Capítulo 23: Para el Futuro
—¿Quieres ayudar?
Riku entrecerró los ojos.
El demonio que se llamaba Kurumi mostraba una sonrisa gentil. Es decir, aunque tenía una alabarda justo al lado de su cuello. Si Riku quisiera, esa chica perdería la cabeza en un segundo.
Pero a pesar de eso, Kurumi sonreía. Si era el enemigo, o si era alguien más, no debería haber nadie que mostrara una sonrisa a una hoja llena de intención asesina. Tal vez fue porque Kurumi estaba absolutamente segura de que no perdería la cabeza, y también tenía la confianza en sí misma, o era lo suficientemente despreocupada como para poder actuar así.
—Sí. Soy también un miembro del ejército del Señor Demonio después de todo.
La voz de Kurumi no contenía ninguna vacilación. No había señales de pánico. Para que ella no tuviera ningún cambio en su rostro, a pesar de que estaba presionada a este punto, tal vez sea por eso que trabaja en la división de inteligencia. Pensando así, cualquier sospecha se desvanecería.
Pero… Riku no sentía que ella debiera quitar la alabarda de su cuello todavía. Ya que Riku permaneció en silencio, en su lugar, Vrusto habló.
Oye, ¿por qué conoces nuestros nombres?, no puedo decir nada sobre que conozcas el nombre de Ojou-chan, ya que es humana, pero no creo que sea una persona tan famosa sólo por eso.
Mientras exponía sus colmillos, estaba mirando a la pequeña Kurumi. A pesar de que Vrusto, que se podría decir que era una bestia, se acercó a Kurumi, que en comparación sería un pequeño animal, no vaciló en absoluto. Sin vacilar de su aire intimidante, Kurumi habló cortésmente.
—Eso no es cierto, Subteniente Asuteroid. He oído que usted es el que entrenó en las artes militares al Capitán Riku Barusak, quien ha conseguido muchos logros en la batalla del castillo de Myuuz. Sargento mayor Roppu Nezaarand también. Se habla de que se deslizó a través de los enemigos y fueron capaces de informar la caída de la fortaleza. Quizá no seas consciente de eso, pero eres una persona muy famosa.
—¿Es así?
Vrusto se rascó la cabeza avergonzado. Todo el cansancio que había tenido antes se había dispersado y se había ablandado.
Riku miró fijamente a Vrusto. Entonces, con todas sus fuerzas, golpeó a Vrusto, que tenía una sonrisa tonta en su cara, en su flanco con su codo. Torciendo la cara, Vrusto gimió por el dolor y se alejó de Riku.
—¡Mocosa! ¡Qué estás haciendo!
Mientras se frotaba el lugar donde le había golpeado, Vrusto miraba a Riku. Aún así, Riku no sentía ni una pizca de culpa.
—Es porque tenías una cara estúpida. Eso es todo.
—Si quieres hablar de estupidez, ¿no debería ser este mocosa conejo?
Ignorando el clamor de Vrusto, Riku volvió los ojos hacia Kurumi. Con sus adorables grandes ojos, Kurumi también miraba silenciosamente a Riku.
Kurumi era un demonio. Sus orejas eran genuinas orejas de ardilla. Era claramente diferente de los trajes que se estaban utilizando en el centro de la ciudad. No era posible pensar que un demonio se aliaría a los humanos.
Pero Riku no podía confiar en Kurumi. No podía explicar por qué no podía confiar en ella, pero realmente tenía la sensación de que Kurumi estaba ocultando algo detrás de su sonrisa.
Confiar en sus propios instintos o confiar en Kurumi. Riku sólo tenía esas dos opciones.
Pero sin importar lo que ella iba a hacer, el reloj estaba marcando. Por casualidad, era posible que algo le pasara a Charlotte o que Rook Barusak dejara la ciudad. No tenía tiempo que perder pensando.
—Se lo suplico, capitán. Soy de la división de inteligencia, así que puedo ser útil para la infiltración. ¡También investigué donde Charlotte-sama está siendo retenida cautiva!, pero como era de esperar, esta vez estoy un poco ansiosa de ir allí solo así que… ¡por favor!
Kurumi habló tratando de presionar el asunto.
