domingo, abril 30, 2017

Katahane no Riku - Volumen 2 - Capitulo 42


Capítulo 42: Noventa y nueve bendiciones, y una sola espina


La fiesta en su jardín organizada por Charlotte siempre era con la llegada de la primavera.

En el momento en el que el frío del invierno disminuye y la nieve acumulada se derretía y empeza a convertirse en charcos… Las cartas de invitación se están enviando a todos los invitados. Los únicos a los que se invitará serían miembros de alto rango del ejército Rey demonio que habían logrado grandes contribuciones, y por lo tanto, era un mundo distante a Riku, que no era más que un mero oficial de campo.

Normalmente, ella ni siquiera sería consciente de que este tipo de evento incluso sucedía. Sin embargo, en el momento en que todavía estaba afiliada a la división del dragón de demonios, ya que Leivein había estado participando en la fiesta en algún momento, tenía conocimiento de ella. La alta sociedad celebra la llegada de la primavera pero ella no era más que consciente de su existencia, fue algo ajeno a Riku, siempre Leivein iba con Piguro, y nunca fue con ella.

Riku siempre había deseado en secreto poder acompañarlo algún día, pero ella ni siquiera había imaginado alguna vez sería capaz de participar en esa fiesta y siempre creyó que era imposible para ella.

… Eso era, hasta que recibió la invitación de Charlotte.

—En serio… Si la gente tiene el tiempo para estar haciendo este tipo de cosas, sería mejor que lo pasaran entrenando.

Con su uniforme militar nuevo, ella estaba actuando de mal humor.

En el tranquilo jardín, había una mesa común. En la mesa, había sándwiches hechos con abundantes verduras de primavera y otras cosas como piezas de muy alta calidad de quesos y frutas rociadas con miel. Incluso en comparación a cuando solía vivir en la residencia Barusak, esos eran alimentos raros y extravagantes. Pero, curiosamente, no se sentía con hambre. Mientras gira el vaso lleno de agua carbonatada, dio un profundo suspiro.

—En primer lugar, ¿por qué me invitaron aquí?

—Hmm… supongo que es debido a los logros después de todo de gozaru.

Aquella que respondió a los suspiros de Riku era Asty. Hasta ahora, Riku había estado pasando por nada más que campos de batalla. Ella sabía modales en la mesa en general, pero era la primera vez que realmente los puso en práctica.

En esta primera vez que iba a venir a la fiesta, Riku eligió a Asty, que parecía estar acostumbrada a estas cosas, como el subordinado que la acompañaría. Ella es la nieta de Gortoberuk, y por lo tanto, debería haber experimentado lo que es la alta sociedad. Justo ahora, Asty estaba realmente disfrutando el banquete más que Riku. Incluso, había un vaso lleno de vino en su mano derecha, y una placa muy bien diseñada con todo tipo de alimentos en la mano izquierda.

—Aquel que salvó a mi honrado abuelo y tomó la cabeza de Selestinna Bistolru, y también salvó a Charlotte-sama, era la teniente comandante Barusak de gozaru. Además, el que pudo alejar el ejército atacante de Karkata fue también la teniente comandante de gozaru. Por eso, ¿no debe ser mejor no preocuparse por los pequeños detalles y llenarse de orgullo de gozaru?

Para empezar, todas las acciones de Riku no eran por el bien del ejército del Rey demonio, pero en aras de Leivein luchó. Sin embargo, no había nadie que pudiera decirlo ahora.

—Ah, mira, ¿no es esta bebida famosa del gusto del teniente comandante de gozaru? Teniente también debe probar un poco de gozaru!

—Aunque se trata de una buena oportunidad, no me siento como para beber en este momento.

Riku miró el vaso que sostenía. Las burbujas del líquido en el interior estaban subiendo a la superficie y desapareciendo una tras otra.

A pesar de que sólo para ir a la capital de los demonios, Taita, ya tenía que gastar tanto tiempo, no sabía la razón por la que estaba en tal lugar lleno de vida que no encajaba con ella. En cuanto a los otros invitados, se dio cuenta bastante rápido de que todos ellos llevaban una cierta tendencia de la ropa. Las personas que vestían ropas militares como Riku eran pocos.

