LV999
Villager
Volumen
1 - Capítulo 3 - Parte 16
“¿Qué quieres decir con eso?”
“Es exactamente lo que dije.”
Rex no entendía el significado de
aquello. Aquellos que intentaban subyugar al Rey Demonio tenían el propósito de
morir; tendrían el valor de hacerlo porque era una consecuencia necesaria. Sin
saber cuándo iban a morir exactamente, y enfrentando el alto riesgo de muerte
que implicaba someter al Rey Demonio, el Grupo del Héroe en realidad tampoco
temía la muerte.
Incluso si les dijeran que Kagami
carecía de ello también, no podrían comprenderlo de inmediato.
“El miedo a la muerte, aunque ese
aldeano no lo tenga, nosotros hemos tenido la determinación de morir desde hace
mucho tiempo… ¿Acaso es algo especial?”
Takako soltó un suspiro a las palabras
de Rex y solo le dijo: “Lo entenderás cuando lo veas”, y después de ello sin
más conclusiones corrió hacia la puerta oeste.
Después de un rato, Alice pudo ver una
pared gigante y un hombre vestido con un sobretodo.
“¡Menou!”
Alice alzó la voz y llamó a Menou que, a
pesar de haber llegado antes que ellos, se quedó allí sin moverse.
Cuando llegaron, vieron que la puerta
oeste previamente cerrada se había abierto.
Ante la puerta abierta, Menou y varios
guardias permanecían inmóviles, sin hablar. Todos miraban fijamente algo al
otro lado del umbral, parecían desconcertados.
“Menou-chan, ¿es ese Kagami-chan?”
Aunque Takako gritó, Menou no respondió
en absoluto.
Menou estaba mirando cierto punto como
si sus ojos estuvieran obligados a ello, y aunque no podía hablar, señaló una
zona fuera de la ciudad, como si quisiera decir algo. Cuando el Grupo del Héroe
y las dos chicas miraron el lugar al que estaba señalando, todos aparte de
Takako pusieron la misma expresión de sorpresa que los guardias y enmudecieron
de repente.
Fuera de la puerta del oeste, una tierra
seca y vasta se extendía frente a ellos. Algunas flores brotaban aquí y allá,
pero la mayoría había muerto o desaparecido debido a la sequedad. Árboles
rotos, muertos y escarpadas rocas rondaban alrededor, y el suelo iluminado por
el sol poniente estaba cubierto de la tierra roja que caracterizaba a las llanuras
estériles de Atros.
Tal como habían dicho los guardianes, un
grupo de Monstruos que parecían contar los 10.000 había llegado a Salumeria.
Sin embargo, su avance había sido detenido y en ese momento estaban ligeramente
dispersos.
“¿K-Kagami-san?”
Alice no podía creer lo que había
delante de sus ojos… En lugar de la tropa de Monstruos que debería haber estado
viendo, Kagami, que tenía la presencia del Diablo, estaba liberando una
sensación abrumadora, como si esta tropa no fuera nada especial en absoluto.
Era la presencia de una persona que
mostraba hostilidad hacia todos los Monstruos que originalmente tenían el
objetivo de atacar Salumeria. En el momento en que esta presencia había
aparecido, todos los Monstruos habían concluido instintivamente que “Él es
peligroso, y él es alguien que debemos derrotar aquí.”
Un Monstruo gigante, de ojos y piel
verde, que tenía una forma similar a la de un humano, pero que doblaba varias
veces la altura de uno, se acercó a Kagami. Este monstruo era un Cyclops del Nivel
168 lo bastante poderoso como para levantar varias rocas grandes. Kagami agarró
firmemente al Cyclops por una de sus manos y lo agitó como un arma, mandando a
volar lejos una gran cantidad de Monstruos a su alrededor como si fueran
confeti.
Había un humano utilizando a un Cyclops
como un ventilador con una de sus manos. Se decía que los Cyclops son los
mejores Monstruos en combate cuerpo a cuerpo de los nativos de Atros, y que no
debían ser desafiados sin una estrategia.
Sin importar lo loco que fuera este
evento, los que lo vieron no tenían palabras para describirlo.
Era algo que sólo podías entender si lo
veías.
“¡Hey, tú…! ¡Es peligroso!”
