Capítulo 47: Una Melodía Plomiza
Popii tragó saliva.
El demonio que parecía ser una vaca y el que parecía un lobo, y también el demonio pelirrojo, estaban frente a ella, todos la miraban. Los ojos de ese demonio con el pelo rojo daban la impresión de que los había visto antes, eran agudos en particular. Eran ojos que no creían en ellos.
En los primeros momentos, se sintió avergonzada por aquellas ropas de geisha que mostraban demasiada piel, pero esa sensación de picazón se convirtió fácilmente en ese sentimiento de opresión. Era como si le hubieran hecho sentar sobre una cama de agujas. Un sudor frío corría por su espalda.
Si ella fracasara en esta misión, no habría futuro para ella.
Como espiritista que se entregó a los demonios, ella llevaría la vergüenza con ella. Como espiritualista del Buryuuser, era algo que ella necesitaba evitar a toda costa. Popii fijó silenciosamente la posición del arco del violín. Poniendo la punta del instrumento en forma de calabaza en el suelo, agarró las cuerdas mientras lo abrazaba. Ella se estaba hablando a sí misma para
―Esta es mi orgullosa geisha. Ella toca muy buenas canciones.
Theodour estaba escupiendo palabras que sonaban como auto-alabanza. El demonio de pelo rojo entrecerró los ojos, sintiendo que esas palabras eran sospechosas. Sin embargo, este no era el lugar para preocuparse por su mirada. Popii bajó la cabeza en silencio.
―Muchas gracias.
Mientras ella lo tocara con todo su cuerpo y espíritu, estaría bien.
Y luego, después de que todo esto hubiera terminado, sería el comienzo de su nuevo yo. Pensando en la cara de Rook, puso el arco sobre las cinco cuerdas.
―Ahora … comenzaré.
Usando el arco de violín para tocar el instrumento, un sonido agradable reverberó* de él. Popii escuchó que alguien dejaba escapar una voz de admiración. No era algo de lo que ella estuviera orgullosa, pero tenía conocimiento de cómo cautivar a la gente más que cualquier espiritista. Con un solo sonido, ella tenía el asimiento de los corazones de todos los reunidos allí. Incluso si sólo fuera por un momento, mientras ella hubiese capturado el corazón de la persona que lo escuchaba, el resto sería fácil. Ahora debía infundir su atributo en los delicados sonidos. El sonido que invadía las orejas indefensas llegaría directamente al cerebro. Y entonces, fuera un demonio o un ser humano, encantaría su conciencia y los induciría en un sueño profundo.
Dentro de la tienda provisional, se estaba tocando una triste melodía que hacía temblar el corazón. A la mente se vendrían los nostálgicos recuerdos de seres queridos que se encontraban lejos. Era una actuación musical que haría lágrimas fluir de los ojos. Se dio cuenta de que el estado de ánimo que estaba lleno intención de matar hacía unos momentos se estaba calmando gradualmente. En lugar de eso, de repente, empezó a oír ronquidos. Cuando la última nota se desvaneció del aire, Popii finalmente había levantado la cara. Y entonces, el paisaje frente a sus ojos la hizo sonreír satisfecha.
―Lo hice.
Theodour estaba roncando en voz alta, el demonio que parecía una vaca estaba durmiendo con la boca abierta y el lobo se enfrentaba al otro demonio que estaba dormitando. Además de eso, el demonio pelirrojo mantenía la cabeza hacia abajo sin hacer el más pequeño movimiento. La gente reunida aquí tenía los párpados cerrados. Acostada con el instrumento en el suelo, se acercó con calma al que parecía ser el más poderoso de ellos, el demonio pelirrojo. Ella movió su mano hacia la espada de plata que estaba en la cintura de ese demonio.
―Ahora… Con eso, todo lo que necesito es tomar la cabeza de estos chicos, y luego…
Todo esto habría terminado.
