LV999
Villager
Volumen
1 - Capítulo 3 - Parte 4
La tensa atmósfera se mantuvo por un
tiempo. Nadie habló y, a pesar de que solo pasaron unos pocos segundos,se
sintió como si hubiera pasado mucho más tiempo.
“Así que… ¿el Demonio que vino a atacar
la ciudad no es malo?”
Tina lo preguntó antes de darse cuenta,
sudor goteaba de su frente. Se quedó mirando fijamente a Kagami desde la
espalda de Krul a causa del miedo. Después de permanecer en silencio durante
varios segundos, Kagami la miró inexpresivamente y dijo:
“Sobre eso, ¿no ha dicho ya que
realmente lo siente?”
Las palabras de Kagami rompieron
instantáneamente la tensa atmósfera.
“Eh… Si es eso, entonces que capturemos
a esa persona no estaría bien…”
Tina murmuró una respuesta inesperada a
causa de su desconcierto.
“No, eso está mal. Lo que quería decir
solo incumbe a los Demonios que no son malos. Escúchelo primero, princesa.”
“¡No tenemos oídos para escuchar cosas
como esa! De cualquier manera, ese Demonio atacó Balman. ¡Es un hecho indiscutible!
¡Es una razón suficiente para atraparlo!”
A pesar de que había pensado por un
momento que su deseo de venganza estaba mal, Krul inmediatamente comenzó a
cantar magia. Al mismo tiempo, Palna comenzó a formar un círculo mágico. El
hombre que estaba frente a ella, el Aldeano
de Nivel 999, estaba debilitando su determinación. Era una existencia
peligrosa que le estaba arrebatando una parte de si misma, Krul lo confirmó en
aquel momento.
“¡Espera, espera! Mira, los humanos
también atacan ciudades de demonio, ¿verdad? ¡Este ataque es lo mismo! No hay
justicia y mal en la guerra, ¿verdad? ¡Lo que yo creo es en la justicia!”
“Dentro de la justicia en la que
creemos, es natural capturar a una persona de un país enemigo que vino a
atacar, ¿verdad?”
“¡Cierto! Bueno, aún así, escúchame.
Aunque es cierto que atacó, la condición del Rey Demonio es extraña, por lo que
vamos a investigarlo. Mira, a pesar de que, a este Demonio, la orden de atacar
Balman se la dio de un modo muy extraño, seguía siendo la orden del Rey, y él
está en una posición en la que sólo puede obedecer, como sirviente”.
Rex, Palna y Krul hicieron una mueca
ante las vagas palabras que Kagami dijo sin pausa.
“Es extraño que diera la orden de atacar
la ciudad, dado que el Rey Demonio espera reconciliar su raza con los humanos.
Decidí ir al castillo del Rey para confirmar si era cierto o no que él hubiera
dado la orden de atacar ayer, porque es sospechoso. Ya que ahora lo sabéis,
vosotros chicos debéis seguirme. Sí, eso es.”
Las declaraciones de Kagami parecían
auténticas estupideces. Rex rió en voz alta, Palna lo miró con lástima, Tina
hizo una sonrisa desigual, y Krul estalló en carcajadas.
“¿No eres tú el extraño? ¿El Rey Demonio
espera de reconciliarse con los humanos? No hay razón para contar una historia
tan idiota, ¿sabes? El Rey Demonio es el mayor enemigo de la humanidad.”
Replicó Krul de nuevo mientras se
llenaba de confianza, independientemente de que su conclusión fuese correcta.
Rex hizo una sonrisa arrogante, como si concordara con ella.
“¿Sobre qué base habeis decidido eso?”
Sin embargo, Kagami no entendía cómo
podía Krul mostrar tal expresión confiada.
“Hay un montón de cosas en lo que
basarlo. En el pasado, se decía que el Rey Demonio fue el único que creó muchos
monstruos a lo largo de todo el continente. Hasta ahora… un incontable número
de personas han muerto por monstruos, y también significa que… los héroes
anteriores sabían que iban a perder su vida desafiando al Rey Demonio,
¿verdad?”
Mientras escuchaba sus quejas, Kagami
bajó la cabeza y suspiró.
A lo largo de su vida, Kagami maldijo un
montón de veces. Sin embargo, todo el mundo le replicaba al unísono y
despreciaba a Kagami, como si Rex estuviese en lo correcto. Ellos, sin
desanimarse, giran sus ojos lejos y no escuchan acerca de la realidad actual,
incluso se siguen quejando de la relación actual entre los demonios y los
humanos en este mundo extraño.
“La volunta del Rey Demonio no es ir por
ahí creando monstruo. Por otro lado, ¿no es normal para él luchar contra las
personas que apuntan a acabar con su vida? No tiene ningún sentido no matar a
un oponente que está tratando de matarte. Usando esto como base para afirmar que él no quiere la paz… No
seas esclava de los prejuicios.”
