domingo, abril 30, 2017

Katahane no Riku - Volumen 2 - Capitulo 69


Capítulo 69: La hora de derrotar al enemigo


Quedaban cinco días para la reunión.

La calle principal de la Capital demonio, Taitas, estaba muy ajetreada.

Frunciendo el ceño, la Mayor General Keity Fostar chasqueó su lengua silenciosamente.

—Realmente, incluso aunque se celebra un importante reunión… ahora que lo pienso, es muy temprano para el mercado. ¿… qué está ocurriendo aquí?

Estirando su cabeza, Keity la sacó por la ventana.

Parecía que los demonios de la Capital estaban todos reunidos. Es más, todos parecían estar mirando como si algo estuviera al fondo de la calle. Mientras susurraban el uno al otro, seguían mirando, esperando por lo que venía. La dirección en la que miraban eran los puentes de la capital.

—¿Qué es? ¿Viene alguien hoy?

—…Bueno, ¿no lo sabes? Como siempre, la habilidad de Keity para reunir información es inútil.

Es posible escuchar una voz aguda tras Keity. Girándose con una expresión melancólica, pudo ver a una chica de pequeña constitución sentada tras ella elegantemente. La mano que sostenía un abanico que escondía parte de su rostro estaba ligeramente cubierta de piel de leopardo.

—Fiore Panther. No importa lo amigas que seamos, hay cosas que no se deben decir. …bueno, pero no puedo negarlo.

—Mayor General Keity Fostar, esa actitud de aceptar los errores sinceramente es admirable.

Fiore escondió su sonrisa con el abanico.

Como noble, tomaba partido en el centro político. Ella era la mejor amiga de Keity y en la que más podía confiar, y era alguien que protegía a Charlotte también.

—Entonces, Keity. ¿Quién diablos habrá llegado?

—Esa persona es…

—¡Oh, han llegado!

Fue justo en el momento en que Keity abrió la boca. Ahogando su voz, alguien en la multitud levantó la voz. Como inducida por aquella voz, la multitud que fijó sus ojos y empezó una especie de alboroto. Volvió rápidamente los ojos hacia las puertas, y se dio cuenta de que debía de ser sobre el grupo de caballos que pasaba por debajo de la puerta justo en ese momento.

—Esa… es la bandera de la tercera división… Ah, debería ser la Mayor General Riku.

Keity cruzó sus brazos satisfecha.

Aunque Riku Barusak era humana, ella realmente era una nueva estrella, poseyendo un gran poder. Por su actitud en Deurofoi y en la fiesta de jardín, parece que no le gusta Charlotte. A ella no le gustaba este aspecto suyo, pero no solo habían cumplido un trabajo juntas sino que además serían ascendidas juntas a Mayor General en la misma fecha, era una existencia a la que dar algo de atención.

—Ah, qué persona más prominente. Ser capaz de avanzar en su carrera tanto en sólo un año… hey, Fiore, ¡También deberías venir a verla!

Mientras decía a Fiore que se acercara con su mano, Keity giró sus ojos hacia el grupo de Riku.

Con las armaduras de los caballos brillando, Riku y sus soldados estaban acercándose de una manera decidida. Con todos ellos siendo militares, su figura montando a caballo quedaba muy bien.

Con su pelo rojo aleteando ligeramente, su galante figura avanzando era realmente digna y no perdería ante nobles u otros altos mandos militares. Con un solo brazo, ella agarraba las riendas con más habilidad que cualquiera y mantenía su alabarda de gran tamaño, más que el suyo propio, en su espalda, como si se tratara de algo natural.

Con un solo vistazo, era más o menos posible entender la razón por la que Riku Barusak había sido promovida tan joven a Mayor General.

Aunque los demonios que la habían recibido no eran pocos a primera vista, no sería exagerado decir que en la sociedad de los demonios la fuerza era lo que dictaba todo orden.

Muchos de los demonios estaban mostrando una mirada frustrada, reconociendo su capacidad, o una mirada dudosa, preguntándose si realmente era tan fuerte. Sin abusar, estaban confirmando si era una humana capaz de convertirse en mayor general.

Pero, por supuesto, entre la masa de gente…

—¡Un ser humano como tú! ¡ no te seas arrogante!

—¡Maldita humana ascendida sin motivo!

Había demonios que mostraron su hostilidad directamente.

Pero, Riku no se dejaría llevar por algo como abuso verbal. Por el contrario mostró una sonrisa burlona.

Quizá esa fuera la razón por la que era capaz de conseguir esa posición.

Yendo junto a sus quince subordinados, su figura era magnificente en todos los aspectos.

—Ah, muy digno de elogio. ¿No lo crees, Fiore?

Siendo preguntada por Keith, Fiore también asomó ligeramente por la ventana. Aunque su boca estaba siendo tapada por el abanico, mirando el lateral de su rostro se hacía evidente que estaba tramando algo.

—…Esto es malo.

—Diciendo malo… ¿Hay algún problema?

Pérdida, Keity inclinó su cuello hacia un lado.

—No importa cuanto lo mire, no hay nada por lo que avergonzarse.

—¿Has visto sus subordinados? …Eso a su alrededor son los restos de los de Zerrik.

Cerrando su abanico, Fione señaló dirección justo detrás de Riku.

Tornando sus ojos en esa dirección, Keity fue capaz de ver que realmente había soldados con el feroz rostro de un oso.

—Saamon Makkenji. Era la mascota favorita de Zerrik. También hay otros entre la multitud.

—¿Significa eso que la Mayor General Riku se ganó su lugar entre los subordinados de Zerrik?

Los ojos de Keity se abrieron de par en par.

