sábado, abril 29, 2017

Katahane no Riku - Volumen 1 - Capitulo 13


Capítulo 13: Atacar la Fortaleza


El invierno se acerca.

Con las temperaturas lo suficientemente bajas como para congelar los dedos, era casi como si el invierno se preparara para lanzar su propio ataque. Antes de que se dieran cuenta, el aire que respiraban ya se había vuelto blanco.

Se dice que en las nevadas, la forma de la guerra cambia.

A medida que la nieve se fuera acumulando, el movimiento de las tropas cada vez se haría más lento y transportar alimentos sería más difícil. Para los espiritistas, la llegada del invierno era una desventaja. Y por supuesto que para los demonios que estaban restringidos en el castillo, el asedio¹ prolongado era también una desventaja.

En otras palabras, tanto los demonios como los espiritistas estaban dispuestos a poner fin a esta guerra, pero en ningún caso había tal palabra llamada “tregua”

Hasta que ninguno de los dos lados se destruyera, esta guerra no terminaría.

En este momento, si los demonios hicieran un ataque de vida-o-muerte o si e aislaran en el castillo, el flujo de la guerra cambiaria. Pero en caso de que la guerra al final sea un asedio, la batalla se decidiría por el lado que se dé por vencido en primer lugar.

—… Bueno, no puedo imaginar al Teniente General Gortoberuk siendo asediado.

Mientras ella estaba respirando vapor blanco, suspiro.

Gortoberuk, era alguien que principalmente hacia frente a las cosas usando la fuerza. Era un demonio al que simplemente no podía imaginar yendo a una competencia de resistencia encerrado en el castillo.

Con el fin de eliminar la desgracia de haber perdido la fortalece, él acabaría planeando una estrategia con la que iría al ataque, de eso no hay la menor duda. De cualquier modo, Riku no podía predecir qué tipo de batalla llegaría a ser.

Pero en lugar de saber el próximo moviente de Gortoberuk, lo más importante era pensar en cómo tomar la fortaleza de nuevo.

Lo que iba a hacer parecía más o menos estúpido, pero aun así, los 49 demonios todavía la estaban siguiendo.

Junto a ella, todos los demonios estaban subiendo las montañas.

Por cierto, el único que no estaba allí con ellos, estaba a los pies de la montaña, quedándose junto al caballo que había usado hasta el momento.

—Ha… Ha… Solo un poco más.

Dijo Roppu Nezaarand mientras débilmente respiraba y se detenía.

Con sus orejas y sus brazos llenos de vendas, su figura era muy lamentable. Poniendo sus manos sobre sus rodillas, estaba recuperando el aliento. No importa quien, era evidente que cualquiera que lo mirara le darían ganas de esforzarse más.

—Realmente, eres demasiado débil.

—Hey, Ojou-chan. ¿No debería haber sido mejor si hubiésemos dejado a ese mocoso en la mansión del teniente general?

Vrusto le susurró al oído a Riku.

Diferente de Roppu, Vrusto no mostraba ni signos de cansancio.

De hecho, los demonios que mostraran señales de agotamiento, en realidad eran muy raros. Exceptuando a una raza de demonios, ellos en general tendrían a menudo más resistencia que los humanos.

Si Roppu estuviera en perfecta condición, lo más probable es que haya sido capaz de subir una montaña como esta, de un solo aliento.

—Definitivamente van a sospechar de que soy una traidora. Si lo llevo conmigo, puedo probar que no he estado planeando nada a lo largo del camino.

—Ya veo. Es por eso que has estado arrastrando a ese peso muerto cerca de ti. Pensé que solo lo estabas haciendo para que nos guiara.

—Bueno, eso también.

Como un mensajero, Roppu había sido entrenado, así que conocía muy bien los terrenos de por aquí. También, él había utilizado un camino secreto por el cual había escapado de la fortaleza. Por eso, el camino por que el que estaban pasando ahora , era diferente del que se usaba habitualmente.

Como no le habían hecho mantenimiento, tenía piedras y ramas que caían de los árboles. Uno podría llegar a tropezar si no prestaba la atención adecuada. De hecho, habían soldados que estaban cubiertas de suciedad sólo por esa razón.

Pero incluso si tenían todos esos problemas, el enemigo no sería consciente de este camino.

—Ah, uh… Primer Teniente Barusak, el lugar que había señalado antes en el mapa… Está en algún lugar de aquí.

Justo en el momento que Riku había pisado una rama, Roppu humildemente le hablo.

Solo volteando la cabeza a través de los árboles, era posible ver la fortaleza de piedra.

De una forma u otra, fueron capaces de ir con éxito a la parte trasera de la fortaleza por medio de un camino que lo rodeaba. El sitio que el Teniente General Gortoberuk utilizaba para poner la bandera, ahora tenía dos banderas, una de unicornio y la otra de un grifo, ambas agitaban por el viento como si fueran intimas entre sí.

Con la comisura de sus labios levantándose. Levanto su mano derecha como señal para que sus soldados se detuvieran.

