LV999
Villager
Volumen
1 - Capítulo 3 - Parte 3
Kagami examinó sus alrededores. Había
cuatro personas entre los árboles, obstruyendo su visión de una ruta de escape
fácil. Al mismo tiempo, el Grupo del Héroe estaba en una posición que hacía
difícil su oportunidad de perseguirlos si el grupo de Kagami intentaba huir.
“¿Por qué nos rodean, si puede saberse?”
“Qué pregunta más tonta. No os vamos a
dejar huir, chicos, ya que os habéis aliado con los Demonios.”
Krul devolvió la respuesta sin moverse,
manteniendo su posición.
En ese momento, con una velocidad que
una persona ordinaria no sería capaz de ver, Kagami apareció delante de Krul,
como si el movimiento hubiera sido instantáneo. Todo el mundo tenía los ojos
bien abiertos.
“Esta vez son cero puntos, aunque solo
me refiero a la estrategia de la princesa.”
Mientras decía esto, Kagami arañó
ligeramente la mejilla de Krul al igual que había hecho el otro día. Krul
parpadeó, incapaz de comprender de inmediato lo que había sucedido.
“Aunque está bien que el Grupo del Héroe
tenga suficiente coraje como para hacer frente a un oponente más fuerte, ¿no
sería mejor si solo se mostraran cuando tuvieran la oportunidad de vencer?”
“¡N-No ignores lo que dije! Además,
vosotros sois humanos… Si nos matas, ¡automáticamente seréis etiquetados como
criminales!”
“Qué idiota. Aunque sin duda será así si
sois asesinados.”
“¡Llamar idiota a alguien es grosero!”
Respondió Krul con una expresión
enfadada mientras su cara enrojecía.
“No hay punto en hacerse el fuerte cuando
siquiera puedes ser comparado con tu oponente. ¿Cómo pensáis proteger a esa
chica monje de aspecto débil? Esa niña es un riesgo, ¿cierto?” (NT: Creo que se
refiere a Tina)
En el momento en que Kagami murmuró esto
y dejó escapar un suspiro con un “Bueno, bueno…”, Krul saltó hacia atrás, como
si se hubiera dado cuenta de algo. Inmediatamente después, Kagami fue atacado
por un radiante Light Edge por la espalda.
Sin embargo, dado que Kagami había
captado la dirección y la posición del sonido que cortó el aire, fácilmente lo
esquivó girando ligeramente la cintura.
“¡No hay espacio para actuar! ¡No
vinimos para escuchar su sermón!”
En el breve momento que Kagami utilizó
para esquivar el ataque, Rex, que había disparado, lo atacó. Incapaz de golpear
a Kagami, Rex balanceó su espada hacia abajo mientras le gritaba. Kagami mostró
una expresión preocupada mientras saltaba hacia atrás.
“No tienes que reforzar tu defensa, no
es como si pudiera huir.”
“Acabas de decirnos que nuestra
formación no tiene sentido, ¿cierto?”
Kagami admiró ligeramente a Rex por
escuchar su consejo. Era valiente y honesto. Sin importar la fuerza que el Rol
de Héroe le diera a alguien, Kagami sintió que Rex podría volverse incluso más
poderoso.
“¿Por qué me atacas∼? Serás un criminal si
descuidadamente me atacas y me matas, ¿no∼?”
“Esta aquí presente es la Princesa. Ella
me perdonará tanto como quiera en este momento… Además, incluso si tuviera que
matar a los Demonios, ¡yo no seré etiquetado como un criminal!”
Mientras Kagami continuaba esquivando
hacia atrás, pensó que Rex era insignificante en espíritu, el Héroe seguía con
sus ataques.
Sin embargo, como el asaltó continuaba,
Kagami concluyó que tenía que haber un límite. Agarró la espada que se
precipitaba hacia él con una mano y miró a Rex con un aura asesina, como si lo
odiara.
Su mirada produjo escalofríos en la
espalda del Héroe, por lo que de inmediato soltó su espada y saltó hacia atrás,
alineándose con Krul.
“¡Tch…! ¡Tú, monstruo!”
A pesar de que aquellos ataques no eran
suficientes para causar cualquier agotamiento real, el sudor goteaba de la
frente de Rex, casi como si chorreara, y su respiración era macilenta. Ya había
entendido que Kagami era incomparablemente poderoso en relación a él. A pesar
de saberlo, todavía pensaba “Si la pelea se hace más larga, moriré a manos de
un oponente que siquiera tiene armas equipadas”. No había nada más que miedo
dentro de él.
“Tenemos un espléndido Demonio aquí a mi
lado. Dejando su voluntad aparte, ¿no sería divertido si te dejara ir con él
para derrotar al Rey Demonio?” Dijo Kagami.
“¡El problema principal es que la
persona de allí dijo que era un subordinado del Rey Demonio!”
Después de decir eso Tina se acercó a
Rex, que estaba allí plantado, separado del grupo, y lanzó Healing Magic (NT:
Magia curativa) sobre él, sin tener en cuenta el hecho de que no había recibido
ninguna herida externa.
“¿No hay aquí víctimas del ataque de
ayer? Ellos deben haber sido pasados por alto solo porque el líder de los
atacantes está delante de ti.”
Al decir esto, Krul formó un círculo
mágico gigante con el tamaño de una persona adulta, como si lo estuviera
haciendo para los dos que habían abandonado la formación (Tina y Rex), y se
preparó inmediatamente para cantar un ataque.