Todavía tenía su sonrisa, pero era posible notar signos de desesperación en sus ojos. No se podía los ojos de un mentiroso. Y era posible comprender su vacilación por infiltrarse en el lugar del enemigo por sí misma. Habia una posibilidad de que ella ejecutara al siguiente cabeza de la familia Barusak una vez que se acercara a Charlotte. Al mirar a Kurumi, no parecía que fuera muy competente en peleas. Si se enfrentara directamente a Rook, la matarían en menos de un segundo. Por eso quería unirse a ellos. La petición de Kurumi no era realmente absurda.
Pero Riku no pudo decidir sobre eso. No había nada extraño en su situación, pero todavía tenía un mal presentimiento.
Mientras Riku seguía pensando en eso, Roppu, que había estado callado detrás de ella, se adelantó tímidamente.
—Err … Capitán Barusak, creo que está bien confiar en esta persona. No parece que diga mentiras.
—…Sargento mayor.
Riku murmuró en voz baja.
Tal como dijo Roppu, Kurumi no pareció mentir. Pero había algo detrás de las escenas. Sin duda, estaba ocultando algo. Si no fuera ese el caso, no estaría sonriendo. Aún así, no tuvo tiempo de preguntarle a Kurumi sobre eso.
Estaba perdida y no sabía qué opción debía elegir. Entonces, Vrusto susurró al lado de su oído.
—Ojou-chan, digamos que seguimos con la propuesta de esta chica.
—¿Seguirla?
Riku murmuró en reacción. Entonces, Vrusto continuó con lo que estaba hablando en voz baja.
—Sí. Seguiré siguiendo el olor de Charlotte-sama. Si el lugar de donde viene su olor y el lugar que esta ardilla nos está llevando coinciden, podemos confirmar que no estaba mintiendo. Y si hay algo ligeramente diferente, entonces podemos saber que estaba tratando de engañarnos.
El lugar de donde viniera el olor, realmente no cambiaría las cosas, por lo que era reconfortante. Si Kurumi quiere engañarlos y llevarlos a un lugar diferente, entonces en este caso, ella puede matarla por ser una traidora.
—¡Te lo ruego!
Con la frente en la tierra, Kurumi persistió con su petición. Dando un gran suspiro, Riku la hizo parar.
—Yo… no quiero matar a mis compañeros y ser castigada por eso. Después de todo, lecausará mala reputación al Capitán Leivein.
Riku alejó la alabarda del cuello de Kurumi. A pesar de que Kurumi había estado mostrando una sonrisa, ella estaba muy tensa después de todo. Kurumi soltó un suspiro de alivio.
—Muchas gracias. ¡Haré mi mejor esfuerzo!
—No te hagas la idea equivocada. En el momento en que esté claro que nos traicionaste, te mataré.
—Entendido, capitán. Ahora, por favor, sígueme.
Kurumi asintió con una sonrisa.
Estando guiados por Kurumi, Riku y los otros estaban pasando por la ciudad. Después de avanzar un rato, el tumulto de la calle principal empezó a distanciarse. Entraron en una tranquila zona residencial. Como si todos hubieran salido de la calle principal, no había señales de presencia humana allí. Riku, que se preocupó por ello, le susurró a Vrusto.
—¿Coincide?
—Sí. Lo que es más, el olor es aún más fuerte. Si Charlotte-sama no estuviera aquí, entonces no quedaría mucho olor.
Al final, parece que Kurumi sabía realmente dónde estaba Charlotte.
Pero Riku todavía sentía una sensación tan mala como la sensación de tener un hueso de pescado atrapado en la garganta. En el momento en que Kurumi giró la cabeza hacia Riku y dijo “de esta forma…”, no había nada que hacer sobre la forma en que miraba a Riku, no estaba muy cómoda. Pero incluso con eso, en este caso, su mirada no mostró nada de desprecio o algo extraño.
Una palabra que podría describirlo sería “hostilidad”. La hostilidad que su mirada mantenía no era animada, como la que se daba en el campo de batalla, y también era diferente de las miradas que ella recibiría habitualmente en los cuarteles. Era un tipo de hostilidad que Riku nunca había sentido hasta ahora.
