LV999
Villager
Volumen
1 - Capítulo 3 - Parte 11
“Me pregunto si fue una buena idea… huir
de ellos.”
“Ya te dije que está bien, que era una
mala situación porque fueron cautelosos. Además, si te atraparan, se habría
convertido en una situación irrazonablemente molesta, ¿sabes? Esos tipos no nos
escucharán apropiadamente.”
Después de salir de la tienda, Kagami
tomó a Alice y escaparon usando todas sus fuerzas hasta que llegaron a un tramo
de la calle principal. En lugar de caminar como antes, la gente de la calle iba
de aquí para allá en una corriente caótica, convirtiéndose en una situación en
la que era fácil de mezclarse con la multitud y esconderse.
Kagami estaba en el interior de una de
las calles laterales, en las cercanías de la calle principal, y gracias a las
personas que se habían reunido para ver el desfile, la calle principal había
estado llena gente, hasta el punto que Kagami no podía ser atrapado.
Mientras tanto, Kagami compró un perrito
caliente en un puesto cercano, que entregó a Alice.
“Tendremos espaguetis en otra ocasión.
Por favor, ten paciencia por lo que pasó hoy.”
“Gracias, Kagami-san… ¿Qué es esto?
¿Cómo le llamas a esto?”
“¿Ah? Tú no sabes lo que es un perrito
caliente, ¿verdad? Es un alimento simple que tiene una salchicha colocada en
medio del pan. Aunque los tipos de verduras y salsas que ponen en ella dependen
del puesto.”
Después de escuchar su explicación Alice
murmuró ‘Hee~’, como si estuviera impresionada, y luego abrió la boca
ampliamente, hundiendo sus colmillos en el perrito caliente. En ese momento,
abrió sus ojos ahora brillantes con una velocidad abrumadora, masticó deprisa y
se tragó el trozo que tenía en la boca.
Después de mirar a Kagami, Alice respondió con un “¡Es realmente delicioso!”.
Al ver a Alice comer con vigor el
perrito caliente, como un hámster, Kagami reveló sin querer una sonrisa. A
pesar de que era algo a lo que se había acostumbrado a comer todos los días,
después de verla comer con alegría, llamándolo delicioso, se dio cuenta de que
este placer era diferente del suyo propio habitual. Mientras pensaba en ello,
Kagami también comenzó a masticar su perrito caliente, igual que Alice.
“Fuah~ Gracias por la comida.”
“Eres una rápida comedora. Te lo has
comido igual que un hámster.”
“Pero estaba tan bueno.”
Al decir esto, se dio cuenta de que
Alice mostraba una sonrisa de satisfacción, así que Kagami suspiró resignado,
como si estuviera satisfecho de la misma manera. Después, vio su propio perrito
caliente que acababa de morder y se sintió mal por Alice, que tenía que esperar
a que se lo terminara, por lo que pidió helado en un puesto para Alice. Después
murmuró “Esto es de lo que te hablé” cuando se lo entregó, los ojos de Alice
brillaban una vez más. Dado que el helado se arremolinaba en una espiral en la
parte superior del cono, ella comenzó a lamerlo elegantemente como Kagami había
descrito.
“¿Qué es lo que comen normalmente los
Demonios? ¿No te dan de comer buena comida ya que eres la hija del Rey
Demonio?”
“No hay necesidad de preocuparse por la
comida. Normalmente es algo así como vegetales… ¿a veces jabalí y carne de
venado? Pero, debido a que hay poco o ningún condimentos, no hay muchas variaciones. ¡La comida en los pueblos
humanos tienen una gran cantidad de nuevos sabores!”
Al decir esto, Alice le mostró otra
sonrisa. Después de que Kagami se mostrara satisfecho por su expresión, comenzó
a caminar junto a Alice, tratando de mantenerse alejados de la calle principal.
Después de un tiempo, algo que se acostumbró a ver siempre que pasaba a través
Balman apareció a la vista de Kagami.
A pesar de ser de día, había una señal
extraña iluminada con luces de neón. Era común que los bancos, la búsqueda del
gremio y otras instalaciones que operan en todo el país utilizaran tales
signos. Esta en particular fue una instalación recreativa especial que sólo los
verdaderamente ricos podían utilizar. Era un Centro de Juego (NT: casino), que
siempre había existido desde la antigüedad.
“Ahora que lo pienso…esta ciudad tiene
uno también.”
Alice también notaba el extraño edificio
cuando miró a Kagami, que repentinamente había dejado de moverse.
“¿Qué…es eso, Kagami-san?”
“Un Casino.”
Después de murmurar esto, Kagami reveló
una sonrisa y sugirió “Vamos a parar por un rato”. Alice definitivamente no
rechazaría la invitación, y corrió sosteniendo el helado en una de sus manos
mientras seguía a Kagami al Casino.
En ese momento, los ojos de Alice se
abrieron y brillaron una vez más. Cuando entraron en el centro, los fuertes
sonidos de las máquinas de juego llenaron sus oídos, y las luces de colores
combinadas con la variedad de máquinas de juego naturalmente captaron su
atención.
“Cada una de ellas tiene un tipo
diferente de juego, y aunque el coste de 100 de Plata para una partida es caro,
es razonable dado el tiempo que se gastaría si estás aquí… bueno, es sólo un
centro de recreo.”