Menou, que había estado viendo desde
hacía un rato, se acercó a Kagami en medio del pánico, se vistió con una
expresión arrugada, y le susurró al oído.
“¿¡Quiere decir ella que Kagami-dono los
aconsejará en un viaje para derrotar a Rey Demonio-sama¡? ¿¡No era Kagami-dono
un aliado de los Demonios!?”
“Decir esto y aquello no se refiere en
realidad a eso. Simplemente no entiendo como refutar las reclamaciones de estos
humanos. Es un hecho de que la Armada del Rey Demonio hizo daño a los humanos.”
“¡P-Pero…!”
“Pero, justo como la Princesa Mago aquí
presente dijo, es un hecho que la ciudad recibiera una gran cantidad de daño
por el alboroto de ayer, ¿verdad? También tú parecías haber estado preocupado
por eso, así que por ahora, ve a disculparte.”
“¿¡P-Por qué debo disculparme solo
porque estos humanos quieran!? Nosotros los Demonios fuimos humillados docenas
de veces por los humanos en el ataque de esta ocasión.”
Las palabras de Menou tenían sentido, y
la expresión de Alice se volvió ligeramente nublada. Se diera cuenta de esto o
no, Takako también se vio entristecida. Puso su mano en la cabeza de Alice,
como si compartiera su dolor.
Aunque era desde una larga distancia,
Menou, que estaba al tanto de la expresión de Alice, también apretó los dientes
y evitó que sus miradas se cruzaran, aunque no hubiera hecho nada mal. Si el
Rey Demonio y Alice esperaban obtener la paz con los humanos, como había oído
de Kagami, él sin duda también debía apoyar que eso ocurriera, pero el destino
de los humanos y los Demonios no le dejarían disculparse los unos con los
otros.
“Independientemente de si te disculpas o
no, ese no es el problema. Hay humanos que están cooperando con los Demonios
que atacaron Balman ayer… ¡ese es el mayor problema! ¡No podéis evitar ir a
prisión!”
Cuando Rex gritó esto, sacó otra espada
de una funda que colgaba alrededor de su cintura y la apuntó hacia él.
“No gastaré mi aliento en ti, que ni
siquiera intentas escuchar por qué estoy colaborando con ellos.”
“¡No hay necesidad de escuchar! ¡Los
Demonios son malvados! ¡Y tú eres un criminal por aliarte con ellos, bastardo!”
Con esas palabras, Kagami
instantáneamente se situó delante de Rex en un acto reflejo y agarró la espada
lista para atacar. Rex no pudo hacer nada contra Kagami, que había aparecido
repentinamente delante de él, así que intentó saltar hacia atrás. Eso no
significaba que pudiera mover su cuerpo, a causa del miedo era incapaz. Incluso
si intentaba mover la espada en su mano con todo su poder, no pudo balancearla
en lo más mínimo. Inmediatamente después, su mirada apuntó a Kagami e
inesperadamente se desconcertó.
Kagami no lo miraba con odio; en cambio,
se veía triste.
Rex entendería a Kagami si estuviera
enfadado, pero no podía entender el significado de aquella expresión extraña.
“¿Por qué? ¿Quién decidió eso? ¿Cómo se
convirtió eso en esto? ¿Has pensado exhaustivamente sobre eso?”
Kagami dijo algunas palabras que eran
difíciles de comprender mientras mantenía esa expresión.
“¿Qué quieres decir?”
“La pequeña hermanita allí presente que
pretendí que era la mía… ¿Parece ella una mala persona?”
“¿Qué es lo que quieres decir?”
“Te enseñaré, ya que sé qué tipo de
Demonio es. Ella es la hija del Rey Demonio.”
Todo el mundo en el Grupo del Héroe
tenía sus ojos muy abiertos mientras miraban el rostro de Alice. Sudor apareció
en su frente mezclados con la duda mientras murmuraban: “¿La hija del… Rey
Demonio?”.
“Princesa-sama, ciertamente usted dijo
que estaba bien que le abrazara a la hija del Rey Demonio ayer, ¿cierto?”
Cuando Kagami dijo esto, Krul tuvo una
impresión clara de los acontecimientos que ocurrieron ayer en su mente.
Ciertamente, había una aparición de ella tratando de tranquilizar a una chica
que parecía ansiosa en algún punto. En aquel momento del tiempo, Krul solo pudo
ver que había una niña que tenía miedo y estaba sin esperanzas al ver a la
Armada del Rey Demonio.
“¿Esta chica se ve como una mala persona
para ti?”
Al decir esto, Krul vaciló y desvió su
mirada sin decir nada. A pesar de que no quería reconocerlo, ella no podría
haber creído que la chica fuera malvada. Tenía un signo de pureza en sus ojos,
como el de una niña humana, y parecía demasiado débil para hacer una cosa tan
siniestra.
Incluso si la viera ahora, no podría
pensarlo. No podía sentir ningún intento malvado en absoluto al ver la
expresión triste en los ojos de la chica.
La chica allí delante era
definitivamente una chica normal.
“Ciertamente los Demonios han causado
daño a los humanos. Sin embargo, incluso si se compensa una parte de ese daño,
no cambiaría nada desde el punto de vista de los humanos. Los Demonios son
dañinos. Es por eso que no voy a detenerlos si quieren derrotar al Rey Demonio.
Pero los Demonios no son malvados. Eso es por lo que no voy a dejar que mis
amigos, que son buenos Demonios, sean asesinados.”
Cuando declaró esto, Kagami rompió la
espada que había agarrado con un simple ‘Bakin’.
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