismo como vencedor. Sin embargo, era un asunto completamente
diferente cuando no podía.
Incluso hasta ahora, él había sido
optimista.”¿Me pregunto si voy a ganar?”se preguntaba, y sólo decidiría huir si
se veía atrapado en una situación que tuviera un 100% de probabilidades de
convertirse en “inútil”. Por otro lado, si hubiera incluso una leve posibilidad
de ganar, Kagami no dejaría de pelear. Al fin y al cabo, ese tipo peleas no
eran “inútiles” del todo.
Hasta ahora, Kagami había elegido sus
batallas decidiendo cuáles eran “Inútiles” o “Improbables”.
“Aah … ¿Qué he estado haciendo?”
Sin embargo, esta vez no había duda
alguna de que era una batalla donde perdería el 100% del tiempo. Perdería y
moriría, sin huir. Todo lo que había acumulado hasta ahora sería destruido.
Aunque lo había entendido, Kagami no había pensado en huir.
¿Por qué?
Era por que no pensaba en aquella
batalla como “inútil”.
“Bien, entonces. Me pregunto cuántos de
ellos han desaparecido.”
Si monstruos suficientes fueran
derrotados, era posible que los Aventureros de Salumeria recuperaran la moral.
Incluso si el camino a la convivencia con los Demonios estaba muy lejos, Alice
y Takako, así como aquellos con mentalidades similares, seguramente serían
capaces de llegar ahí de algún modo, algún día.
La ciudad definitivamente sería
rescatada si eso sucedía. Serían capaces de evitar que una larga guerra se
alzara en el horizonte ocupando este lugar. Kagami pensó que el mejor método
para hacerlo era no difundir ese odio. Sólo con esa posibilidad le bastaba.
Kagami no había apostado ganar la pelea,
sino en colaborar con el “Camino a la Coexistencia”.
“¿Por qué estoy … sonriendo así?”
Como él pensaba, era emocionante. Antes
de lanzarse a la batalla se había imaginado su propia utopía, una oportunidad
para avanzar en su propio camino, uno que él había fijado de antemano. Aunque
podría no ser capaz de verlo ni al final de su vida, Kagami imaginó una escena
en la que se oponía a la forma de vida de este mundo, y su fuerza comenzó a
desbordarse en su interior.
Ya había recuperado su determinación.
Lucharía hasta que alcanzara su límite absoluto. Él huiría si necesitara huir.
Si era imposible, moriría y nunca se arrepentiría de ello.
“¡Yosha! ¡Todos ustedes, vengan a mí!
Mientras esté vivo, no te dejaré entrar en Salumeria. ¡Incluso si pierdo mi
vida, no te dejaré arrebatarme la única posibilidad de que mi sueño se haga
realidad!”
Justo al declarar esto, Kagami cargó
hacia delante, atravesando el cuerpo del monstruo gigante con todas sus
fuerzas, haciéndolo volar en línea recta. El monstruo se convirtió en una bala
que Kagami disparó hacia el grupo de monstruos detrás de él, dispersándolos y
convirtiéndolos a todos en polvo, como si Kagami hubiera utilizado Wide Area
Annihilation Magic (NT: Magia de aniquilación en área).
Inmediatamente después, los Monstruos
circundantes vinieron volando hacia él al unísono. Pateó a uno de ellos con un
Reverse Kick (NT: Algo como Golpe en retroceso, supongo), agarró al Monstruo
que estaba ahora inclinado y lo lanzó hacia los Monstruos que lo habían
seguido. Cuando hizo impacto, el grupo de monstruos fueron arrancados de la
tierra a la velocidad del rayo y fueron pulverizados.
Sin siquiera darles tiempo para
respirar, Kagami inmediatamente golpeó con su próximo ataque, continuando dando
palizas a los Monstruos. Mientras tanto, otros Monstruos voladores ascendieron
al cielo mientras disparaban Heat Beams (NT: Haces de calor). Puesto los
Monstruos voladores se encontraban en su ángulo muerto, Kagami no los notó
hasta que sus Heat Beams atravesaron los
cuerpos de los Monstruos alrededor de él y se acercaron peligrosamente.
“Tu sueño no es sólo una posibilidad.
¡No dejaré… que te quiten la vida!”
Kagami había creído sinceramente que
sería golpeado por los Heat Beams que habían aparecido repentinamente. Sin
embargo, desaparecieron en el aire sin tocar el cuerpo de Kagami, como si una
fuerza misteriosa lo rodeara.
“Holy
Thunder – Furious Beheading Wave!”