Sólo podía preguntarse de qué se trataba.
—Está allá.
Mientras Riku seguía pensando en eso, Kurumi se había detenido.
Kurumi señaló la mansión que tenía delante. Su tamaño no era tan grande como la villa de Gortoberuk, pero aun así, era una mansión lo suficientemente grande como para sentirse fuera d lugar en una ciudad tan pequeña como Derufoi. Allí, había un portero de pie, vigilando los alrededores.
Esta es la mansión del señor que gobierna la ciudad de Derufoi. Charlotte-sama está encerrada allí.
Riku volvió la mirada hacia Vrusto. Después de que la nariz de Vrusto se moviera, dio su positivo.
—Es como dice… el olor de Charlotte-sama viene de esa residencia.
—¿Es eso así?… ahora, ¿cómo se supone que debemos meternos allí?
—De esta manera.
—Kurumi señaló un callejón.
Después de pasar por el callejón con vigilancia, se detuvieron en un callejón sin salida. Al acercarse al piso, cubierto de losas de piedra, Kurumi empezó a examinarlo como si estuviera buscando algo. Y entonces, sacó una de las grandes planchas. En el lugar donde estaba la losa, había un agujero que apenas era lo suficientemente grande como para que una persona pudiera pasar. Si Riku estuviera usando su armadura ahora, podría no haber sido capaz de pasar. En el agujero había una escalera que se extendía profundamente desde el suelo. Riku miró el agujero, pero no pudo ver el fondo.
—Hay un corredor subterráneo que está conectado a la residencia. Podemos infiltrarnos por aquí.
—… ¿Estás segura de que realmente conecta con esa residencia de antes?
A la pregunta de Riku, Kurumi asintió afirmativamente.
A partir de aquí, puede ser difícil confiar en la nariz de Vrusto. Estaba un poco preocupada, pero no tuvo tiempo de dudar.
—Sargento mayor Nezaarand, por el momento, te quedas aquí. En caso de que algo suceda, debes retirarte inmediatamente. Luego, debes ir tras el teniente coronel Fostar y seguir sus órdenes. El segundo teniente Vrusto debería venir conmigo… Kurumi Shouru, confiaré en ti para guiarnos.
—¡Entendido!
—Sí sí.
—Entiendo.
Kurumi puso el pie en la escalera y bajó. Riku y Vrusto la siguieron. Bajaron la escalera que estaba fría y sólida para las manos, paso a paso. Uno sólo podía preguntarse hasta dónde avanzaba la escalera. Mirando hacia arriba, Riku vio a Roppu mirando el agujero con una cara preocupada a la distancia.
Cuando finalmente bajaron los pies al suelo, la figura de Roppu era sólo de un punto. Debido a que estaba bajo tierra, Riku pensó que sería tan oscuro que no sería posible ver ni siquiera una pulgada por delante, pero no era el caso. Había musgo creciendo en la pared; estaban emitiendo una débil luz. Debido a eso, fue posible ver algunos pasos de distancia por delante.
—A pesar de que el musgo luminoso está creciendo aquí… todavía está muy oscuro. Déjame preparar algo de luz.
Así como Kurumi dijo eso, encendió una lámpara. La débil oscuridad del corredor subterráneo se iluminó en un instante. No había nadie allí. Pensó en la posibilidad de que alguien pusiera una emboscada aquí, pero parece que no fue así.
—Quizás, ¿podría ser que… capitán está sospechando de mí?
Preguntó Kurumi preocupada. Entonces, Riku mostró una sonrisa irónica. Parece que su rostro había revelado sus preocupaciones.
—No estoy sospechando. Sólo puedo matarte si nos traicionas después de todo.
—… Eso es sospechoso.
Vrusto murmuró algo, pero Riku lo ignoró. Kurumi se encogió de hombros a la respuesta de Riku.
—Tienes miedo, ¿verdad?
—¿Te parece eso?
—Así que es … de esta manera.
Kurumi siguió avanzando por el pasillo.
