domingo, abril 30, 2017

Katahane no Riku - Volumen 2 - Capitulo 74


Capítulo 74: El honor del Rey Demonio Regente Charlotte


Había un rumor del incidente de Deurofoi extendido.

Lo que se puso en conocimiento de los demonios en general fue “La escolta de Charlotte fue aniquilada cuando protegía a Charlotte de los espiritistas. Y entonces, arriesgando su vida, Leivein Adlar y Riku Barusak fueron a salvarla, también había un traidor encubierto en el Ejército del Rey Demonio”. Resumido como eso, sería más o menos correcto. Pero, la parte más importante fue excluida.

Si, eso era…

―¿Charlotte-sama… enamorada de Rook Barusak?

La voz de alguien sonó repentinamente.

Con un silencio muerto, todos se quedaron sin decir palabra. Sin siquiera necesitar una mirada a los alrededores, Riku sintió que ya sabía que expresiones estarían mostrando los demonios reunidos.

El nombre de Rook Barusak era bien conocido en el Ejército del Rey Demonio.

Era un desagradable espiritista que apareció hace unos pocos años, y que había tenido numerosos éxitos en el campo de batalla. Era posible resaltar que recientemente la Segunda División de Zerrik había sido destruida. Después de esto pasara, pensando en el futuro de los demonios, era inevitable que fuera necesario arrancar los brotes del talento de Rook antes de que floreciera.

Pero, no solo el Rey Demonio Regente que se suponía que intentara matar a Rook Barusak había dejado de hacerlo, sino que además había caído enamorada de la persona que se suponía que debía matar y su escolta había sido asesinada por ello, y encima acabó siendo capturada por los espiritistas. Un escándalo sin comparación. Debido a esto, Keity y otros demonios habían controlado la información sobre estos hechos, pero Riku la había expuesto, por lo que había sido inútil.

Entre los demonios, la agitación alcanzaba una escala sin precedentes.

―¿Es… eso cierto, Charlotte-sama?

Uno de los demonios preguntó tímidamente a Charlotte.

A esa pregunta, Charlotte no respondió nada. Con una cara considerablemente blanca, débilmente negó con la cabeza. Viendo a Charlotte actuar de esa manera, atónita, Riku no pudo evitar pensar “Qué estúpida”. Si lo hubiera negado tajantemente, la situación habría mejorado. Pero, de una forma estúpidamente honesta, Charlotte se puso nerviosa.

Era como si no esperara que la verdad fuera expuesta aquí.

―¿Es… la verdad? ¿Puede ser que Charlotte-sama cayera ante Rook Barusak?

―…E-es mentira. No dejéis que os engañe. ¡Esta todo preparado por Riku Barusak!

Charlotte finalmente volvió en sí. Aún se notaban sus nervios, pero de alguna manera fue capaz de alzar la voz, intentando negar las acusaciones. Pero, ahora mismo… incluso si negara la realidad ante ella “haberse enamorado de Rook”, no había forma de que cambiara la situación.

Los ojos de más de la mitad de los demonios ya estaban llenos de sospechas contra Charlotte. Notando la complexión cambiante en los demonios, Keity se apresuró a hablar.

―Gente, no hay manera de que Charlotte-sama cayera enamorada de un espirit…

―¡Silencio!

El que había interrumpido a Keity con una ruda voz, era Rudogar Gortoberuk, quien se levantó. Tenía un cuerpo tan grande que parecía que una montaña se hubiera levantado.

―Ocultar tal desventajosa realidad. Tal vez en tiempos como este, como gobernante, esto sería una acción apropiada para el bien de la estabilidad del Ejército del Lord Demonio.

Con su voz alzándose como en sus tiempos en el campo de batalla, la voz de Gortoberuk resonó por toda la sala de reunión, llenando cada rincón. Y entonces, en el momento que Charlotte y Keity respiraban aliviadas por el apoyo de Gortoberuk…

―¡Pero! ¡Las pérdidas por cubrir tal realidad son demasiado grandes! ¡Esto no es nada más que Charlotte-sama recibiendo la autoridad de mando del Señor Demonio siendo su “sustituto”! No es exagerado decir que este último incidente ha dejado el honor del Señor Demonio por los suelos. ¡¡Y por eso, es necesario que Charlotte-sama reciba un castigo adecuado!!

Justo en ese instante, y el instante tras ese, cuando estaban a punto de relajarse, Keity y Charlotte cayeron al borde de la desesperación.

En resultado de la derrota de Myuuz, la casa Gortoberuk había caído considerablemente. Pero aún así, no cambiaba el hecho de ser una prestigiosa familia. Las palabras de su cabeza, y es más, sonando como un gran argumento para los demonios, sería posible imaginar que pasaría ahora.

―…Es cierto. Charlotte-sama debería recibir castigo.

De la nada, una voz pudo escucharse.

Esa voz… era la de un demonio que Riku había conocido antes. Debido a que eran demonios que habían visto alguna lógica en los argumentos de Riku y Gortoberuk fueron provocados por la declaración de Gortoberuk desde el principio.