Poniendo su mano en el mango de la espada, estaba a punto de desenvainarla. Fue en ese instante. Moviéndose como una serpiente, el brazo del demonio de pelo rojo se envolvió alrededor de su cuello. Popii trató de liberarse del demonio, pero el demonio pelirrojo no perdería ante fuerza. En su lugar, aumentó la fuerza cada vez más, ahogándola.
¿Por qué?
¿Por qué el demonio que debería haber estado durmiendo no lo está? Sin ser capaz de respirar adecuadamente, estaba respirando ásperamente por su boca. Al entrar más en pánico, el pensar se volvió difícil. Su conciencia empezó a ponerse borrosa. En contraste con Popii, que estaba en confusión, la actitud del demonio pelirrojo siempre había estado en calma desde el principio.
―Tengo un oído muy exigente. No importa lo bien que toques, siempre sabré cuando hay malas intenciones en la melodía.
Mientras murmuraba eso, apretó el cuello de Popii. Mirándola con una provocativa mirada de soslayo, el demonio la fulminó con ojos llenos de odio. En lo profundo de sus oscuras pupilas, una llama oscura ardía. Debido al miedo que sentía al mirar esos ojos, Popii inconscientemente empezó a gritar. Pero debido a que su cuello estaba estancado, todo lo que salía de su boca era una voz que parecía la de un pollo agonizando hasta morir.
―… Con eso, todo ha terminado. He oído una buena actuación musical. Adiós, Popii Buryuuser.
En el instante en que Popii había oído esas últimas palabras, recuerdos borrosos pasaron por su mente.
Cuando era joven, había una chica que venía al mismo auditorio que ella. Ella era una chica rara que todo el tiempo estaba en la esquina del lugar usando un sombrero. Debido a que no tenía ningún acompañante esperando junto a ella, Popii había pensado que pertenecía a una de las familias secundarias como ella. Reuniendo coraje, Popii fue y habló con ella. Ella se sorprendió, pero ella respondió felizmente.
La niña estaba teniendo problemas en su entrenamiento espiritista, pero aún así, dijo que quería convertirse en un espiritista de primer orden. Ambas encontraron que simpatizaban una con otra. Hablaban de las familias del otro, comían dulces juntas y también jugaban juntas. Una vez, Popii le tocó una música cuando ella le pidió que lo hiciera. Con la excepción de su familia, fue la primera persona que la escuchó tocar. Con ojos chispeantes, ella aplaudió mientras decía “Sugoi sugoi”.
En cierto día, cuando le preguntó por qué llevaba ese sombrero incluso cuando estaba dentro de los edificios, la muchacha ansiosamente aceptó decir la razón si prometía mantenerlo en secreto. Por supuesto, la joven Popii asintió inmediatamente. La chica mostró una sonrisa preocupada, pero luego, mientras parecía un poco feliz, en el momento en que sacó su sombrero… Popii huyó mientras gritaba. El odioso y detestado cabello rojo había aparecido ante sus ojos. Corriendo tan rápido como pudo, corrió con un grupo de personas que conocía.
Dejó atrás a la chica pelirroja.
Sí, el nombre de la chica que estaba llorando mientras sostenía su sombrero era…
―¿Riku… chan?
Justo antes de que su garganta estuviera completamente aplastada, ese nombre dolorosamente salió de su boca.
Sin embargo, no pudo pronunciar las siguientes palabras. El demonio pelirrojo… El brazo de la chica pelirroja había aplastado completamente la garganta de Popii. La luz desapareció de los ojos de Popii. Mientras sentía una fría mirada hacia ella, Popii estaba atormentada con un solo arrepentimiento.
Mucho más que Rook, había una amiga con la que necesitaba disculparse antes. Una amiga lamentable que tenía que buscar; para apoyarla a toda costa. Después de que eso hubiera sucedido, ella definitivamente se arrepintió de lo que había hecho. Pero entonces, ¿por qué se había olvidado de esos recuerdos…? Justo ahora, hasta sus últimos momentos, ella no fue capaz de recordar. La duda bailaba en su mente. Pero a pesar de todo, necesitaba decirlo todo. Con todo lo que tenía, mientras su conciencia estaba desapareciendo, de alguna manera abrió la boca para decir las palabras que necesitaba decir.