—Gracias, Sargento Mayor Roppu Nezaarand. Por ahora usted debe esperar aquí. Eso, a menos que quiera seguirme con el fin confirmar que no soy una traidora.

—E-eso…

—¿Qué tal si tomo dos o tres cabezas de los generales enemigos?¿Sería suficiente para usarlo como prueba?. Aunque no creo que hayan realmente buenos generales sentados en esa fortaleza.

El General enemigo que debe estar liderando todo este ataque, sin duda y evidentemente deber estar observando el Castillo Myuuz desde las llanuras² de las montañas en un campamento. La fortaleza capturada solo había sido un aperitivo antes de que hicieran su verdadera ofensiva en las llanuras.

Con solo pensar en eso, ella necesitaba saborear este momento. Riku lamió suavemente sus labios.

—Ahora bien, procederemos según el plan. ¿Están listos para tomar esa sucia bandera?

Los 49 demonios en silencio todos asintieron. Habían algunos que tenían sus rostros retorciéndose de la desesperación, pero Riku los ignoro. En realidad, ella estaba un poco preocupada por si el plan funcionaria correctamente. Pero si ella se fuera a comportar así, nada bueno saldría de eso.

—Vamos a atacar con las 5 personas que decidimos antes. El resto tiene que seguir las instrucciones del Suboficial Vrusto.

—Entendido. No mueras Ojou-chan.

Viendo como Vrusto le hacía un indiscreto saludo, Riku después se reunió con las 4 personas que había seleccionado. Eran demonios de baja estatura, quienes se habían desarrollado en términos de agilidad en vez de fuerza.

—No se preocupen, yo seré la única que me enfrente al general. Además, no todos lo que están allí son espiritistas. Debieron haber mezclado a muchos soldados normales entre sus tropas. Es por eso que todo lo que necesitan hacer es balancear sus espadas cerca de los corazones de ellos. Una vez que crean que la situación es peligrosa, deben escapar de la fortaleza.

—Sí.

Los 4 demonios asintieron vigorosamente. Y luego, Riku quien había visto como la confianza que tenían había aumentado, una vez más, hizo una señal.

Cuando lo hizo, esta vez los 4 demonios que ahora tenían confianza en su poder, fueron adelante.

Se sentían como si fueran lo suficientemente fuertes como para aplastar un caballo.

Los 4 demonios tomaron los brazos de Riku. El punto de apoyo en el que estaba parada era malo, pero aun así, agachándose y apoyando su peso en su rodilla derecha, era posible conseguir de alguna manera el equilibrio.

—Uh … ¿Está realmente planeando invadir la fortaleza de esa manera?

Con una cara de preocupación, Roppu levantó los ojos en dirección a la fortaleza.

—La fortaleza fue construida firmemente. Ya que no cayó en estos 200 años, entonces, sin armas de asedio o un gran ejército, no hay forma de invadirla. No tenemos preparado ese tipo de cosas. ¿Así que, está bien hacerlo de esta manera?

—Entonces, ¿para qué molestarse en usar el camino secreto?. ¿En dónde crees que la gente de la fortaleza va a vigilar más?

El Castillo Myuuz está siendo rodeado por los espiritistas y los demonios no tienen ningún ejercito viniendo desde ese lugar. Con eso, la única cosa de la que deben estar preocupados, es sobre la llegada de refuerzos. Si algo sucede en el Castillo de Myuuz, los espiritistas que están rodeando el castillo, sin duda se pondrán en contacto con la gente que tienen en la fortaleza.

Todo lo demás, realmente no necesita mucha importancia.

—En otras palabras, este lado tiene una baja prioridad. En lugar de tomar como objetivo el lado bien protegido, es obvio que es mejor apuntar al más débil.

Dicho esto, Riku miro hacia adelante. Forzando su vista, era posible ver las diminutas figuras de los guardias que protegían la fortaleza. Sin embargo, ninguno de esos guardias miraba en su dirección.

—Bueno, entonces, vamos a empezar, ¿de acuerdo?

Con eso, los 4 demonios comenzaron a moverse.

El demonio que tenía un brazo de Riku se estaba concentrando, determinando el ángulo en que debía apuntar. Lo mismo para los otros 3 demonios restantes quienes calculaban la distancia y todo lo demás. Riku como una humana, no tenía la buena vista de los demonios. Tal vez, hubiera sido posible que ella aumentara su vista con las artes espiritistas, pero no era capaz de usarlas.

Con el fin de no molestar a los demonios, quienes estaban trabajando diligentemente en sus cálculos, ella solo pudo contener la respiración.

—Vamos a ir ahora. 3… 2… 1…

Los demonios balancearon los brazos con todas sus fuerzas, y con eso, Riku fue lanzado por los aires.

Justo en el momento que fue lanzada, ella uso las fuerzas de sus piernas para añadir impulso.

Después de eso, no había vuelta atrás.

Con el frio viento soplando fuertemente hacia ella, sentía como si un millar de agujas le picaran en la cara. Pero ese tipo de dolor no le importaba. En los ojos de Riku, solamente la fortaleza que rápidamente se acercaba, estaba siendo reflejado.

