miércoles, marzo 22, 2017

I Shall Seal the Heavens - Volumen 1 - Capitulo 43

ISSTH.

Volumen 1: Patriarca Confianza.

Capítulo 43: El Único Heredero.



El Patriarca Confianza, sentado en su cámara secreta en las catacumbas de la Secta Confianza, con su pelo despeinado y sus ojos rojos, daba la sensación de que se hubiera vuelto loco. Su plan estaba apunto de salir mal, en unos momentos, todo el mundo se iría y, si eso ocurría, no regresarían. Miró lamentándose cómo el Cultivador de la Secta Escarcha Dorada empezaba a hacer un movimiento hacia el único discípulo que quedaba de la Secta Interna. La furia creció dentro de él, y , sin mantener ni un poco de su base de Cultivo, había enviado su voz tronando fuera.

Esto agitó a los cielos y activó un viento fuerte que se movía hacia atrás y adelante, en las montañas salvajes que rodeaban la Secta Confianza, los árboles eran arrancados conforme la tempestad barría la tierra. Muchos otros árboles simplemente eran partidos en piezas hasta que llegó un punto en el que la tempestad se volvió de un color verde oscuro, llena de relámpagos. Los expertos del Estado de Zhao flotaban a media altura mirando, atontados debido a la sorpresa.

Incluso Zhou Yanyun de la Secta Espada Solitaria parecía confuso. Cargando con Chen Fan inconsciente en su brazo, se retiró. La enorme espada empezó a zumbar, y entonces se rodeó de multitudinarias auras de espadas.

En cuanto a Zhao Shanling de la Secta Escarcha Dorada, tomó aire profundamente y se retiró hacia atrás, mientras movía sus dedos en patrones de encantamiento. La espada dorada voló desde detrás de él, su cuerpo entero brillaba con una luz dorada, haciéndole parecer algún tipo de general celestial.

Los tres permanecieron por los alrededores de la Secta Confianza, como si estuvieran encarando un oponente mortífero.

Meng Hao, que todavía estaba en la Montaña Este, miraba cómo cambian los eventos, miraba la tempestad verde oscura que llenaba el cielo con su desafiante rugido, llena de un incomparable poder. Encontró que era difícil respirar. Sus ojos se agrandaron, mientras se movía atrás, sus ropas ondeando en el frenético viento. Se agarró en un peñasco y se mantuvo agarrado allí, si no lo hiciera sería succionado por el viento. Y aún así, sus ojos brillaban. Las palabras que acababa de decir el Patriarca Confianza le recordó lo que había leído en aquella primera página del manual hace años atrás, cuando acababa de llegar a la Secta Confianza.

He Luohua y el Gran Anciano Ouyan también parecían sorprendidos. Este giro en los eventos había ocurrido de repente, sorprendiéndoles hasta el punto de que casi parecía como si sus bases de Cultivo pudieran romperse bajo el poder de la tempestad.

“Que se sepa, El Patriarca está todavía aquí!” rugió el Patriarca Confianza, desde la profundidad de las catacumbas. “Nadie tiene permitido tocar al chico de apellido Meng! Él es único discípulo de la Secta Interna que me queda. Si él muerte, no me quedará esperanza!!” Apretando sus dientes, golpeó encima de su cabeza y su cuerpo se agitó. Escupió una masa de sangre, entonces continuó golpeándose así mismo una y otra vez, escupiendo más y más sangre. Su cuerpo empezó a dar vueltas.

Una mirada de odio apareció en sus ojos. Después de golpearse siete u ocho veces, había escupido una gran cantidad de sangre. Se coaguló toda junta, entonces salió disparada a través del muro de piedra, que resonó con una explosión. Golpeó contra un muro, y cerca de la mitad de ella había desparecido para el momento en el que pudo atravesarlo.

Habiendo conseguido esto, la cabeza del Patriarca Confianza se inclinó hacia un lado y casi cayó en la inconsciencia. Parecía estar casi muerto, como si sólo la sangre refinada contuviera su conciencia.

La sangre refinada salió corriendo desde la cámara secreta y a través de las catacumbas. En el exterior, a la vista de los asombrados testigos, se extendió una niebla roja turbia que cubrió toda la Secta Confianza. Dentro de las nieblas, explotó el sonido de un rayo conforme seguía expandiéndose. En un instante, había cubierto la región montañosa por incontables kilómetros en toda dirección. Desde el exterior parecía como si toda el área se hubiera convertido en un mar de niebla rojo!

La niebla se revolvió y el sonido de un rugido se elevó hacia los cielos. Todos los Cultivadores presentes se quedaron atónitos, su sorpresa era visible en sus caras, incluso en Zhou Yanyun y de los demás.

Dentro de la niebla roja, los discípulos de la Secta Externa todos habían caído en la inconsciencia, ilesos. Por otro lado, el Líder de la Secta He Luohua y el Gran Anciano Ouyan fueron empujados lejos, fuera de la niebla. Sus rostros se pusieron pálidos conforme observaban todo con asombro.

