Katahane no Riku - Volumen 1 - Capitulo 6

Capítulo 6: Si sólo Fuera un Sueño

Muchos días han pasado desde que Riku llego a vivir a la base.

No tuvo problemas respecto a las necesidades básicas para vivir. Se podría decir que su estilo de vida mejoró en todos los sentidos, comparado con el tiempo que vivió en la ciudad de Perikka.

Pero… Este lugar todavía no sentía como un hogar. Siempre que iba al comedor se daba cuenta de que la miraban fríamente y con desaprobación, ellos se acercarían unos a otros y empezarían a charlas entre sí. Pero, nadie hablaba con Riku.

Por supuesto que había una excepción. Era solamente Vrusto, quien se encargaba de cuidar de ella, el único que le hablaba. Pero parece que todo era debido a su posición, ya que como ella era una subordinada, a Vrusto se le dio la orden de que tenía que estar junto a ella.

Riku se acostumbró al estricto entrenamiento de Vrusto. Podía soportar sin problemas el dolor del entrenamiento, pero aun así, todavía no podía acostumbrarse a las miradas de desprecio.

—Los humanos son muy odiados …

Mientras llevaba la cuchara de sopa a su boca, ella casualmente lo dijo entre dientes.

Vrusto quien estaba sentado junto a Riku, al parecer después de escuchar sus murmullos, dejo escapar un largo suspiro, mientras jugaba con el cuchillo.

—Bueno, eso es obvio. Hasta ahora ellos solo han estado oprimiendo a los demonios. Además, eres de esa familia de espiritista, ¿verdad?. Sería mucho más extraño si ellos realmente no te odiaran… En mi caso, si no fuera por las órdenes del capitán, no estaría de niñera contigo.

—Niñera…tengo 7 años…

—7 años, eres solo una mocosa. No te preocupes por eso y simplemente termina de comer. Después de eso, vamos a entrenar.

—… SÍ.

Riku una vez más, movió la cuchara hacia su boca.

Poco a poco, ella se estaba volviendo capaz de adelantarse a los golpes de Vrusto, pero todavía estaba la brecha de la experiencia. Las cosa no marchaban muy bien.

Cada vez que Riku presionara hacia adelante para atacarlo, Vrusto le respondería con el doble o el triple de su ataque. Inevitablemente esto se convirtió en una unilateral batalla defensiva, en la que solo si Vrusto se llegaba a descuidar o si Riku era capaz de hacerle adecuadamente una finta, ella sería capaz de atacarlo con éxito.

Leivein le dijo que tenía talento, pero recientemente, ella se estaba inquietando un poco por eso. Se preguntaba si realmente tenia talento.

—Tu cuchara dejo de moverse… Come como se debe. Si te desmayas durante el entrenamiento, me causaras problemas, ¿entiendes? ¿O qué? ¿Odias esta sopa?

—No…no es eso…

Riku utilizo la cuchara para tocar el muy delgado trozo de carne que había en la sopa. En su tiempo, cuando ella todavía estaba viviendo en la Casa Barusak, nunca había visto una carne y vegetales en su sopa puestos de esta manera.

Había un poco más de verduras en ella y las piezas de carne eran un poco más grande. A medida que se tomaba un bocado, se podría sentir como los jugos de la carne se adaptaban perfectamente a la sopa. Era muy delicioso.

Ella había aceptado que mientras tuviera algo que comer, era suficiente. Pero a sus 7 años, esto hizo que extrañara como solía ser su vida.

—Entonces, ¿qué es?. Ah, eso es todo. ¿Te molesta la carne?—Vrusto rió.

Sus colmillos parecían estar mirándola mientras brillaban. Riku sintió algún tipo de escalofrío.

—Si no la quieres dámelo a mí. La carne es la cosa que los demonios más aman después de todo.

Riku miro con desconfianza la carne. El trozo de carne se reflejaba en la cuchara.

—… Los demonios… Más aman.

La cosa que los demonios más aman.

La cosa que los demonios más quieren.

En otras palabras, era algo apreciado por los demonios y era algo para comer. Si se les fuera a preguntar sobre una carne que ellos hierven, asan y comen, esa seria..

—¡¡Ugh!!

En este preciso momento, desde el fondo de su garganta, algo amargo estaba abriéndose paso.

La imagen de la identidad real de la carne vino a su mente. Poniendo sus manos sobre su boca, trato de reprimir su llanto. Si esto era lo que más le gustaba a los demonios, entonces, esto tendría que ser nada menos que algo especial.

Desde que había llegado aquí, de todos los días no había ninguno en que no comiera carne. Esto significaba que todo este tiempo, ella había estado comiendo…

—He-Hey, ¡no hagas eso!. Esta es solo carne de cerdo. Cerca del lugar de entrenamiento, un poco más al interior, hay una granja de cerdos.

—Eh, ¿cerdo?

—Sí, cerdo. Si estas tan incómoda por eso, ¿Qué tal si les vamos a echar un vistazo antes de entrenar?

Vrusto estaba sorprendido.