“¿¡Cada partida es 100 de Plata!? ¿No es
caro?”
Informó Kagami a Alice, que estaba de
pie en la entrada como en un sueño. Ella respondió con una expresión de
sorpresa.
“Bueno, ya que la energía consumida por
las máquinas de juego es bastante alta, el precio probablemente fue creado para
compensar eso. Los tipos que juegan son muy ricos, ¿sabes?”
Después de decir eso, Alice comprobó su
entorno y se dio cuenta de que las personas que jugaban frente a esas prácticas
máquinas tenían todos buen aspecto. Aunque también había aquellos que no
parecían tan ricos, que sólo estaban perdiendo el tiempo alrededor mirando
desde atrás a las personas que estaban jugando en vez de jugar ellos mismos.
Después de ver a ese tipo de personas imaginándose sus sueños, dijo Kagami
desde una esquina: “Después de todo, es gratis para aquellos que sólo quieren
entrar”, y ella asintió con un “Ya veo”.
“¿Quieres probar una vez?”
“¡N-No, no, no hace falta! Sólo quiero
tomar prestado el dinero, aunque sea 100 de Plata, y también te hiciste cargo
de varias cosas, como nuestras comidas. No puedo causar más problemas que
esto.”
Cuando Alice dijo esto, Kagami recordó
la deuda de la que se había olvidado, ya que su objetivo había cambiado a una
misión de escolta para visitar el Castillo del Rey Demonio. A pesar de que no
estaba muy preocupado por ella, él le dirigió una sonrisa y dijo: “¿Es así?
Bueno, ya te lo haré pagar otra ocasión”, creyendo que estaría ladrando al
árbol equivocado si ella fuese a pedir más dinero prestado en contra de su
voluntad.
Sin embargo, parecía que al menos ella
tenía cierto interés en los juegos, y puesto que quería ver, decidió mirar
desde atrás como otras personas jugaban.
Las máquinas de juego consistían en
videojuegos que se mostraban en un monitor, esos que te dejan sentir los
movimientos cuando los montas y los mueves, o juegos en los que presionabas
botones siguiendo un ritmo. Alice demostró interés en todos ellos y sonrió
feliz como alguien que estaba esperando para jugar.
“Kagami-san, ¿qué tipo de juegos te
gustan?”
“Me gustan los juegos de lucha, ya que
si ganas, siempre se puede jugar otra ronda sin tener que pagar.”
Mientras Kagami decía eso, se colocó
delante de una de las máquinas de juego a la que él jugaba generalmente. En
comparación con los otros juegos, había mucha más gente viendo, y todos estaban
animando con entusiasmo. Los que estaban jugando estaban tan absortos que sus
expresiones cambiaban con frecuencia, y gritaban si salían victoriosos,
mientras que bajaban la cabeza y golpeaban las máquinas si perdían.
Aunque Alice expresó su interés del
espectáculo con un “¡Oh!,” se dio cuenta de una máquina de videojuegos ubicada
por separado en la esquina del centro de juego y se quedó mirándola. Nadie la
rodeaba, e independientemente de su localización, nadie la miraba.
“Hey, Kagami-san, ¿por qué esta eso
colocado en una esquina de esa manera?”
“Esa es diferente a los demás, y cobra
por el tiempo. Diez minutos es de 100 plata. Se necesita entrenar para hacerse
más fuerte y poder derrotar a los enemigos, y terminas pasando una ridícula
cantidad de tiempo para terminarla.”
“¿Cómo es el juego?”
A pesar de que preguntó por mera
curiosidad, la expresión de Kagami se puso rígida, y dudaba de responder como
si fuera a ser difícil.
“Es un RPG. Un juego de rol.”
Murmuró al final como si le resultara
desagradable decirlo.
“Un juego…de rol.”
“Es muy sencillo, se trata de un juego
en el que tienes que formar un Grupo tal como se hace en este mundo. Terminas
el juego escogiendo personajes con roles que te gusten, derrotando a monstruos
para hacerte más fuerte, y derrotar al Rey Demonio.”
“¿Eso es interesante? No parece que
debiéramos molestarnos en probar ese juego.”
“Bueno al menos los personajes tienen el
Estado que queramos, y en cuanto a su valor…podría ser divertido ya que tanto
tú como los enemigos nacéis con ventajas y desventajas. También es necesario
usar la cabeza para pensar en condiciones favorables, de lo contrario
perderás.”
La expresión que Kagami llevaba mientras
hablaba sugirió que no le gustaba en absoluto, y aunque él se echó a reír
cuando añadió “A pesar de que sería desagradable no tener Aldeano como un Rol”,
Alice tenía la sensación de que sabía lo que no le gustaba de la máquina, es
decir, que en ese mundo algo de él era
distinto, y trató de preguntar sobre ello.
Sin embargo, en ese momento, una gran
cantidad de ovaciones y el sonido de la música en auge desde el exterior se
pudo oír claramente en el interior del Casino.
“Oh, parece que el desfile ha comenzado.
¿Nos vamos?”
“S-Sí.”
En respuesta a Kagami, que le tendió la
mano, se contuvo las palabras que había intentado decir, decidiendo que no era
nada importante, y ambos partieron del Casino.
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