La niebla se revolvía incesantemente, y el estruendoso ruido continuó hasta que parecía que no hubiera nada en el mundo excepto por la explosión que resonaba. La tierra era como un océano de niebla, el cielo incoloro. Entonces, la niebla empezó a moverse, transformándose en una cara gigantesca.

El tamaño de la cara dejó a todo el mundo temblando de miedo.

La cara era de un hombre anciano, calmado, poderoso y dominante. Sus ojos estaban cerrados, pero tan pronto como He Luohua y el Gran Anciano Ouyang la vieron, sus cabezas empezaron a dar vueltas. Ellos lo reconocieron, no era nada más y nada menos que… el Patriarca Confianza.

“Patriarca…” dijo el Gran Anciano Ouyang, sus ojos abiertos llenos de excitación.

“Él… Él no está muerto después de todo!!” Los expertos llegados del Estado de Zhao gimieron alarmados, sus caras se quedaron sin sangre. Uno detrás de otros, volaron, con sus corazones temblando.

De repente, la colosal cara hecha de niebla roja del Patriarca Confianza abrió sus ojos con un crujido. Se abrieron solo un poco, y aún así, emitían un poder temible que parecía como si pudiera hacer que la tierra se abriera.

Miró hacia los Cielos, y parecía como si estuvieran inyectados en sangre. Conforme su miró a su alrededor, la tempestad verde oscura se estampó en la niebla roja, parecía como si se transformara en el cabello largo y oscuro del Patriarca Confianza.

Conforme observaba esto, el rostro de Zhou Yanyun se puso pálido y escupió una bocanada de sangre. Conforme se retiró, su enorme espada de repente se partió en dos, dejando atrás sólo un pequeño trozo de la hoja. Sus ojos llenos con temor mientras su corazón latía a golpes. Su base de Cultivo estaba en la etapa Espíritu Naciente, pero bajo su mirada, su Espíritu Naciente empezó a apagarse. Se retiró incluso más rápidamente, sacando un talismán de color azul, que al activarse cubrió su cuerpo, al igual que el del inconsciente Chen Fan , conforme corría hacia la distancia. Una poderosa voz pareció resonar en su corazón, diciéndole que su oponente no estaba en la fase de Espíritu Naciente, sino en la todopoderosa fase de Separación de Espíritu.

Mientras la hermosa mujer de la Secta del Tamiz Oscuro vio todo lo que estaba ocurriendo, el compás de Feng Shui bajo sus pies empezó de repente a emitir sonidos de pequeñas explosiones, llenándose con grietas, entonces explotó en pedazos. Esta mujer nunca había estado tan asustada. Escupiendo sangre, se retiró con una inconsciente Xu Qing. La única cosa que tenía en la mente era: huir!

En cuanto al enorme Zhao Shanling, su cuerpo parecía como si estuviera siendo atacado por una montaña que le cayera encima. Se retiró unos pasos, tosiendo sangre. La espada dorada en frente de él se destrozó en fragmento. Su rostro pálido se giró y corrió lejos, huyendo hacia la grieta inmaterial.

Todos los expertos del Estado de Zhao escupieron sangre. Los cultivadores en la etapa de Fundación Establecida sentían que la energía espiritual de sus cuerpos se rompía, ellos supieron que su longevidad había sido dañada. Sus caras se volvieron demacradas,

En la cima de la Montaña Este, la niebla roja giraba en torno a Meng Hao, circulando alrededor de su cintura. Con su rostro pálido, continuó agarrado al peñasco. Para los espectadores, en ese momento, la posición en la que estaba Meng Hao era en mitad justo de la frente del Patriarca Confianza.

“Habéis forzado a que mi Secta Confianza se disuelva, y aún así intentáis asesinar a mi único heredero! Realmente tenéis agallas!” Su voz que hacía que hasta la tierra temblara sonó en todas las direcciones, conforme esto pasaba, tres rayos rojos de luz salieron disparados directamente hacia Zhou Yanyun, hacia la bella mujer y hacia el enorme hombre de la Secta Escarcha Dorada.

“Yo, Zhou, soy un Anciano de la Secta Espada Solitaria, un Protector del Dao. Si el Patriarca Confianza me mata, la Secta Espada Solitaria te destruirá!”

“Patriarca Confianza, por favor, cesa tu ira. Soy una discípula de la Secta Tamiz Negro, mi abuelo es Ping Sandao, tu buen amigo!”

“Este Junior se equivocó, Patriarca, por favor, calma tu ira.”

Las palabras salieron de esas tres personas conforme la luz roja les perseguía; el Patriarca Confianza dejó escapar un resoplido frío.

“Iros de aquí, vosotros tres!” Los tres rayos rojos desaparecieron. “Regresad y preguntar a los Ancianos de vuestras Sectas si han olvidado sobre el Pacto de Sangre que hicimos hace tantos años. El Estado del Zhao es mi reino. Cualquiera que trate de poner un pie aquí, no puede culparme de aniquilarle. En cuanto a esos tres discípulos, llevároslos, no los necesito.” Con sus rostros pálidos, los tres discípulos del Dominio Sur desaparecieron.