En el momento siguiente, el nombre de
una habilidad fue rugido, aunque no hacía falta gritar, y varios monstruos
detrás de Kagami fueron eliminados por un haz de luz y rayos que surgió de la
nada.
“Soy el Héroe… ¡es imposible para mí no
luchar y dejar que tú, un aldeano, sí lo haga!”
Kagami se dio la vuelta y miró hacia la
dirección de la voz. Lo que inmediatamente entró en su punto de vista fue Krul,
que estaba liberando poder mágico con la palma de su mano y apuntando como si
estuviera lanzando magia sobre Kagami; también vio a Rex, que estaba empuñando
su espada.
“Oh-oh, el Héroe y el Sabio vinieron
aquí a morir”.
Dijo Kagami con una mirada preocupada,
sin comprender muy bien por qué habían acudido en su ayuda.
“¡No hay duda de que vinimos aquí para
salvarte… Kagami-chan!”
Antes de que Kagami tuviera tiempo
suficiente para pensar en ello, Takako, que se acercaba a él a una gran
velocidad, pasó inmediatamente a su lado. Mientras Kagami mostraba una
expresión de sorpresa, Takako se acercó a los Shelled Monsters (NT: Monstruos
con cáscara, como las nueces; o monstruos acorazados) que se acercaban a él y
utilizó su fuerza para enviarlos volando con una patada. Aunque no se dejaron
llevar por el viento, sus conchas se abrieron como un huevo y se convirtieron
en oro, solo eso.
“Incluso Takako-chan … ¿Qué estáis
haciendo?”
“Vinimos a salvarte, así que no
dejaremos que mueras.”
“Bueno… no puedo volver, ¿sabeis?
Correría rápidamente si pudiera.”
“Lo sé. Es por eso que vamos a
derrotarlos a todos.”
Un signo de interrogación apareció sobre
la cabeza de Kagami cuando vio a Takako asumiendo una postura que la hacía
parecer un oso a punto de entrar en una carrera. No entendía el significado de
esto. El resultado no cambiaría simplemente agregando tres personas a la party.
Sin embargo, seguramente este sacrificio era bueno para él.
“No hagas nada inútil. ¡Tu vida es
importante! ¡Me molestaría si dejo que mueras! ¡No hay necesidad de que el
Héroe y la Princesa-sama pierdan su vida tampoco! Seré el único que
desaparezca.”
“Si ese es el caso, entonces seré
responsable de ello. Soy igual que tú, importo lo mismo, así que está bien que
no corras el riesgo de morir en vano, ¿sabes?”
Varios Monstruos detrás de Kagami
desaparecieron cuando un rayo surcó el cielo. Menou, que parecía ser el
causante, se acercó lentamente por detrás de Rex.
“¡No, no deberías estar aquí! ¡Es muy
tarde ahora!”
Dijo Kagami.
“Soy lo mismo que Kagami-dono. En este y
el cualquier momento una vida tiene el mismo valor que otra“.
Kagami estaba asombrado por la
declaración de Menou. Sin embargo, se le escapó una sonrisa de curiosidad.
“¡Aah! ¡Como pensé, está harapiento! ¡Se
está convirtiendo en un trapo gastado! “
Entonces se dio cuenta de que las
heridas de su cuerpo habían sido sanadas. Incluso si tuviera su habilidad, no
había manera de que se curaran tan rápido. Tina salió corriendo con pánico
mientras hablaba sorprendida.
Palna la seguía muy de cerca,
murmurando: “Sería molesto si murieses con nosotros cerca.”
“… ¿Es verdad que estáis bien? Moriréis,
¿sabéis?”
“Kagami-chan no morirá. ¡No lo dejaré
morir!”
Cuando Kagami vio que Krul decía esto,
abrió la boca y se quedó boquiabierto por un momento.
Sin embargo, rápidamente cerró la boca.
Su corazón se calentó. Las sensaciones
aburridas que siempre le habían permitido luchar por sí mismo poco a poco
comenzaron a regresar a él. Se dio cuenta de que el grupo de Takako no había
pensado en proteger Salumeria, sino que habían ido a proteger a Kagami.
Kagami estaba honestamente feliz. Hasta
ahora, no había habido idiotas que aceptaran su yo irracionable. No había
ningún compañero que se hubiera preocupado seriamente por su vida.
El poder que se había desbordado desde
su interior comenzó a desbordarse de nuevo, y su cuerpo palpitó de dolor.
“Yosh … ¡cambio de planes! Vamos a ir a
vencer a tantos como podamos y huir como gallinas! ¡Nuestras vidas son
importantes!”
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