“¿Pre…juicios?”
“Ya que que he conocido al Rey Demonio
antes, puedo decir que no hay ninguna malicia detrás de las esperanzas de su
hija para una reconciliación. El Rey Demonio seguramente no tiene ningún deseo,
en absoluto, de eliminar los humanos. Así que no puede creer que el ataque de
esta vez se debiera a la voluntad del Rey Demonio. Voy a ir a confirmarlo”.
En ese momento, Rex se acercó a Kagami
llenó de resentimiento, de alguna manera sintiéndose presionado, y agarró el
pecho de Kagami mientras le golpeaba violentamente.
“¡Cállate!”
Una voz muy alta resonó y se hizo eco en
los alrededores.
“¿Dices que has conocido al Rey Demonio? ¿Dices que el
Rey Demonio espera una reconciliación? ¡No grites estupideces! ¿En qué…te basas
tú? Es más como que te has dejado engañar por esos débiles Demonios!”
Kagami no entendía por qué Rex estaba
tan impaciente, así que sólo dirigió su vista hacia él, que lo había golpeado
violentamente en el pecho.
“¿Acaso el Rey Demonio atacó una ciudad
hasta ahora?”
Eso fue todo lo que Kagami murmuró.
En ese momento, varios eventos del
pasado empezaron a aparecer en la mente de Rex. La historia de cuántas veces
Aldeas Demonio fueron destruídas, la persecución y matanza de Demonios, y la
existencia de población que él sabía que lo respetaban. Sin embargo, el Rey
Demonio nunca había llegado a atacarlos. En cuanto al por qué, aun sin decir
nada Kagami, Rex siempre lo había entendido desde hacía mucho tiempo.
“Si el Rey Demonio fuera consciente de
esto, habría ya estallado una guerra hace mucho tiempo. Además, ¿no piensas que
hay un problema con tener el Castillo del Rey Demonio en una región remota, sin
ningún tipo de mazmorra, siendo fácilmente apuntado por humanos de un país
insular como Hexal Doria?”
“Ah, yo también había pensado que era un
problema. No sabría qué hacer si llegáramos a atacarlo.”
Tina, que había permanecido oculta
detrás de la espalda de Krul, tímidamente dijo esto, como si fuera vagamente
consciente de ello.
“Probablemente porque es un lugar que
podría suprimir la influencia de los monstruos al mínimo. Aunque es un buen
lugar que hace que sea difícil para los humanos atacar, debido a la diferencia
de altura… ¡uuoh!”
Al mismo tiempo, una cuchilla masiva de
Fuego de repente se dividió en dos y voló hacia Kagami en línea recta. Kagami,
que dio cuenta de esto en el último momento, agarró el cuerpo de Rex, que
estaba aún sujetando el peto, y saltó lejos llevándolo, evadiéndola.
“Es mejor para ti ignorarlo. Estás
siendo estúpido…el Rey Demonio es el enemigo. Existe la posibilidad de que este
hombre esté siendo manipulado por los Demonios. ¡Calmaros, chicos!”
Con una mirada de pasada a Palna, Rex se
separó del peto de Kagami, como si sus ojos finalmente se hubieran despertado.
Pateó a Kagami en el aire y aterrizó en el suelo después de girar una vez antes
empuñar su espada restante.
Aunque, a primera vista, Krul y Tina
parecían estar un poco perdidas, el rostro de Palna se estremeció y apretó
fuertemente su Bastón, mientras su espíritu de lucha estallaba.
Después de que Kagami viera a Rex, quien
se dejó caer desde el cielo tras patearle, murmuró ‘Bueno, sí’, con una
expresión decepcionada. Incluso si pudieran entenderlo, no cambiaba el hecho de
que las personas habían sido heridas. Podrían terminar rápidamente si lo
mataban, independientemente de si es malvado o un aliado, porque era fácil ver
a Kagami como un enemigo.
“Bueno, Alice-tan, la ruta que quieres
es realmente difícil.”
Como tal, Kagami se rió. La última vez
había sido acusado solo por lo que él mismo había hecho. Esta vez había tratado
de superarse convirtiéndose en un aliado de los Demonios. Claramente, no había
una razón para no esperar algo de este método de enfoque, que era diferente de
antes.
Ahora Kagami pudo confirmar la gravedad
de ese camino. Sin embargo, fue capaz de reírse porque podía medir la
posibilidad de aquella senda a causa de la respuesta de Krul. La respuesta
claramente difería de previamente. No pudo sentir ninguna posibilidad en aquel
entonces.
“¡Yosh, vamos a salir corriendo!
¡Seguramente podamos huir fácilmente ahora!”
Por lo tanto, Kagami pensó que iba a
apoyar ese camino con todas sus fuerzas. En primer lugar, necesitaba dirigirse
hacia la existencia que se estaba convirtiendo en el número uno de los
obstáculos. Agarró el collar de Menou y comenzó a correr.
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