En su mente, Asty estaba nerviosa. No importa quién mirara a Riku, era fácil darse cuenta de que estaba aburrida. Al estar en un lugar como este con una cara tan triste, la gente podría considerarlo como si estuviera peleada con Charlotte.

Debido a esta ansiedad, sacó una carta que había sido dada por Vrusto Asuteroid antes de que se hubieran ido.

—¡A pesar de que dijo que era una carta que debía usar en el caso de que algo ocurriera… Eii! Este es el momento de usarlo-de gozaru!

Con cuidado, al abrir la carta, vio una sola línea… Las palabras mágicas utilizadas para controlar a Riku escritas.

—…¡¡Teniente!! ¡Mira, el teniente general Leivein está ahí!

—Gracias Asty.

En el instante en que Asty señaló dónde estaba Leivein, Riku comenzó a correr en esa dirección con un vigor inimaginable. Su expresión deprimente se desvaneció como si nunca hubiera estado, hizo una cara que parecía estar llena de felicidad desde el fondo de su corazón. Ella era como un cachorro que agitaba la cola con una cantidad increíble de energía.

Asty se sorprendió por la transformación de su superior. Debido a la sorpresa, se quedó paralizada, sin poder moverse durante algún tiempo.

—C-como era de esperar del segundo teniente Vrusto de gozaru…

Mientras decía estas palabras de admiración, ella miraba distraídamente la figura lejana de Riku.

A pesar de ser una completa ignorante de los pensamientos internos de Asty, Riku se precipitó sobre Leivein. Piguro estaba junto a él también, pero Riku no podía ver nada, excepto a Leivein. Llevaba su uniforme militar, que no tenía una sola arruga, y su heroica alas de dragón negro estaban llenas de brillo. Él tenía un aspecto más majestuoso que cualquiera de los demonios reunidos en el partido, y al ver sus apariencias, Riku se llenó de orgullo por ser su subordinado.

—¡Ha sido un largo tiempo, capitán!

Enderezando la espalda más que su cantidad usual, ella saludó.

Al ver a Riku, pareciendo algo sorprendido, las cejas de Leiven se elevan ligeramente.

—…Ya veo, también fueron invitados. He oído hablar de sus últimos logros.

—¡Ha! Ha sido un honor.

Hasta hace unos momentos, Riku se había estado lamentando de estar aquí. Sin embargo, Riku ahora no lamentaba nada. Más bien, ella sentía que era bueno que hubiera venido.

—¿Estás disfrutando de la fiesta?

—Sí, lo estoy.

—… Parecía que estabas aburrida, hace unos momentos, sin embargo…

Piguro murmuró aquello fuera de lugar. En su insatisfacción, Riku pensó que debería haberla llamado si la había visto antes. Riku miró a Piguro, pero fue sólo eso. Piguro era de mayor rango que Riku. Ella sabía muy bien que sería mejor no molestarlo.

—…Ha pasado algún tiempo, oficial de estado mayor Piguro.

—Finalmente me saludad, ¿verdad?… He oído hablar de sus obras en Karkata, teniente comandante Riku Barusak. No importa cómo se mire, parece que había sido una gran victoria. Al parecer, los de arriba habían estado hablando de sí promoverla a teniente coronel, y si se le recompensaría con una medalla especial.

Manteniendo una cara seria, Piguro estaba diciendo esas palabras cuidadosamente a ella. Riku estaba recibiendo el elogio en silencio. Y entonces, Leivein, que parecía estar satisfecho, también agregó algunas de sus palabras.

—La gran victoria de esta última batalla ha dejado a Charlotte-sama muy satisfecha. También estoy muy orgulloso de ti.

—¡Muchas gracias! Voy a seguir trabajando por el bien de nuestra división del Dragón.

