Las Cosas Buenas
Loterías, me pregunto si ustedes saben
de estas cosas.
En mi país, Japón, lo más pequeño que
puedes ganar son 100.000 Yenes, y lo más grande que puedes ganar son varios
millones de Yenes, obviamente con una baja probabilidad.
Hay muchos millonarios producidos cada
año, pero afortunados como ellos, probablemente ya no estén en este país.
“Maldición, no le dije a nadie más que
a mis padres, así que como diablos los zombies de dinero se enteran de esto…”
Uno de esos afortunados, Shino Kazura,
conducía en un auto familiar, que compró cuando ganó, en una tranquila
carretera a comienzos del verano, maldiciendo todo el camino.
Todo comenzó un mes antes.
Él estaba de camino a casa del trabajo
como siempre, caminando por el supermercado, donde usualmente se detiene para
comprar la cena, cuando un puesto de lotería llamó su atención, y casualmente
intentó pasar por ahí.
Entonces, justo allí vio…
“¡Lotto 6 ya a la venta! ¡El importe
es ahora de 4.200.000.000 Yenes!”[1]
…Escrito en letras grandes, un
amigable cartel.
“Si gano esto, mi vida como un
Salaryman[2] podría terminar después de estos tres años. Vivir la vida fácil a
los 25 seria agradable, eh.”
Esos sueños cruzaron por su mente, él
también pensó que, aunque no ganara, podría ser una buena broma, así que trató
de comprar uno.
Sin embargo, Kazura pensaba que no era
interesante solo comprar uno, así que compro diez.
En otras palabras, si el sólo se convirtiera
en el ganador, conseguiría todo el importe de los 4 mil millones de Yenes, ese
tipo de compra era estúpida.
“Nunca pensé que realmente ganaría los
4 mil millones.”
Sí, él se sacó la lotería con esa
compra estúpida, y logro la hazaña de ser el ganador de 4 mil millones de
Yenes.
Kazura confirmó el número ganador
durante la noche de la lotería, gastando una hora entera asegurándose que el
número de su billete correspondía al número ganador publicado en internet, pasó
toda la noche rodando por su estrecho apartamento.
Entonces, era tiempo de trabajar como
de costumbre, y él estaba a punto de poner su brazo en la manga de su habitual
traje cuando se dio cuenta.
“No necesito ir a trabajar…”
Una vez que se dio cuenta de eso,
contactó a su empresa de inmediato para una baja por enfermedad.
Una vez más confirmó que el número de
su billete correspondía al número ganador, cerró con llave su cuarto, y
escondió el billete en una grieta bajo el refrigerador.
Desde ese día hasta el día del pago,
se pasaba el tiempo en su habitación defendiendo el refrigerador, y cuando
llegó el día del pago, llamó a un taxi, fue al banco, y cobró el pago.
Y así, él depositó sus 4 mil millones
en el banco.
Después de cobrar el pago, se fue al
trabajo.
“Como asumiré el control de la pequeña
fábrica de mis padres, por eso estoy renunciando a esta empresa.”
Esto fue lo que informó a su jefe
cuando presentó su renuncia.
El jefe preocupado si se le había
entrenado muy estrictamente, pero Kazura dijo…
“Mis padres ya están muy viejos, y el
trabajo de mantener la fábrica era demasiado duro para sus cuerpos, de modo que
me dijeron que volviera a casa.”
Cuando lo explicó de esta manera su
jefe pareció entender y con gusto, dijo, “parece difícil, pero sigue con ello.
Si algo ocurre puedes venir a hablar conmigo.”
Por cierto, la fábrica de sus padres
ya casi no era operativa, y harían cosas como usar el dinero que habían estado
ahorrando para viajar o usar un campo para sembrar un jardín.
Después de eso, pasó un mes estipulado
por la ley antes de la renuncia para entregar el trabajo y lidiar con asuntos
pendientes, y amistosamente se retiró al día siguiente.
Posteriormente recibió más de 50
llamadas al día de grupos religiosos, grupos de voluntarios y amigos que nunca
vio desde la primaria, poniéndose en contacto con él para pedir dinero.
Por otra parte, cada día y cada noche
los zombies que de alguna manera se enteraron de su golpe de suerte vinieron a
llamar a la puerta de su habitación. Él se cansó de esto y decidió dejar su apartamento.
