LV999
Villager
Volumen
1 - Capítulo 3 - Parte 15
Alice había dudado de las razones de
Kagami para confiar en el Grupo del Héroe y salir solo en busca de Takako. Al
principio había pensado que ella solo sería una carga. Debido a la urgencia de
la situación, era natural tratar de moverse rápida y eficientemente, por lo que
había pensado que aquella era la razón por la que Kagami no había tenido más
remedio que confiar en el Grupo del Héroe.
Ella también había creído que Kagami
había renunciado a su misión como parte de la Tercera Armada, ya que no había
otro remedio en aquella situación. Sólo había estado tratando de hacer lo mejor
que podía. Había creído egoístamente que Kagami había pensado así.
Sin embargo, Alice se había equivocado.
Kagami no se había dado por vencido. Si
la gente fuese privada de su hogar, sería casi imposible reparar la herida. Sin
embargo, si el ataque fuese repelido, entonces todavía habría espacio para la
paz. No se llenarían de odio irremediable por haberlo perdido todo. Aunque no
olvidarían que fueron atacados, los humanos arreglarían ese odio por si mismos
debido a esa gloria llamada victoria. Después de todo, todavía tendrían algo que
perder si decidieran perseguir el odio en su lugar.
Kagami todavía no había renunciado a la
paz entre Demonios y Humanos. Confiar a Alice al Grupo del Héroe era la
elección correcta. La razón por la que Kagami había pedido cortésmente al Grupo
un favor era para poder darlo todo en la batalla.
“¡Kagami-san tiene… Un buen corazón, él
realmente es…!”
Kagami estaba apoyando su sueño con
todas sus fuerzas. Sin embargo, ella se había sentido ansiosa y había
renunciado a la mitad. Alice se avergonzó inmediatamente después de pensarlo y
sintió pena y arrepentimiento, así que corrió temerariamente hacia la puerta
oeste como si fuera obligada por una sensación indescriptible.
“Te llevará mucho tiempo llegar allí con
un paso tan corto.”
Takako alcanzó a Alice y la levantó,
cargándola a una velocidad fulminante. No se paró ni un segundo en el
movimiento.
“¡Takako-san… Kagami-san es!”
“Lo sé, lo sé. Vamos a darnos prisa…
Incluso si tiene una habilidad de sanación automática y es Nivel 999, manejar
los ataques de 10.000 oponentes sería demasiado.”
La vigorosa Takako continuó moviéndose
como un toro furioso mientras hablaba. Entonces, cuando sintió una presencia
acercándose por detrás, giró la cabeza para mirar. Era el Grupo del Héroe.
Habían alcanzado la fulminante velocidad de Takako.
“¿Araa? De verdad nos atraparon… A pesar
de que estoy corriendo en serio…”
Mientras decía esto, Takako bajó
ligeramente la velocidad y se encontró con Rex, que estaba tratando de
alcanzarla.
“¡Hah… Hah…! La que está allí es… la
Sabia, Krul, y sus hechizos de velocidad están aumentando temporalmente nuestra
velocidad. Más bien… Arrojarlos hace que sea difícil para ella respirar, con la
velocidad a la que estamos corriendo. Eres demasiado anormal.”
Cuando Rex dijo esto, miró hacia Krul,
Tina y Palna. Todo el mundo estaba alcanzando los límites de su resistencia, y
comenzó a bajar gradualmente su velocidad con una mueca. Parecía que sólo Rex
tenía un ligero margen para trabajar. Takako también bajó su velocidad para
correr junto a ellos, con la creencia de que era mejor para todos estar de
acuerdo si iban a salvar a Kagami.
“¿Puede ser,chicos, que vayan a
salvarlo?”
“No se puede evitar, tenemos cosas de
las que queremos hablar con ese tipo. Además… Aunque ya le preguntamos una vez,
todavía estoy incómodo, ya que aún tenemos incógnitas.”
Después de que Rex respondiera a la
pregunta de Takako, se volvió con vergüenza.
Al ser testigo de estas palabras con un
“hee”, Alice, que se había dado cuenta desde el principio de que Rex solo
estaba protegiendo su posición como Héroe al ser hostil contra los Demonios,
admiró este rasgo y se dio cuenta de que los humanos no eran realmente malos.