—¿Hm?

En el momento en que el soldado de pie sobre la fortaleza se dio cuenta de lo que estaba pasando, todo se había terminado para él. Cuando levanto su cabeza, la figura de Riku ya estaba en frente de su nariz.

Riku quien estaba volando por los aires, extendió su pie derecho hacia adelante y le dio una patada en el estómago al soldado. Sin mover su pie de encima del soldado que había caído como una muñeca de trapo, ella saco su alabarda.

Mientras mantenía su alabarda en el cuello de ese soldado, ella le dio una sonrisa a los otros guardias.—Buenas tardes. Es repentino pero, ¿pueden hacerme el favor de morir?

Por supuesto que ella no esperaba una respuesta. Bueno, de todos modos no necesitaba sus respuestas.

Levantando su alabarda cubierta de sangre, corrió hacia adelante, cortando el brazo del soldado que había estado a punto de sacar su espada y decapito a otro soldado que había entrado en pánico.

—Mierda, ¿¡por qué el demonio de pelo rojo está aquí!?. ¡Está demasiado fuerte!

—¡R-rodéenla!¡Vamos a derribarla entre todos!

Los guardias se acercaron formando un circulo alrededor de Riku. Parecían querer hacer un ataque combinado al mismo tiempo. Cuando ella estaba pensando en si debería hacer un camino para salir por medio de la fuerza bruto o buscar una apertura, en ese momento…

—¡Como si se lo fuéramos a permitir!

Viniendo desde el cielo, los demonios de repente aparecieron en un instante.

Con su aparición, los soldados de la fortaleza comenzaron a desordenarse y rompieron su formación. Eso hizo posible que Riku pasara a través de ellos. Eran los 4 demonios que habían llegado un poco tarde para formar parte de la acción.

—¡Primer teniente!. Déjennos las sobras a nosotros.

—¡Usted debe ir por las grandes cabezas!

Mientras empapaban sus pequeñas espadas en sangre, cada uno hablaba por turnos.

Incluso si ellos no lo hubieran dicho, era lo que Riku había planeado hacer, pero en realidad, cuando le decían eso se sentía un poco diferente. Con eso, la boca de Riku se convirtió en una sonrisa de felicidad.

—¡Les voy a dejar este lugar a ustedes!

Dicho esto, se marchó del lugar.

Ella no esperaba hacerse paso gracias a que ellos tomaran por sorpresa a los soldados. Derribando a tales soldados, se apresuró a entrar.

Había pensado que sería un poco más problemático balancear su alabarda dentro del la fortaleza, pero parece que esas preocupaciones fueron innecesarias.

Originalmente había sido un castillo de demonios, así que para que estuviera acorde con ellos, la tenían que construir con más de 2 metros de alto. El techo era alto y los pasillos eran muy amplios. Gracias a eso, ella podría balancear su alabarda con todo su corazón.

***

—¡Los de-demonios están atacando!

—¡¡Es monstruosamente fuerte!!

En respuesta a los gritos que se escuchaban a lo largo del interior de la fortaleza, los soldados espiritistas aparecieron.

Los espiritistas que vestían ropas con el emblema de la Familia Barusak, ahora se acercaban a ellos con sus espadas infundidas con el poder de prohibición demoníaca. Tenían el poder de hacer volar un brazo con solo rozarlo, pero esto solo se aplicaba a los demonios.

Por lo tanto, Riku corrió hacia ellos sin ningún tipo de preocupación.

—¿Esta loca?. Jaja ese demonio.

Contra los espiritistas que mostraban sonrisas de burla, Riku en su lugar, le regalo otro tipo de sonrisa.

—Los únicos estúpidos, son ustedes.

Como si fuera una carrera, aumento su velocidad y salto sobre una de las espadas que estaba avanzando hacia ella. Viendo a los espiritistas que tenían sus bocas abiertas por la sorpresa, los hizo volar con una patada en dirección de un espiritista Bistolru que estaba detrás, quien se había preparando para disparar una flecha. Debido a su caída, ligeramente se desvió la flecha y entonces ella corto su cabeza enviándola a volar.

Con eso, había terminado con los espiritistas de Bistolru, quienes ahora no tenían sus cabezas donde deberían estar.

—Uno … No, dos personas.

Dándole un vistazo a los espiritista de Barusak que había pateado antes, se veían como si la forma de su cuerpo y la de su cuello hubieran cambiado un poco. Tal vez, fue debido a que ella había puesto demasiada fuerza y ahora ellos tenían el cuello roto.

—Ahora, ¿quién es el siguiente?

Mirando hacia atrás, al igual que como las hormigas, un grupo de espiritistas inundaban el lugar.

Muchos espiritistas tenían expresiones en sus caras que al verlas daban mucha curiosidad.

Ella pensó que era debido a que dos de sus compañeros habían muerto, pero parece que es por una razón diferente. Sea lo que sea, desde el principio Riku no tenía interés en el significado de sus expresiones. Llena de locura, ella estaba a punto de correr hacia ellos, pero justo…Una bola de fuego ardiente apareció delante de sus ojos.




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