El sonido de sus pasos retumbaba de una manera ilusoria. Kurumi estaba en la parte delantera, guiándolos, y mirando su espalda estaba Riku. Detrás de Riku estaba Vrusto, quien estaba tratando de proteger a la retaguardia mientras caminaba. Sólo podían preguntarse cuánto tiempo pasó entonces. Habían estado caminando durante una hora, pero Kurumi no mostró ningún signo de detenerse. Sin prestar demasiada atención, Riku preguntó.
—¿Es realmente por aquí?
Riku intentó hablar en voz baja, pero aun así, su voz resonó por el pasillo. Si hubiera algún enemigo escondido alrededor, se habría dado cuenta inmediatamente de la presencia de Riku. Pero como si fuera completamente indiferente a las preocupaciones de Riku, sonrió.
—Está bien. No hay error.
Como si no hubiera problemas, Kurumi se dirigió a una dirección diferente. Debido a que naturalmente Kurumi lo había hecho, Riku se sintió un poco menos preocupada por ello. Y después de eso Kurumi, ella también se sintió de la misma manera. Y en ese momento exacto…
—Aquí es donde morirás.
El momento exacto en que se volvió, el oscuro pasillo se desbordó con una luz muy intensa. Era tan brillante que había cerrado los ojos. A pesar de eso, ella manejaba su alabarda. Pero aun así, las consecuencias de haber perdido su vista eran grandes. Justo cuando pensaba que sentía la intención de matar de la dirección de la luz, una flecha ya estaba justo delante de sus ojos. Trató de evitarla, pero no llegó a tiempo. La flecha le golpeó el brazo.
—¡¡Ojou-chan!!
El grito de Vrusto resonó. Guardando la espada en su cintura, corrió al lado de Riku. Mientras retorcía la cara de dolor, sacó la flecha. La herida no era tan profunda como pensaba y no estaba sangrando demasiado.
—Estoy bien.
Después de echar un vistazo a la herida de su brazo, miró hacia delante. La luz se había desvanecido por completo y el pasillo había vuelto a su tenue oscuridad. Junto a Kurumi, estaba la figura de una niña de pie allí. Su cabello de color de trigo estaba atado en trenzas. La pequeña niña trenzada miraba a Riku como si Riku fuera la que hubiera matado a sus padres. Adivinando, cómo sostenía un arco, Riku supuso que ella era la que había disparado la flecha.
—Lo que hiciste justo ahora … ¿fue un flash de luz?, realmente puedes hacerlo, ¿verdad?
Vrusto dio una patada al orbe en el suelo que estaba cerca de sus pies. Riku comenzó a girar lentamente su alabarda.
—…Entonces, Kurumi Shouru es una traidora.
—¿Traidora?, estoy luchando por el futuro de los demonios.
La sonrisa de Kurumi desapareció de su rostro. Lo que había detrás de su máscara sonriente era una expresión que parecía tan aguda como una hoja. Sin ninguna incertidumbre, le estaba dando a Riku una mirada aguda.
—¿Futuro?
—Está bien. Por el bien del futuro que Rook construirá, voy a luchar por él.
Como si fuera una especie de ilusionista, aparecieron cuchillos entre cada uno de los dedos de Kurumi.
—¿Un futuro que un espiritista construirá?, ¿eres estúpida?
Vrusto ladró en voz baja. Vrusto debe estar hirviendo de ira. Su pelo estaba de punta y tenía los ojos abiertos.
—Si ese es el caso, ¿entonces no deberías detener la guerra ya?, ¿aún no nos atacan los espiritistas?
—Es por el bien de tener la cantidad mínima de sangre derramada. Para ese propósito, necesito que ustedes dos mueran.
Kurumi no estaba mirando a Vrusto. Sólo seguía observando a Riku. Parece que en algún momento en el tiempo Riku consiguió que Kurumi mantuviera el resentimiento sobre ella. Mientras trataba de recordar la vez que había conocido a Kurumi, Riku habló.
—Oh, ¿es un inconveniente que me dejes viva?
—Eso es obvio. Si Rook supiera que sobreviviste… definitivamente se pondría triste.
—¿Triste?
Riku soltó una voz apagada. Sólo por sorpresa, la alabarda que sostenía parecía que caería. Riku pensó que Kurumi había errado en algo, pero parece que no era el caso. Con un rostro serio, declaró Kurumi.