“¿Eh? ¿Dónde está Menou?”
Alice, todavía sobre Takako, miró detrás
de ellos y preguntó en voz alta.
“Si es ese Demonio, se dirigía hacia la
puerta oeste en línea recta saltando de azotea en azotea antes. Tiene un poder
de salto fantástico, ya que es Demonio.”
Escuchando a Rex, Takako chasqueó los
dedos con un “pachin” y dijo: “¿Tiene hasta trucos como ese bajo la manga?”
“En lugar de eso… ¿Cuál es el significado
de las acciones de ese Aldeano? Lo conoces desde hace mucho tiempo, ¿verdad?
¿Por qué está tratando de enfrentarse a una tropa de 10.000 Monstruos por sí
mismo?”
“No lo sé, ya que él no me lo dijo, pero
para haber ido por si mismo, probablemente no quería que nadie fuera
sacrificado… En otras palabras, incluso él entiende que es irrazonable. Aun
así, se enfrenta a ellos solo para evitar que se forme resentimiento, ya que
conduciría a que los pueblos demoníacos fueran atacados por humanos. Es un niño
que lucha tanto por los demonios como por los humanos.”
Alice estaba ligeramente entristecida
por las palabras de Takako. Si lo pensaba, se había estado mintiendo desde el
principio, llamándose a sí misma una carga que había rechazado involucrarse.
Sólo recordando eso, no quería que le regañaran por sus pensamientos
anteriores.
En contraste, Rex puso una cara de
desprecio. Después de mostrar una mirada de querer decir algo tonto, se puso
rígido, como si no quisiera ser escuchado.
“Entiendo que es un tipo que trata de
luchar por la coexistencia de Humanos y Demonios, o al menos trata de evitar
que haya heridos entre ellos. ¡Lo que quiero preguntarle no es eso! A pesar de
que yo también tengo mis propias razones, ¿por qué justo él está tratando de
luchar sin miedo a la muerte? El coraje y la temeridad son cosas diferentes…
¡No puedo imaginar que sea tan tonto como para no entender eso!”
Takako miró hacia delante mientras Rex
hablaba y se ponía serio, mientras la expresión de la mujer se oscurecía.
“En cuanto a ese niño, desde el
principio, no es un ser que se defina con términos como valentía o imprudencia.
Simplemente piensa de una manera sencilla, lo que puede hacer y lo que no puede
hacer… Renunciar o no darse por vencido… Sólo eso.”
Al ver que la expresión de Takako había
cambiado y su tono de voz había disminuido mientras respondía a su pregunta,
Rex se tensó mientras corrían, sudor frío goteaba por su frente.
“En este momento, por lo menos, Kagami
cree que puede luchar contra ellos. Por supuesto, la probabilidad de éxito es
baja… Pero ese niño seguirá haciéndolo, aunque solo haya un 1% de
posibilidades. Esta vez en particular, no quiere renunciar.”
“Imposible… Él está tirando su vida.
Incluso si tiene un 1% de probabilidad, hay un 99% de que vaya a morir. Está
bien ser imprudente, pero seguramente haya mejores opciones.”
“¿No te lo dije? Dije que no se define a
sí mismo en términos como coraje o imprudencia. Si tiene una oportunidad, él
hará una elección, y luego se adherirá a ella, sea para renunciar o para
perseverar.”
Sin estar de acuerdo o en desacuerdo con
su respuesta, Rex siguió corriendo junto a Takako, desconcertado. Takako
murmuró: “No se puede evitar”, y como la imagen de Rex de Kagami podría
cambiar, de repente comenzó a hablar sobre las cosas que pueden suceder.
“A Kagami-chan… Le falta sólo una cosa
importante que todas las cosas de vida tienen.”
“¿Cosa importante?”
No sólo Rex, sino Krul, Palna y Tina,
que corrían ligeramente detrás de ellos, e incluso Alice, tenían curiosidad.
Para Alice, esta era una pregunta que había intentado hacer antes, pero que no
había recibido respuesta.
Takako entonces respondió lentamente,
como si tuviera lástima de alguna manera.
“El miedo a la muerte. Kagami-chan no lo
tiene en absoluto.”
Ante estas palabras, todos pusieron una
expresión indescriptible.
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