―Lo siento, Riku-chan.
Sin embargo, esas palabras no salieron de su boca. Popii Buryuuser, que tenía el cuello indiferente roto, había muerto en silencio.
***
Después de que Riku verificará que Popii Buryuuser no respiraba más, quitó el brazo de su cuello. El cuerpo, que había perdido su fuerza, se desmoronó hacia el suelo. Ya que tenía el cuello roto, no podía hablar. Pero aún así, en el último de sus momentos, Riku tenía la sensación de que los labios de Popii se habían movido. Sin decir nada, miró el cadáver unos instantes.
―Adiós, Popii.
Diciendo esas últimas palabras, no volvió a mirar ese cadáver.
En el instante en que miró a Asty y Vrusto, que se habían quedado completamente dormidos, dejó caer el puño sobre la cabeza de Vrusto.
―¡¡Ay!!
Saltando, Vrusto puso las dos manos sobre su cabeza. Mientras se frotaba el lugar donde recibió su puño, miró a Riku disgustado.
―… Para que me golpees de repente, no tienes corazón.
―Es porque seguirías durmiendo por mucho tiempo si no lo hiciera.
―No se puede hacer nada, ¿sabes? Después de todo, no me interesa la música. Además, ojou-chan siempre es capaz de hacer algo cuando sucede algo inesperado, ¿no?
Con Vrusto murmurando que de una manera tranquila, la frente de Riku se arrugó. Si estaba dejando las cosas irritantes a Riku para que se ocupara de ellas o porque confiaba en su poder, aunque tenía la sensación de que era lo primero, ella no lo sabía. Llevando el cadáver de Popii y Theodour, que estaba cerca de los ronquidos, volvió los ojos hacia Vrusto.
―Ven conmigo, teniente Vrusto.
―Estúpida, incluso si no me lo dices, lo sé.
Riku y Vrusto salieron de la tienda.
La agradable brisa marina acariciaba sus mejillas. El sonido de las olas golpeando los acantilados se escuchaba claramente. Desde un lugar un poco distante, los subordinados de Theodour esperaban el regreso de su líder, preguntándose cuándo vendría. Al acercarse a los espiritistas que estaban alineados, arrojó a sus pies a Popii y Theodour.
―He oído todo sobre sus planes de esos dos. Después emborracharnos, es un paseo por el parque, ¿verdad?
Ella realmente no oyó nada de ellos, pero simplemente decirlo era suficiente. Con las caras de los espiritistas perdiendo el color, todos se arrodillaron al mismo tiempo. Los espiritistas temblorosos eran muy divertidos. Mientras jugaba con su alabarda con una mano, Riku se mantenía seria, tratando de no reír.
―Entonces, ¿sabían ustedes esto?
―S-sí. Sabíamos eso…
―Theodour-sama estaba lleno de confianza, diciendo que después de que él viniera con la cabeza de los demonios, debíamos atacarlos a todos de una vez… pensé que iría bien, pero pensar que terminaría así.
Aparentemente, Theodour planeaba que todos durmieran y los atacaran en silencio.
―¿No significa que su rendición fue una mentira?
Vrusto soltó una voz sorprendida.
―Bueno, supongo que eso significa que tendremos que buscar la corona nosotros mismos.
―Sí… Vamos a buscarla y dejar este lugar ya… Sargento Mayor Roppu, vaya a tratar con esos tipos.
Riku dio una orden a Roppu, que había estado en espera fuera de la tienda.
Quería salir de esta isla lo antes posible. Al oír los sonidos de la tormenta marina que golpeaba la isla, no podía dejar de sentir una sensación desagradable. Haciendo una ligera señal, diez demonios, incluido Vrusto, entraron en el templo junto con ella.
En la isla de Sherr, resonaba el sonido de los mares tempestuosos.
Si esos sonidos eran un mal presagio o no, eso, nadie sabía todavía.
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