Esas palabras de elogio fueron directamente a su corazón, se sentía para Riku como si ella hubiera ascendido al cielo. Su cuerpo fue envuelto por una sensación de euforia que hacía que su cuerpo se sintiera cálido. Sin embargo, por otro lado, por un instante, sintió una desagradable sensación de hormigueo. Se pregunta qué era esta sensación que la perturbaba, Riku comenzó a pensar en ello durante unos instantes.

—… ¿Hay algo malo, Teniente comandante Riku Barusak?

—No hagas esa cara en esta fiesta de Charlotte. Se levantarán sospechas.

Piguro y Leivein hablaron con ella. En el momento en Riku escuchó esas palabras, ella fue capaz de darse cuenta de la causa de la sensación que crecía dentro de ella. Ella no sabía su verdadera naturaleza, pero sabía la causa. Y Por lo tanto, se debe actuar para resolver este problema. Volviendo la cara a Leivein, ella bajó la cabeza ligeramente.

—… Lo siento, pero… tengo una pregunta que me gustaría hacer al capitán Leivein… ¿Podría yo recibir permiso para hacer esta pregunta?

[Nota Gorrión: cuando riku parece adorable… :v]

—… Esto es algo raro viniendo de ti. De acuerdo, lo permito.

—Ha. En verdad… Me gustaría que el capitán Leivein que me hablara de sus ideales y metas.

Aunque Piguro tenía una cara que parecía estar preguntándose por qué ella no le había preguntado acerca de esto hasta ahora, no le importaba en absoluto.

Alzando su vista, Riku miró a los ojos de Leivein. Esos ojos que tenían el color del cielo, la hacían querer extender su mano a la figura de la seria Riku reflejada en ellos.

—Por el bien de los ideales del Señor Demonio me he esforzado siempre, le dedicaré hasta mi última gota de sangre. Ese es mi ideal y mi deber.

Como si fuera muy obvio, Leivein habló de sus ideales.

Por un instante, Riku sentía que no entendía lo que estaba diciendo Leivein. En sus ojos, la figura de la sorprendida Riku se reflejaba. Como para explicar, Leivein habló.

—Riku, somos honorables miembros del ejército del Señor demonio. Por lo tanto, ¿no es evidente que estaríamos luchando por los ideales del Rey Demonio? El débil abajo, y el verdaderamente fuerte sobre él. Por el bien de tener un mundo así hecho realidad, nosotros, el ejército del Rey demonio, lucha.

Riku recordó su encuentro con Leivein.

Leivein había derrotado fácilmente a los comerciantes de esclavos que no podían oponerse a él. Él aceptó su pelo rojo repugnante. A pesar de que ella no tenía talento como un espiritista, le había dado un lugar donde pudiera usar su propio poder contenido en su corazón. Él le dio un lugar para vivir. Pero esto se debía a que Riku era fuerte. Si Riku fuera débil, no extendería su mano a Riku en ese momento, y Riku habría sufrido la muerte de un perro en ese apestoso, oscuro y con olor a alcohol callejón, o se habría visto obligado a trabajar como esclava hasta su muerte.

Leivein era más fuerte que cualquier persona que conocía. Incluso en ese momento en Derufoi, cuando peleó contra los espiritistas, había manejado decenas de espiritistas por sí mismo sin siquiera sudar. Los sentimientos de Riku sobre su cautivadora fuerza iban más allá de simplemente la aspiración y estaban más cerca de culto.

Es por eso que Riku no podía comprender. No importa que, no quería entender.

—En… en ese caso por qué… ¿Por qué sirve a Charlotte-sama?

Riku puso el motivo de sus amargos sentimientos en palabras.

Si tenía que seguir al señor de los demonios, ella todavía lo entendería. No quería aceptarlo, pero incluso desde el momento en que aún vivía en la familia Barusak, había sido advertida acerca de la peligrosidad del Rey demonio. Probablemente, era el portador de una potencia mucho mayor de la que Riku podía imaginar, tal que podría cambiar el rumbo incluso en las peores situaciones.

Pero entonces, ¿qué pasa con Charlotte?