Riku sin darse cuenta de esto, abrió la boca. Las náuseas lentamente se fueron. Ella estaba segura de que estaba comiendo un humano y se estaba empezando a odiar a sí misma, pero afortunadamente, parece que ese no fue el caso. Finalmente, con facilidad se comió la carne.

—Eres demasiado injusta con los demonios. Odiamos a los seres humanos, pero no los comemos, ¿lo captas?… En realidad… Mocosa, ¿alguna vez has comido un demonio?

—… No.

—¿Verdad?. Esto es lo mismo. No hay manera de que comamos humanos o demonios.

Mientras ella tomaba su sopa con la cuchara, comenzó a pensar en todo lo que dijo.

En los libros de texto y en los que tienen ilustraciones, fue escrito que los demonios comían a los humanos. Muchas veces, lo había leído y su padre le decía lo mismo. Riku también pensó en la posibilidad de que Vrusto mintiera, pero por su comportamiento, no parecía ser el caso.

Entonces, ¿esos significaba que tanto su padre como los libros de texto mentían?

No quería dudar de su padre, ni quería pensar que él estaba mintiendo. Riku tuvo el presentimiento de que nunca más sabría cualquier cosa. Estaba abriendo su boca, a punto de hacerle una pregunta a Vrusto, pero justo en ese momento, una voz aguda sonó a través del comedor.

—¡Escuchen!

La puerta se abrió ampliamente

Debido al ángulo de la luz, ella no fue capaz de ver bien a la persona, pero había una pequeña sombra y una gran sombra hechas por la gente de pie allí. No era capaz de ver sus caras, pero por la voz, sabía quiénes eran. Cuando estaba a punto de mirar a la personas de la voz, ella sintió un impacto atrás de su cabeza.

—¡Estúpida!¡Baja tu cabeza ahora!

Vrusto presiono con fuerza su cabeza hacia abajo.

Mirando por el borde de sus ojos, se dio cuenta que todos los demonios reunidos en el comedor, estaban inclinándose ante esas sombras.

Todos los demonios que tenían grandes físicos, se inclinaron a la vez por esa pequeña sombra y a pesar de que la sombra era pequeña, su presencia era mucho mayor que la sombra de atrás.

La pequeña sombra… Leivein, con un paso, entró en el comedor.

—Todo el mundo levanten sus cabezas. Nos estamos moviendo hacia fuera.

***

El Reino de Shiidoru en su mejor esplendor

Con el extraordinario poder de las Familias Espiritistas, fueron capaces de erradicar rápidamente el brote del mal antes de que se propagara, conocido como demonios.

Todo el mundo sonreía y nadie sufría de infelicidad. El maravillosos Reino era como una flor en plena floración. La única falla podría ser la “bomba de reloj”, en la que el Señor Demonio había sido sellado.

En el Reino de Shiidoru, cada año había un evento realizado como de costumbre.

Se llamaba [Campaña: limpieza de demonios]

Los absolutamente malvados demonios padecerían por afectar la paz con sus determinadas acciones. Muchos pueblos y ciudades serian invadidas, las casas serían incendiadas y los alimentos robados. Los hombres serían utilizados como esclavos, las mujeres violadas y los niños serian arrojados en un caldero hirviendo y finalmente terminarían muertos.

Cuando el fuego de la guerra se extendiera, los espiritistas empleados por la Realeza, avanzarían a sus respectivas bases y todos a la vez, lanzarían un ataque.

Y luego dignamente volverían a la capital victoriosos.

… Llevando muchas cabezas de demonios.

Riku había visto este desfile antes.

En el centro, ella vio a su padre de pie en un carro cubierto de flores. La figura de él, majestuosamente saludando al público era algo a lo que ella aspiraba. Sólo podía preguntarse cuántos cuellos había cortado con la alabarda en su mano, aunque era arrogante por solo imaginarlo. Era algo que envolvía en su corazón y por eso, ella había decidido convertirse en una espiritistas igual a su padre.

Esa promesa se la hizo a si misma… Ella siempre lo recordaría como un recuerdo muy brillante

Se supone que sería un buen recuerdo.

—Podría ser que…¿Todo fue planeado por el Reino?—Riku murmuró sorprendida.

Desde la Base del Dragón Demonio se están enviando 500 soldados. Se tiene previsto que habrán bajas por los ataques de los espiritistas.

Sin que supieran los espiritistas, ellos secretamente iban llegando al pueblo. Y así, el Batallón del Dragón Demonio se separó, cada parte contaba con 100 soldados y marchaban a través del bosque.

—En el fondo de la historia, se habla de un heroico cuento, pero hay un monto de cosas sucias.

Mientras Vrusto portaba su arma, lo dijo sin rodeos.

Mirando de reojo a Riku, cuyo estado de ánimo se estaba hundiendo cada vez más y siguió hablando.

—Esta vez tenemos suerte, ¿sabes?. Es bueno saber cuál pueblo será invadido.