Primero, eran solo menos de diez. En la situación actual donde la debilidad de Charlotte había sido expuesta, con diez personas apoyándolo, voces deseando castigo para Charlotte-sama comenzaron a alzarse por toda la habitación.

―¡Eei, silencio! ¿¡Por qué no os callais!?

Keity trataba desesperadamente de alzar la voz.

Keity creció en el ejército, y sabía que su voz podía escucharse claramente en lugares ruidosos, pero una persona contra cien, no era lo mismo. La voz de Keity fue eclipsada por las voces que pedían que Charlotte se retirara.

―¡Uu, Fiore! ¿¡tienes algo que decir!?

Charlotte no podía moverse. Acabó convirtiéndose en una niña pequeña temblando con la cara blanca. Un gran número de demonios que solían ser aliados de Keity se volvieron enemigos y las denunciaban, los pocos demonios que quedaban acabaron encogiéndose como si tuvieran miedo de objetar.

La esperanza de Keity era… su mejor amiga que había estado silenciosamente esperando desde el comienzo de la reunión, Fiore.

―Fiore, tú también estás en contra de que está humana gane poder, ¿verdad? Todo está saliendo como Riku Barusak lo había planeado, ¿¡sabes!?

―…

Manteniendo un rostro serio, Fiore silenciosamente pasó la mirada a través de la sala de reunión.

Con su boca cerrada, ni siquiera miró en dirección a Keity.

―¡Fiore! ¡Hey, Fiore! ¿qué tal si dices algo? Ahora mismo, si es tu voz, quizá aún pueda hacer algo con ellos. Si eres tu, con tal influencia como noble…

―Fiore Panther.

Interrumpiendo las palabras de Keity, Riku habló.

Los ojos de la gente en la reunión estaban mirando solo a Charlotte. No había nadie prestando atención a gente como Keity, que estaba luchando por sí misma, y Riku, que ya se había ocultado tras la sombra de Gortoberuk.

Solo Keity miraba a Riku llena de ira.

―No diré nada. Todo cae sobre vuestra decisión.

―…

Fiore giró sus ojos a Riku.

La figura de ella sentándose silenciosamente era como la de un monje de montaña.

―Pero por favor, piensa bien. …Piensa que lado no tiene futuro.

Diciendo solo eso, Riku dio la espalda a Fiore. Incluso así, Fiore se mantuvo en silencio.

―Qué quieres decir Riku Barusak… Fiore, no le prestes atención a alguien así. Ahora, dilo. Di algo que pueda poner fin a este despropósito.

De forma implorante, Keity se sumió en silencio.

La única persona con poder para cambiar esta situación era Fiore, quien tenía influencia para destacar entre los nobles incluso.

―¡Fiore!

―…Keity, retirate.

En los ojos de Fiore, se veían pequeñas lágrimas.

Pero, las lágrimas no cayeron de sus ojos. Mirando directamente al público, y no a Keity, Fiore dijo su decisión.

―¿Eh…Fiore?

Parece que Keity no entendía lo que pasaba. Miró a Fiore perpleja.

―¿Cuál es el problema? ¿Qué quieres decir con retirarme?

―Charlotte-sama tiene que tomar responsabilidad por sus actos. Es su deber como Rey Demonio Regente.

―¡¡Fiore!! ¿¡No has traicionado!?

Rápidamente, Keity tomó distancia de Fiore.

―Tú… ¿¡Estás haciendo justo lo que Riku Barusak te dijo que hicieras!? ¿Puede ser sabe tu debilidad o algo? No te preocupes por ello. ¡La detendré!

Con su rostro volviéndose rojo, Keity se acercó a Fiore.

―¡S-soy tu mejor amiga! ¡La mano derecha de Charlotte! ¡Mayor General justo como Riku Barusak, y también…!!

―Originalmente, ¿No deberías tomar tu la responsabilidad por no detener a Charlotte-sama en seguir a Rook Barusak?

Justo ahora, los ojos de Fiore se encontraron con los de Keity por primera vez. Mostrando una firme determinación.

―Incluso si eres Mayor General, realmente es el Mayor General Riku quien protegió a los demonios del peligro, tiene mejor posición, y sus palabras tienen más influencia que las tuyas. Yo… estoy de acuerdo con la dimisión de Charlotte-sama.

Como si estuviera deslizándose, Fiore declaró sus pensamientos.

El rojo de la cara de Keity se fue, cambiado por blanco, y finalmente, completamente blanco. Entonces poniendo las rodillas en el suelo, golpeó el suelo con su puño. Una leve rotura pudo verse en el suelo.

Los argumentos emocionales de Keity no tendrían más efecto. Ahora que no sólo había sido traicionada por lo que podría ser la última barrera, sino también por los otros demonios, la situación no podía ser revocada.

Y con eso, no había nadie que pudiera detener la destitución de Charlotte.

Elevando las esquinas de su boca, Riku murmuró en voz baja.

―Adiós, Charlotte.

El Rey Demonio Regente, Charlotte.

La gloria de la que solía hacer gala lentamente comenzó a desmoronarse.

Ese era el instante en que su reinado de cientos de años llegaba a su fin.

Imagen monje de montaña.




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