Viendo esto, los Cultivadores del Estado de Zhao se quedaron helados allí donde estaban, temblando. Ver a Cultivadores en la etapa de Espíritu Naciente actuar como lo habían hecho les dejó petrificados. Los más poderosos entre ellos estaban únicamente en la etapa de Fundación Establecida.

Las leyendas de mil años sobre el Patriarca Confianza acababan de hacerse realidad en frente de sus ojos.

Tan poderosa y dominante era la voz que sonó, que la niebla empezó a enroscarse y a dar vueltas, con Meng Hao en su centro. La niebla se solidificó en frente de él para formar una larga lanza.

No era roja, sino que estaba cubierta con unas inscripciones talismánicas de colores blanco, plata y oro. Parecía ser increíblemente extraordinaria.

“La Secta Confianza se ha disuelto. Que así sea. Pero este chico es mi único heredero de la Secta Interna. Si alguien intenta tocarle…” su atención se giró hacia Meng Hao. “En ese caso, Meng Hao, usarás esta lanza para exterminar a la persona que lo haga! Todos vosotros, idos de aquí!” su voz resonó a lo largo de todo el terreno. Loes expertos del Estado de Zhao huyeron inmediatamente. Lo que no habían parecido notar era que la voz del Patriarca Confianza se había vuelto notablemente más débil. No se notaba demasiado, pero si uno ponía una atención cuidadosa, realmente era débil.

Los discípulos de la Secta Externa que estaban inconscientes, de pronto se levantaron en el aire y volaron en todas las direcciones. Entonces un turbulento brillo rojo sangre envolvió toda la Secta Confianza. Ningún espectador sería capaz de verlo, excepto Meng Hao.

He Luohua y el Gran Anciano Ouyang observaban asombrados. Finalmente, la vergüenza apareció en la cara de He Luohua. Bajó su cabeza y saludó respetuosamente hacia el escudo rojo. Entonces, dio un suspiro, se giró y desapareció en la distancia.

El Gran Anciano Ouyan permanecía en silencio. Uno tras otro, sacó a los discípulos de la Secta Externa fuera de las montañas salvajes. Entonces miró hacia la Secta Confianza desde la distancia. Con un suspiro, se fue.

Él y He Luohua sabían que con el reconocimiento de la disolución de la secta por el Patriarca, no existía ya más nada llamado “Secta Confianza”.

Meng Hao permaneció dentro del brillo rojo, mirando excitado. Miró a la lanza, que emitía un brillo blanco, plateado y dorado. De repente, e inexplicablemente, la lanza, por su propia voluntad, salió disparada, combinándose con la niebla se transformó en la imagen de un hombre viejo en una túnica roja. Era el Patriarca Confianza.

Uniendo sus manos en un saludo, Meng Hao dijo, “El discípulo Meng Hao rinde homenaje al Patriarca.” Sin siquiera pensar en ello, empezó a hablar elocuentemente: “Usted lanza asombro en los corazones de la gente del Estado de Zhao, y su nombre es incluso conocido en el Dominio Sur. Le he reverenciado desde que me uní a la secta. Cada día rindo homenaje a sus palabras del principio del manual, he cosechado constantemente recompensas…”

“Muy bien, muy bien. No has hecho bien en tus estudios. Déjame decirte, chico, que cuando yo tenía tu edad, mi adulación sonaba mucho más natural que la tuya. No intentes ese tipo de tácticas en mí. “ El patriarca Confianza le miró, aún así, por dentro estaba un poco conmovido.

Meng Halo le miró con una sonrisa avergonzada.

“Incluso aunque sea inútil adularme, bueno, yo… da igual. Escucha. Solo soy capaz de usar una pizca de mi conciencia, por lo que no fue fácil asustar a esos malditos Cultivadores de la fase Espíritu Naciente. No tengo mucho tiempo antes de que ésta forma desaparezca.” Conforme hablaba empezó a brillar más y más difusamente”. Necesito descansar por un año. Cuando este año pase, debes de usar cualquier medio posible para atraer a todos los expertos de la etapa de Fundación Establecida o superior desde el Estado de Zhao para que entren en mi zona de meditación. Si lo puedes cumplir, entonces, te daré una recompensa increíble!” Levantó su mano y apuntó con un dedo a Meng Hao.

Instantáneamente, la información entró en la mente de Meng Hao, ahora sabía cómo abrir la entrada a la zona de meditación.

“Chico, eres el único heredero de mi Secta Confianza. No dejes que te maten. Si acabas siendo asesinado, encontraré una concubina para enterrarla contigo… Yo…. Me resulta molesto tener que… “El sonido de su voz se continuó escuchando, pero su cuerpo se había disipado. No quedo ni sombra de él.

Meng Hao se quedó boquiabierto, blanco, por algún tiempo antes de recuperarse. Estaba en el punto en el que se había dado cuenta de que todo lo que había ocurrido había sido un intento del Patriarca Confianza de asustar a todos los extranjeros.

“Por eso no mató a esas tres personas… pero qué ocurrió con la lanza que iba a darme?”



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