—¿Pero no es mejor si simplemente evacuan a todos del lugar?. En caso de que ellos ataquen, podrían… hacer que simplemente el pueblo parezca como si hubiera sido abandonado…

—Estúpida. Si hacemos eso, ellos buscaran otro pueblo para atacar. Para tener la menor cantidad de objetivos, es mejor que nosotros, quienes tenemos experiencia en combate luchemos y de esa manera le demos tiempo a los aldeanos para huir. ¿Qué?. Cuando el capitán vea una buena oportunidad, enviará inmediatamente la orden de retirada. La cosa que esos tipos realmente quieren es solamente prestigio. Solo quieren tener una apropiada cabeza de demonio y decirles a su gente “era la cabeza de un general”. La quieren lucir para que les crean que de verdad destruyeron un pueblo, incluso si es solo un lamentable e insignificante humano.

Riku miró hacia abajo.

Mirando su sombra, sus piernas se sentían pesadas y paro. Lo que siempre había creído resulto ser todo una mentira… Era como si estuviera dentro de un mal sueño. Desde que fue echada de la Familia Barusak, tal vez, en ese momento se quedó perdida dentro de un sueño. Mientras pensaba en eso, ella arreglo su postura con la que llevaba la alabarda.

—Los seres humanos son muy odiados, ¿verdad?

—¿¿Cuántas veces tienes que decir eso??

Con el aullido de Vrusto, Riku se puso sensible.

Ahora ella iba a luchar en una guerra, pero a pesar de que era el campo de batalla que tanto anhelaba, no se sentía emocionado por eso. Todo era más que una profunda melancolía. Al ver a Riku así, Vrusto comenzó a rascarse la mejilla con su puntiaguda uña.

—Mocosa, ¡no mueras!

—… Sí.

—Si mueres, todo el tiempo que pase contigo pasara a ser un desperdicio. Sería un desperdicio. ¿verdad?. Entonces las personas pensarían que fue porque no te entrene bien. Si eso afecta mi carrera, entonces, ¿qué se supone que deba hacer?. Si es posible, deberías ir a por algunos logros, ¿entendido?

—… Sí

—¡Contrólate!— Vrusto le dio una firme palma a la espalda de Riku.

Debido a la cantidad de fuerza que puso en esa palmada, Riku fue enviada un poco hacia adelante, parecía como si estuviera a punto de caerse al suelo, pero fue capaz de mantener el equilibrio. A causa de eso, ella le envió una mirada de protesta a Vrusto.

—¡Yo, yo lo sé! No quiero morir todavía … Pero …¿la fuente de información es incluso fiable?. Podría ser una falsa alarma, ¿verdad?

—Al parecer, es fiable. He oído que era una información de un demonio que se infiltró en la capital y que con gran esfuerzo la obtuvo. Bueno, no me sé los detalles.

—Hey, ¡Vrusto! ¡Ven aquí por un segundo!

Viniendo desde el frente, un demonio le estaba estrechando la mano a Vrusto. Era un demonio que últimamente a menudo viene a conversar con Vrusto, ambos parecen ser muy amistosos entre sí.

Riku pensó que ese demonio debía ser su amigo. Y para confirmar lo que estaba pensando, Vrusto mostraba una amplia sonrisa.

—Mocosa, sigue marchando, ¿de acuerdo?. ¿Qué dices Sajji?. Oh, Frank también está aquí.

Dejando a Riku sola, lucían como si estuvieran teniendo mucha diversión. Después Vrusto comenzó a correr y se fue más adelante, siguiendo a los demonios que él llamaba Sejji y Frank. Empezaron a hablar y lucían como mejores amigos. Riku no era capaz de escuchar lo que estaban hablando y yendo con la corriente, mantuvo la marcha.

Ahora que Vrusto se había ido, no había nadie con quien pudiera hablar. Si Leivein estaba cerca, tal vez podría ir a su lado. Pero él estaba al mando de otro escuadrón por lo que no estaba cerca, además, incluso si tratara de ir junto a él, Leivein seguía siendo el capitán del Batallón de Dragón Demonio. No había manera de que un soldado recién reclutado fuera capaz de hacer eso tan casualmente.

—Sería bueno si todo esto fuera sólo un sueño.

Ella sabía que no podía estar todo el tiempo pensando en la vida que solía tener. Entendía que fue desechada por su padre. Pero…

—Hey, ¿vamos a matar a esa mocosa humana?

—Mejor no.

—Ella huele a humano de todos modos por lo que no se puede evitar si la confundo con el enemigo.

—¿La mataras durante toda el desorden?

—Deberías renunciar a eso. En este momento el capitán no está aquí, pero si se entera, se va a enojar mucho.

—¿Entonces, que fue lo que el capitán estaba pensando en aquel entonces?

Con las miradas frías y con las conversaciones que habían de ella aquí, la sensación de que no debería estar viviendo en ese lugar solamente se hizo aún más clara. La duda que tenía sobre si debería seguir viviendo con los demonios solo aumento.

Ella huyendo como una desertora durante la turbulencia de la guerra podría ser una posibilidad. Pero antes de que se le ocurriera salir corriendo, por el momento, no había ni siquiera una manera de que pudiera asegurar de que tendría comida para seguir viviendo. Riku dio un profundo suspiro.

—¡¡Disparen!!¡Exorcismo de flechas!

De los árboles que estaban a ambos lados, una lluvia de flechas descendía.

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