—Está bien. Porque, su propia hermana que creía muerta, estaba matando a su propia gente… matando espiritistas. Debido a su amor por su familia,eso le hará sufrir resentimientos… antes de que conozca tu existencia, te mataremos.
—Rook se puso muy triste porque Selestinna fue asesinada. Si supiera que era su hermana quien lo hizo, se pondría aún más triste. Rook ya está lleno de dolor. ¡Es por eso que no le dejaré hacer que tenga más dolor!
Siguiendo las palabras de Kurumi, la niña de trenza habló. Parece que la niña quería matar a Riku también. En los ojos de la niña, las llamas de la ira ardían.
—… Así que eso dicen. ¿Qué debemos hacer?
Vrusto preguntó tranquilamente. Pero Riku no fue capaz de responder a esa pregunta.
—Jaja. ¡JAJAJAJAJA!
En su lugar, Riku comenzó a reír en voz alta. No importaba cómo lo interpretara, todo eso era simplemente demasiado divertido. Las dos personas que la miraban llenas de resentimiento y odio eran como dos payasos que bailan sobre movimientos descuidados.
—¿Ese tipo está lleno de dolor?. ¿Triste porque me convertí en su enemigo?,¿por eso me matarás antes de que supiera que sobreviví?
—S-sí, eso es correcto. ¿Cuál es el problema con eso?
—Hay un problema. moriré de tanto reír.
Riku no se perdió cuando dieron un paso atrás. Riku fue cerrando gradualmente la distancia entre ellos.
—Primero, sobre esa cerda. Si tiene tanto tiempo para estar triste, entonces podría simplemente no haberla dejado ir a la guerra en primer lugar.
Riku se puso en su lugar y empezó a pensar. En una batalla, si sobreviviera, pero Leivein moriría, en lugar de estar triste por su muerte, se culparía a sí misma. Eso sería porque ella no habría sido capaz de protegerlo. Más que guardar rencor, ella lamentaría su propia impotencia.
—Si no quería que muriese, habría sido mejor para él mantenerla en una jaula. Todo esto es más o menos como si amada ave que estaba criando fue derribada por algún cazador. El cazador sólo hacía bien su trabajo. El pájaro simplemente no pudo huir.
—¡¡Selestinna-oneesan no es un pájaro!!
La muchacha trenzada sacó su espada. Infundiendo su poder en la espada, empezó a envolverse con agua. Aunque era joven, su poder como espiritista ya estaba floreciendo.
—Kurumi-oneechan, esa persona es extraña. ¡Definitivamente no podemos dejarla conocer a Rook!
—Eso es, Rebecca. Nosotras mismas arreglaremos este lío.
Kurumi palmeó ligeramente la cabeza de la chica trenzada que acababa de llamar Rebecca.
Riku notó que había una escalera apenas un poco detrás de Kurumi y Rebecca. De alguna manera, tenía la sensación de que la escalera les llevaría a donde estaba Rook. Riku apoyó su alabarda en su hombro.
—Segundo teniente Vrusto. Vamos a bañarnos en sangre.
—Estúpida, incluso si no me lo dices, estaba planeando hacer eso.
Vrusto ya estaba empuñando su espada.
Su tono de voz era como su yo habitual, pero aún así, todavía tenía un poco de ira. Desde el punto de vista de Riku, notó que sostenía su espada con más fuerza que de costumbre.
—Vamos a pasar por esto y salir de aquí, Ojou-chan.
—Mientras llevamos sus cabezas, ¿verdad?
No podía imaginar a Rook triste si sabía que estaba viva. Probablemente se enojaría en su lugar. No había manera de que Rook, que llevaba la vida “adecuada” en la prestigiosa Casa Barusak, no pensara en la hermana que fue desechada con gentileza. Probablemente querría que se le aplicara la pena de muerte, después de cómo reclamó la cabeza de aquella espiritista a sangre fría y apuntó su hoja a su propia familia.
—Bueno, ¿empezamos?
Por el bien de privar a Kurumi y esa chica trenzada de su futuro y hacer a Rook Barusak caer en la desesperación.
Bajando su posición, Riku lentamente lamió sus labios.
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