Muy avergonzado, consultó a sus
padres.
“Hay una residencia en las montañas de
Gunma entregadas a la familia, así que, ¿por qué no te ocultas allí? Cuando la
visitamos hace 30 años no parecía muy deteriorada, los pilares y el techo
estaban bien. Además, queremos salir a jugar así que pon 100 millones en
nuestra cuenta.”
Él pensó que nadie podría encontrarlo
en ese lugar, por lo que podría esconderse por un tiempo.
Además, él deposito 500 millones en la
cuenta de sus padres.
Dos días después, la llave de la
residencia llego por entrega express, y Kazura de inmediato huyó de su
apartamento.
“No veo el edificio en ningún lugar…
Aunque la navegación del carro dice que la dirección es por aquí.”
30 minutos conduciendo por las
carreteras de la montaña y 10 minutos siguiendo la navegación del coche por un
estrecho camino de tierra, una residencia de un piso apareció a la vista.
La grava se extendía por toda la parte
delantera de la casa, y casi no había malas hierbas que crecieran, parecía muy bien
cuidada.
Un bosque de bambú que se extendía en
todas las direcciones, haciendo un sonido cuando el viento sopla.
“Oh—así que esta es. Está bastante
bien para algo que fue abandonado hace 30 años.”
Detuvo su carro en la grava, se bajó y
comprobó la residencia. Él edificio estaba más ordenado de lo que él esperaba.
Abrió la casa y se asomó, no parecía
necesario barrer, se podía vivir justamente así.
Realmente no parecía que fuera dejada
hace 30 años.
“Me pregunto por qué esta tan
ordenada. Tal vez las buenas casas están bien incluso si se les deja sola.”
Teniendo una impresión un poco
espeluznante, Kazura paseaba dentro de la casa. En la parte más profunda de la
casa descubrió una habitación con dos puertas que se abren al exterior, cerrada
con un candado.
“Eeeh… por qué hay una habitación
cerrada con candado dentro de la casa.”
Teniendo una impresión siniestra,
intentó tocar el candado, y de repente se derrumbó con un sonido “¡bakii!”
Kazura dejó escapar un grito
vergonzoso y dio un paso atrás, el candado que debió haber caído al piso se
desvaneció sin dejar rastro.
“…Este es uno de esos, ¿cierto? Si
abro esta puerta desapareceré como eso. Aunque debe haber una manera de
abrirla.”
Con eso Kazura tomó una cuerda de su
coche y la ató en el pomo de la puerta, y mientras se aferraba a un pilar a 10
metros de distancia, él tiro de la cuerda con todas sus fuerzas.
Cuando él tiro de la cuerda, la puerta
fácilmente se abrió con un crujido y una habitación ordinaria de 6-tatami
enmarañada apareció dentro de él.
Todavía colgando en el pilar, Kazura
dejó escapar un pequeño murmullo, “…Maldita sea…”, entonces se adentró a la
habitación, suspirando y bajando la cabeza avergonzadamente.
“Qué diablos, es sólo una habitación
ordinaria de 6-tata… o no…”
Cuando entró y miró hacia arriba, no
había rastro de la habitación de 6-tatami que vio antes, pero en su lugar había
un frio piso pavimentado con piedra, con paredes y techo también cubierto de
piedra.
Confundido, miró hacia atrás. Lo que
vio allí fue la doble puerta entreabierta, y más allá de eso, una amplia
habitación pavimentada con piedra.
“¿Eh? Qué diab… ¿fui secuestrado por
aliens? Espera… ¡¿Eh?!”
Volvió de la misma forma en que llego,
y en el momento en que cruzó las puertas dobles, el paisaje en la visión de
Kazura volvió inmediatamente a la residencia donde se encontraba.
Luego cruzó las puertas de nuevo, y se
encontró nuevamente con el paisaje empedrado.
“Oh, esto es genial…”
Así mismo, fue ida y vuelta entre la
residencia y el paso de piedra varias veces, entonces el notó y miró las
plantas en sus pies.
“…Debería traer mis zapatos.”
Sus medias fueron teñidas por la
suciedad del pasadizo de piedra.
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