sábado, mayo 06, 2017

LV999 Villager - Volumen 1 - Capítulo 3 - Parte 11




LV999 Villager
Volumen 1 - Capítulo 3 - Parte 11

“Me pregunto si fue una buena idea… huir de ellos.”

“Ya te dije que está bien, que era una mala situación porque fueron cautelosos. Además, si te atraparan, se habría convertido en una situación irrazonablemente molesta, ¿sabes? Esos tipos no nos escucharán apropiadamente.”


Después de salir de la tienda, Kagami tomó a Alice y escaparon usando todas sus fuerzas hasta que llegaron a un tramo de la calle principal. En lugar de caminar como antes, la gente de la calle iba de aquí para allá en una corriente caótica, convirtiéndose en una situación en la que era fácil de mezclarse con la multitud y esconderse.

Kagami estaba en el interior de una de las calles laterales, en las cercanías de la calle principal, y gracias a las personas que se habían reunido para ver el desfile, la calle principal había estado llena gente, hasta el punto que Kagami no podía ser atrapado.

Mientras tanto, Kagami compró un perrito caliente en un puesto cercano, que entregó a Alice.

“Tendremos espaguetis en otra ocasión. Por favor, ten paciencia por lo que pasó hoy.”

“Gracias, Kagami-san… ¿Qué es esto? ¿Cómo le llamas a esto?”

“¿Ah? Tú no sabes lo que es un perrito caliente, ¿verdad? Es un alimento simple que tiene una salchicha colocada en medio del pan. Aunque los tipos de verduras y salsas que ponen en ella dependen del puesto.”

Después de escuchar su explicación Alice murmuró ‘Hee~’, como si estuviera impresionada, y luego abrió la boca ampliamente, hundiendo sus colmillos en el perrito caliente. En ese momento, abrió sus ojos ahora brillantes con una velocidad abrumadora, masticó deprisa y se  tragó el trozo que tenía en la boca. Después de mirar a Kagami, Alice respondió con un “¡Es realmente delicioso!”.

Al ver a Alice comer con vigor el perrito caliente, como un hámster, Kagami reveló sin querer una sonrisa. A pesar de que era algo a lo que se había acostumbrado a comer todos los días, después de verla comer con alegría, llamándolo delicioso, se dio cuenta de que este placer era diferente del suyo propio habitual. Mientras pensaba en ello, Kagami también comenzó a masticar su perrito caliente, igual que Alice.

“Fuah~ Gracias por la comida.”

“Eres una rápida comedora. Te lo has comido igual que un hámster.”

“Pero estaba tan bueno.”

Al decir esto, se dio cuenta de que Alice mostraba una sonrisa de satisfacción, así que Kagami suspiró resignado, como si estuviera satisfecho de la misma manera. Después, vio su propio perrito caliente que acababa de morder y se sintió mal por Alice, que tenía que esperar a que se lo terminara, por lo que pidió helado en un puesto para Alice. Después murmuró “Esto es de lo que te hablé” cuando se lo entregó, los ojos de Alice brillaban una vez más. Dado que el helado se arremolinaba en una espiral en la parte superior del cono, ella comenzó a lamerlo elegantemente como Kagami había descrito.

“¿Qué es lo que comen normalmente los Demonios? ¿No te dan de comer buena comida ya que eres la hija del Rey Demonio?”

“No hay necesidad de preocuparse por la comida. Normalmente es algo así como vegetales… ¿a veces jabalí y carne de venado? Pero, debido a que hay poco o ningún condimentos, no hay  muchas variaciones. ¡La comida en los pueblos humanos tienen una gran cantidad de nuevos sabores!”

Al decir esto, Alice le mostró otra sonrisa. Después de que Kagami se mostrara satisfecho por su expresión, comenzó a caminar junto a Alice, tratando de mantenerse alejados de la calle principal. Después de un tiempo, algo que se acostumbró a ver siempre que pasaba a través Balman apareció a la vista de Kagami.

A pesar de ser de día, había una señal extraña iluminada con luces de neón. Era común que los bancos, la búsqueda del gremio y otras instalaciones que operan en todo el país utilizaran tales signos. Esta en particular fue una instalación recreativa especial que sólo los verdaderamente ricos podían utilizar. Era un Centro de Juego (NT: casino), que siempre había existido desde la antigüedad.

“Ahora que lo pienso…esta ciudad tiene uno también.”

Alice también notaba el extraño edificio cuando miró a Kagami, que repentinamente había dejado de moverse.

“¿Qué…es eso, Kagami-san?”

“Un Casino.”

Después de murmurar esto, Kagami reveló una sonrisa y sugirió “Vamos a parar por un rato”. Alice definitivamente no rechazaría la invitación, y corrió sosteniendo el helado en una de sus manos mientras seguía a Kagami al Casino.

En ese momento, los ojos de Alice se abrieron y brillaron una vez más. Cuando entraron en el centro, los fuertes sonidos de las máquinas de juego llenaron sus oídos, y las luces de colores combinadas con la variedad de máquinas de juego naturalmente captaron su atención.