Si portara una espada, se podría decir que quizá fuera fuerte. Sin embargo, la única impresión que Riku había recibido era que ella era sólo una niña que no podía luchar. Ella era sólo una niña promiscua que siguió de buen grado a un espiritista y dejó a sus acompañantes morir, y después de haberle llevado más de cincuenta espiritistas cuando ella había estado huyendo, sólo podía esperar a que la batalla acabará en la sombra de Vrusto.

Todo lo que Riku había visto de Charlotte hasta ahora sólo era que ella era un demonio débil, que era la hermana pequeña del Señor Demonio y que traería problemas. Incluso en este momento, con su fuerza, sería capaz de matarla. Si ella misma era capaz de hacerlo, no había manera de que Leivein no. Más bien, con el fin de crear el mundo donde el fuerte se mantenga en lo superior, Charlotte sería alguien a eliminar.

—Ya veo. De hecho, en comparación con el señor demonio, Charlotte-sama es más débil.

—Entonces…

—Pero el Rey Demonio ha aceptado la fuerza de Charlotte-sama. Por lo tanto, Charlotte-sama conduce el ejército del Rey demonio como su sustituto.

Por lo tanto, ella sirve.

Con una mirada que parecía decir que la conversación había terminado, Riku se volvió incapaz de decir nada más.

Si Leivein había aceptado Charlotte, no importa qué tipo de sentimientos amargos tuviera, ella aceptaría a Charlotte también. No importa lo débil que fuera y la forma en que ella era un peso muerto que agitaba su cola al enemigo, si Leivein lo decía, no había ninguna otra manera para ella excepto aceptarla.

—Entendido. Muchas gracias.

Riku bajó la cabeza.

Ella no podía aceptarlo por completo. Pero era capaz de saber cuáles eran los ideales de Leivein. Sólo por eso, ella ya estaba satisfecha. No había ningún problema. Riku podía aceptar el mundo donde el fuerte dictamina sobre el débil dirigido por Leivein. Tener una sólida posición por encima de los débiles, independientemente de los lazos familiares era realmente una cosa maravillosa. Con el fin de hacerlo realidad, Riku lucharía ansiosamente por Leivein.

Sólo, lo que no podía aceptar era cómo Leivein había reconocido a Charlotte, pero al hacer la vista gorda sobre ese hecho, todo podría ser fácilmente resuelto.

Sí… En otras palabras, todo lo que la molestaba era esa espina clavada.

—… ¿Estás insatisfecha?

Leivein habló como si hubiera visto a través de Riku. En un instante, su tez palideció.

—¡¡No, no es tal cosa!!

En pánico, dijo Riku como respuesta. Pero Leivein no devolvió sus palabras. Durante un breve tiempo, Leivein estaba pensando en algo mientras miraba a Riku. Una extraña sensación de tensión comenzó a flotar en el aire. Y en el momento que Riku tragó saliva debido a la tensión que se sentía como si estuviera picando su piel, sucedió.

—¡Charlotte-sama! ¡Hay algo que debo informar- nya!

La voz que había roto la sensación de tensión entre Riku y Leivein, e incluso el estado de ánimo tranquilo de la reunión, resonó. No sólo Riku, Leivein y Piguro, todo el mundo que estaba en la fiesta volvió su mirada al dueño de esa voz. En pie había una chica que tenía una apariencia exterior de aproximadamente la misma edad que Riku. Su pelo corto y castaño estaba atado por dos scrunchies¹. Debido a su uniforme que era uno similar al que Roppu utilizaba normalmente, se podría suponer que la chica era mensajera.

Sin embargo, a pesar de que añade un nya al final de sus líneas, sus esponjosas orejas eran las de un perro. En cuanto a su cola ,que pasaba por el hueco de la ropa, no era la cola de un gato, sino de un perro. Ese demonio, que no se podía decir si era un perro o un gato corrió directamente hacia donde estaba Charlotte.

Dando los guardias un paso atrás, Charlotte se acercó frente al mensajero.

—Del primer ejército, soy el primer teniente Mei Asuteroid. Hay algo urgente que debo hacer saber a Charlotte-sama.