No había pasado mucho tiempo desde que la segunda división de Zerrik había sido absorbida. Pero aún así, Riku había ganado su respeto completamente y tenía suficiente confianza como para traerlos aquí con ella.

—En otras palabras, eso significa que esta chica tiene poder sobre todas las divisiones, excepto la primera, liderada por Chalotte-sama.

Con Fiore abriendo elegantemente su abanico, se escuchó un pequeño sonido.

—Por lo que has dicho antes, Riku Barusak tiene sentimientos negativos sobre Charlotte-sama, ¿correcto? Si dejamos esto pasar y somos atacados por ellos de esa manera, no podremos oponernos a ellos.

—Espera un segundo Fiore. ¿Estas diciendo que Charlotte-sama podría perder?

—Sí. En una lucha directa, ella perdería.

Con la sincera respuesta de Fione, la cara de Keity se volvió blanca.

—Aunque todavía necesitamos pruebas concluyentes para acabar con él, parece que Gortoberuk también se ha reunido secretamente con algunos miembros del parlamento. Además, eran todos demonios que no tenían una buena impresión de Charlotte-sama. … Parece que planean hacer algo en estos cinco días antes de la reunión.

—¡Q-qué dices!

Keity estaba temblando.

Muchos de los guardias personales de Charlotte habían muerto en Derufoi, y el único superviviente… Keity, había ascendido de una vez.

Por el bien de Charlotte, y también por el bien de sus camaradas caídos, debía acabar con los brotes de la revolución antes de que germinaran. Mientras hacía una conmoción, Keity se apresuró a la puerta.

—N-no hay manera de que pueda dejar esto así. ¡necesitamos reportar esto inmediatamente a Charlotte-sama!

—Espera Keity. No hay razón para ir a ciegas en esto.

Fiore agarró a Keity que estaba a punto de correr a toda velocidad. Siendo detenida por la llamada de Fiore, Keity detuvo sus pasos dudosa.

—Pe-pero, algo tan importante…

—Es obvio que lo reportaremos. Ese no es el problema.

Con el sonido de cerrar el abanico, Fiore se giró a la ventana.

—Es el momento de derrotar al enemigo. ¿No aprendiste la importancia de esto en la Academia Militar?

—Eso… eso es así.

—Es en la reunión cuando están planeando hacer su movimiento… en otras palabras, tenemos cinco días. Mirando desde otras perspectiva, esto significa que no pueden actuar abiertamente hasta entonces. Y además, ya que esto puede ser resuelto simplemente reportándolo en la reunión, ¿no es mejor preparar más cartas sobre la mesa?

—…Entendido, un excelente punto de vista de esta situación.

De acuerdo con Fiore, Keity se sentó en una silla cercana.

—Pero, ¿tenemos oportunidad de ganar?

—Los demonios que Gortoberuk ha contactado secretamente son solo diez. Además de eso, Gortoberuk solo ha dejado su residencia con una sonrisa dos veces. Además, incluso si tienen la mayoría del ejército en su poder, debido a las pérdidas de Generales en la reciente guerra, los únicos de categoría General que participarán en la reunión seréis Riku, Gortoberuk… y tú; solo vosotros tres. En otras palabras, es noventa contra cuatro. Incluso si Gortoberuk consigue poner de su lado a esos diez, serían ochenta contra doce. Sería una gran victoria para nosotros.

Pero como si hubiera alguien más que debía añadirse, Fiore continuó sus palabras en tono tranquilo.

—Pero tengo una preocupación… en caso de que estén pretendiendo destronar a Charlotte-sama, ¿a quién pretenden poner a suplir su lugar?

—Debería ser alguien del linaje de los dragones…

—Eso no tendría sentido.

Mientras palpaba el abanico cerrado en su mano, Fiore respondió.

—Para comenzar, la raza de los demonios se jerarquiza con la fuerza. Eso es lo mismo en la selección del Rey Demonio. Se cree que solo porque los dragones poseen más fuerza que otros demonios, su destino es gobernar. Pero incluso si es alguien más, siempre y cuando sea alguien que ha sido reconocido por ser fuerte, estaría bien incluso si el cuerpo de esa persona no tenía las características de un dragón.

En este momento, excepto por Charlotte y Leivein, los demonios con características de dragón estaban en declive de fuerza. Era difícil creer que todos estuvieran contentos si alguien asumía el trono solo por ser de la misma raza.

—Entonces, la única persona adecuada para ello… ¡Ah!

En la mente de Keity, la imagen de una persona afloró.

Alguien que tenía una fuerza incomparable en el ejército y tenía bastante seguidores; sólo quedaba una persona así.

—P-puede ser…

Con Keith susurrando eso, FioRe hizo más profundas las arrugas entre sus cejas.

—Parece que lo has entendido… Sí… pienso que Riku Barusak está planeando convertirse en el siguiente Rey Demonio.

Riku barusak estaba planeando hacer eso.

No había manera de que un humano pudiera convertirse en Rey Demonio Provisional. Pero, pensando bien sobre la terrible velocidad con la que había avanzado rangos, y también, tras juzgar como los subordinados de Zerrik iban obedientemente tras ella, esto podría quizá ser posible.

—¡No hay manera de que podamos perdonar esto! ¡tenemos que hacer algo!

—…Está bien siempre y cuando lo entiendas.

Fiore mostró una sonrisa mientras se abanicaba con el abanico.

—En los siguientes cinco días, haremos las preparaciones para la reunión. Primero de todo… debemos advertir a más nobles sobre cambiar de bando de los que ya se han cambiado.

—¡Sí! ¡Definitivamente los detendremos!

Keity y Fiore se dieron un apretón de manos. Todo era por el bien de proteger a Charlotte, el Rey Demonio Regente.

La reunión comenzaría con el atardecer del quinto día.




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