“Cada una de ellas tiene un tipo diferente de juego, y aunque el coste de 100 de Plata para una partida es caro, es razonable dado el tiempo que se gastaría si estás aquí… bueno, es sólo un centro de recreo.”

“¿¡Cada partida es 100 de Plata!? ¿No es caro?”

Informó Kagami a Alice, que estaba de pie en la entrada como en un sueño. Ella respondió con una expresión de sorpresa.

“Bueno, ya que la energía consumida por las máquinas de juego es bastante alta, el precio probablemente fue creado para compensar eso. Los tipos que juegan son muy ricos, ¿sabes?”

Después de decir eso, Alice comprobó su entorno y se dio cuenta de que las personas que jugaban frente a esas prácticas máquinas tenían todos buen aspecto. Aunque también había aquellos que no parecían tan ricos, que sólo estaban perdiendo el tiempo alrededor mirando desde atrás a las personas que estaban jugando en vez de jugar ellos mismos. Después de ver a ese tipo de personas imaginándose sus sueños, dijo Kagami desde una esquina: “Después de todo, es gratis para aquellos que sólo quieren entrar”, y ella asintió con un “Ya veo”.

“¿Quieres probar una vez?”

“¡N-No, no, no hace falta! Sólo quiero tomar prestado el dinero, aunque sea 100 de Plata, y también te hiciste cargo de varias cosas, como nuestras comidas. No puedo causar más problemas que esto.”

Cuando Alice dijo esto, Kagami recordó la deuda de la que se había olvidado, ya que su objetivo había cambiado a una misión de escolta para visitar el Castillo del Rey Demonio. A pesar de que no estaba muy preocupado por ella, él le dirigió una sonrisa y dijo: “¿Es así? Bueno, ya te lo haré pagar otra ocasión”, creyendo que estaría ladrando al árbol equivocado si ella fuese a pedir más dinero prestado en contra de su voluntad.

Sin embargo, parecía que al menos ella tenía cierto interés en los juegos, y puesto que quería ver, decidió mirar desde atrás como otras personas jugaban.

Las máquinas de juego consistían en videojuegos que se mostraban en un monitor, esos que te dejan sentir los movimientos cuando los montas y los mueves, o juegos en los que presionabas botones siguiendo un ritmo. Alice demostró interés en todos ellos y sonrió feliz como alguien que estaba esperando para jugar.

“Kagami-san, ¿qué tipo de juegos te gustan?”

“Me gustan los juegos de lucha, ya que si ganas, siempre se puede jugar otra ronda sin tener que pagar.”

Mientras Kagami decía eso, se colocó delante de una de las máquinas de juego a la que él jugaba generalmente. En comparación con los otros juegos, había mucha más gente viendo, y todos estaban animando con entusiasmo. Los que estaban jugando estaban tan absortos que sus expresiones cambiaban con frecuencia, y gritaban si salían victoriosos, mientras que bajaban la cabeza y golpeaban las máquinas si perdían.

Aunque Alice expresó su interés del espectáculo con un “¡Oh!,” se dio cuenta de una máquina de videojuegos ubicada por separado en la esquina del centro de juego y se quedó mirándola. Nadie la rodeaba, e independientemente de su localización, nadie la miraba.

“Hey, Kagami-san, ¿por qué esta eso colocado en una esquina de esa manera?”

“Esa es diferente a los demás, y cobra por el tiempo. Diez minutos es de 100 plata. Se necesita entrenar para hacerse más fuerte y poder derrotar a los enemigos, y terminas pasando una ridícula cantidad de tiempo para terminarla.”

“¿Cómo es el juego?”

A pesar de que preguntó por mera curiosidad, la expresión de Kagami se puso rígida, y dudaba de responder como si fuera a ser difícil.

“Es un RPG. Un juego de rol.”

Murmuró al final como si le resultara desagradable decirlo.

“Un juego…de rol.”

“Es muy sencillo, se trata de un juego en el que tienes que formar un Grupo tal como se hace en este mundo. Terminas el juego escogiendo personajes con roles que te gusten, derrotando a monstruos para hacerte más fuerte, y derrotar al Rey Demonio.”

“¿Eso es interesante? No parece que debiéramos molestarnos en probar ese juego.”

“Bueno al menos los personajes tienen el Estado que queramos, y en cuanto a su valor…podría ser divertido ya que tanto tú como los enemigos nacéis con ventajas y desventajas. También es necesario usar la cabeza para pensar en condiciones favorables, de lo contrario perderás.”

La expresión que Kagami llevaba mientras hablaba sugirió que no le gustaba en absoluto, y aunque él se echó a reír cuando añadió “A pesar de que sería desagradable no tener Aldeano como un Rol”, Alice tenía la sensación de que sabía lo que no le gustaba de la máquina, es decir,  que en ese mundo algo de él era distinto, y trató de preguntar sobre ello.

Sin embargo, en ese momento, una gran cantidad de ovaciones y el sonido de la música en auge desde el exterior se pudo oír claramente en el interior del Casino.

“Oh, parece que el desfile ha comenzado. ¿Nos vamos?”

“S-Sí.”

En respuesta a Kagami, que le tendió la mano, se contuvo las palabras que había intentado decir, decidiendo que no era nada importante, y ambos partieron del Casino.
 


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