—Mmm, ¿Cuál es el problema?

Agarrando su abanico, Charlotte se tapó la boca y en silencio miraba al primer teniente Mei Asuteroid. Para que el problema sea tan importante como para interrumpir una reunión tan distinguida, uno sólo podía preguntarse qué demonios fue lo que pasó. Riku había asumido que Perikka o alguna otra ciudad había caído, pero la expresión de Mei era alegre. Aunque Riku estaba pensando acerca de lo que podría ser, Mei apresuradamente habló.

—¡Hemos encontrado la ubicación de la corona del Rey Demonio-nya!

Por la palabra “corona del Rey Demonio”, el lugar se vio envuelto en la agitación.

Todo el mundo tenía sus ojos brillantes. Empezaron susurrando entre sí con las personas próximas a ellos. Sin embargo, debido a que Riku no se preocupaba por la corona, no recibió ningún impacto de ello.

—Realmente, teniente comandante Riku Barusak, usted debe leer más libros.

Conmocionado, Piguro negó con la cabeza. Y entonces, de una manera que Riku lo entendería, le explicó.

—La corona del Rey Demonio es una corona que tiene parte de la energía del Señor Demonio almacenada en él. Se dice que al liberar el poder dentro de la corona, es posible mostrar una potencia mucho mayor de la propia cantidad habitual. Aunque en un principio el Rey demonio tenía el poder suficiente para hacer la tierra temblar, mediante el uso de la corona, tenía el poder para hacer estallar las montañas y dividir los mares lejanos… era algo que se daba por perdido.

Con palabras llenas de admiración, explicó.

Charlotte, así, como si fuera porque habían encontrado algo que el Señor Demonio poseyó… estaba excitada. Mientras que mostraba una expresión alegre, Charlotte acercó su cara a Mei.

—¡Ya veo! Tenemos que ir de inmediato a recuperarla… Entonces, ¿dónde está?

Al ser preguntada por Charlotte, la expresión de Mei se ensombreció. Parece que a partir de entonces, se informa de malas noticias. La cola mullida de perro se relajó.

—En realidad… Parece que había sido sellada en el interior de un templo espiritista situado en la isla Sherr-nya.

—¿Eh?

Con la palabra “templo espiritista”, fue posible notar que el estado de ánimo cada vez se había marchitado más. La luz alegre en el rostro de Charlotte también había desaparecido. En este momento, con expresiones sombrías en sus caras, la gente de los alrededores comenzó susurrar entre sí.

—Un templo espiritista… ¿No es un poco demasiado peligroso?

—Sin embargo, si tuviéramos que enviar una gran cantidad de tropas, tal vez con el poder de los números… Podríamos..

-No, espera… es La desierta isla Sherr, ¿sabes? Debido a que las corrientes son muy fuertes, ¿no es imposible enviar una gran cantidad de tropas allí?

-¿Es una broma? Entonces, no hay otro modo que el de seleccionar a unos pocos de la élite para ir.

-Pero, para hacer frente a los espiritistas siendo tan pocos, ¿no un es poco imprudente…?

Poco a poco, el ambiente se hacía algo siniestro.

Parece que recuperar la corona del Rey demonio será una tarea difícil. Aunque Riku estaba pensando que esto era algo no relacionado con ella, terminó cruzando los ojos con Charlotte. Un muy mal presentimiento la atravesó. No quería mostrar un comportamiento vergonzoso frente a Leivein, pero ella quería huir a toda costa.

-¡Oh, oohh! ¡Así es, estabas tú!

Pero no se le dio la oportunidad.

Mientras que muestra una sonrisa llena de felicidad, y pasaba a través de la gente de los alrededores, se acercó a Riku. Mientras que pone imponente una de sus manos en su cintura, ella señaló abiertamente su delgado dedo hacia Riku. Y entonces, Charlotte le dio la orden imperial.

-Escucha, teniente comandante Riku Barusak. ¡¡Debe comandar inmediatamente un ejército e ir a retomar la corona del Rey demonio!!




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