En el momento en el que Rex gritó,
varios Monstruos que parecían ser Reptilians de Nivel 126 salieron volando de
la tropa de Monstruos, y dispararon un Heat Beam (NT: Haz de calor) desde sus
bocas directamente a Kagami.
Sin embargo, él lo evitó en el último
momento. Como atestiguando cuánto tiempo esperó para esquivar el ataque, un
rasguño apareció en su mejilla. Kagami sonrió, sin tomarlos en serio mientras
lanzaba el Cyclops en sus manos hacia los Monstruos voladores.
En el momento en que los Cyclops dejaron
su agarre, Kagami fue atacado de golpe por los Monstruos circundantes… Pero él
ya había desaparecido instantáneamente.
Inmediatamente después, diversas figuras
borrosas de Kagami aparecieron una por una frente a los Monstruos, como si se
crearan después de que el Kagami corpóreo apareciera, antes de disolverse en la
nada. Cuando apretó ambas manos, los Monstruos confundidos volaron en el aire,
como el confeti del desfile, y se convirtieron en oro.
Sin embargo, el Cyclops se apresuró a
responder, y en el momento en que el oro aterrizó en el suelo, golpeó a la
derecha de Kagami con su mano masiva, casi de tamaño de una roca.
El asalto no terminó con eso. Los
Monstruos voladores dispararon Heat Beams hacia el gigantesco puño de piedra
que golpeaba a Kagami, envolviéndolo en innumerables pequeñas explosiones que
se unieron en una gigantesca explosión.
El puño del Cyclops fue incapaz de
soportar los Heat Beams y fue parcialmente destruido, mientras que el resto de
su cuerpo fue envuelto en la explosión y se hizo un ovillo como el humo. Dentro
del torbellino, un Kagami tranquilo, con ojos agudos y desgastados, mostró una
sonrisa sin miedo, desatada por el ataque sorpresa, mientras la sangre fluía y
salpicaba su frente. Entonces, una vez más, corrió hacia la tropa de Monstruos.
“Oye… Ese tipo…”
Todo el mundo podía entender lo que la
sorprendida Palna estaba tratando de decir mientras el sudor le caía por la
frente. Kagami estaba sufriendo daños. Graves daños.
Sin embargo… Se enfrentaba a la tropa de
Monstruos sin temor. Los espectadores no pudieron dejar de jadear ante tal
locura.
“Te lo dije, ¿no? Ese niño no tiene
miedo a la muerte. No importa cuánto daño reciba, no intentaría luchar enserio
a menos que se encuentre cerca de la muerte. Él solo piensa en si puede hacerlo
o no. Si piensa que puede hacerlo no se detendrá hasta que muera, si no…
Inmediatamente se dará por vencido.”
El Grupo del Héroe escuchó a Takako
hablar, pero no podía creer lo que veían mientras miraban a Kagami pelear hasta
el agotamiento. Aunque era gradual, las heridas de Kagami parecían desaparecer
como si nunca las hubiera tenido.
Aunque el Grupo del Héroe asumió
incorrectamente que no había sufrido ningún daño, Takako explicó “Esa es la
habilidad de Kagami-chan”, y el Grupo del Héroe volvió a mirar a Kagami con
asombro.
Recibió daño sin rendirse como si
enfrentara la muerte, se enfrentó a los Monstruos, y mientras los enfrentaba,
sus heridas se curaban. Entonces lucharía de nuevo, recibiendo más heridas, y
luego… Se reía. Era como el Diablo en si mismo.
Tal vez la razón por la que Kagami había
confiado a Alice al Grupo del Héroe era para que no viera este lado de él. Esto
era muy probable ya que el actual Kagami claramente no era normal. Sus ojos
estaban llenos de intención asesina, y se enfrentaba a los 10.000 Monstruos,
mientras que emitía una helada y escalofriante aura difícil de soportar.
En el momento en que todos vieron esto,
lo entendieron. Este era el REAL Kagami. Tenía una presencia tan abrumadora que
el Grupo del Héroe entendió que no los había manejado seriamente antes.
Un Demonio equivalente a 10.000
Monstruos.
Incesantemente implacable, a pesar de
lograr lo imposible, Kagami por su cuenta era más aterrador que la tropa de
10.000 Monstruos. No podían evitar temerle.
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