miércoles, marzo 22, 2017

I Shall Seal the Heavens - Volumen 1 - Capitulo 44

ISSTH.

Volumen 1: Patriarca Confianza.

Capítulo 44: El Mar Norte Revela el Dao.



De toda la extensa Secta Confianza, solo quedó Meng Hao, plantado, solo en la Montaña del Este. Observó la luz roja mientras desaparecía, entonces bajó su cabeza. La anteriormente bulliciosa Sexta Externa estaba ahora vacía.

Se habían llevado a la Hermana Xu, el Hermano Chen se había ido al Dominio Sur, incluso Gordito se había ido. No tenía ni idea de cuándo les volvería ver. Pasarían meses? Años?

Su estatus como discípulo de la Secta Interna, sus tres años en la Secta Confianza, se había convertido todo en recuerdos. El viento del otoño golpeó su rostro formando remolinos y levantando su pelo, quitándole el polvo que se había aposentado en él.

Se quedó quieto, sentado en un peñasco. Pasó el tiempo, y poco a poco aparecieron las estrellas, una a una. Después llegó el amanecer. Meng Hao suspiró y levantó su cabeza.

“Todos se han ido… y yo estoy aquí, todavía en el Estado de Zhao”. De pronto, Meng Hao recordó su casa. A pesar de que se había desecho de su antigua casa familiar en el Condado de Yunjie, todavía echaba de menos su cama y sus deteriorados cuencos. Incluso más que todo eso, echaba de menos el Monte Daqing. Añoraba… añoraba a su amable y sonriente madre, a su padre, que siempre parecía estar asustado de su madre.

Todos esos momentos pasados eran, de alguna forma, vagos recuerdos. Meng Hao sacudió su cabeza y, mientras aparecían los rayos del amanecer, se plantó. No había necesidad de rebuscar en la Secta Confianza. Cualquier cosa valiosa que hubiese, había desaparecido robado por los expertos del Estado de Zhao. Todo estaba ya vacío.

Meng Hao se quitó el polvo de sus ropas, entonces se quitó su túnica plateada de la Secta Interna y volvió a vestirse como el escolar que había sido hace tantos años. Era una túnica espaciosa, pero conforme se la puso, parecía un poco pequeña. Se quedó mirando la salida del sol y dejó escapar un suspiro. Dentro de él, su Lago Central dorado parecía burbujear, y dentro de él, el Núcleo Demoníaco emitía poder espiritual que llenaba su cuerpo para reponerlo.

“No me falta mucho para alcanzar el séptimo nivel de Condensación Qi. Puedo sentir el cuello de botella.” Caminó hacia delante, golpeando su bolsa privada. Dos espadas voladoras aparecieron y flotaron hacia sus pies. Se deslizó fuera de la montaña y abandonó la Secta Confianza.

Usar esta técnica con las espadas voladoras le garantizaba la habilidad de volar. Pero igual que a la Hermana Xu con su Estandarte de Viento, solo era un vuelo temporal, nada de larga duración.

Meng Hao se movió de forma rápida, atravesando velozmente las montañas con bosques. Finalmente, fue capaz de abandonar la región de la Secta Confianza, un lugar que no había abandonado por tres años. Voló a través de lo que parecían interminables montañas salvajes, desapareciendo finalmente en el horizonte.

El tiempo pasó y manteniendo su velocidad original, emergió por fin de las regiones montañosas después de dos días.

“No estoy seguro de cuanto tiempo le costó a la Hermana Xu traerme a la Secta,” murmuró para sí mismo, mirando hacia atrás a las montañas. “Fueron varios días, pero estaba inconsciente, en cualquier caso, creo que su velocidad aquella vez debió de ser similar a mi velocidad de ahora.”

Para los Cultivadores, el Estado de Zhao no era muy grande. Pero para los mortales, realmente era una región bastante amplia. En sus estudios, había leído sobre la geografía, y aunque nunca había viajado personalmente por ella, estaba no obstante familiarizado con el área.

“En este momento, estoy en el Norte del Estado de Zhao. No debería estar muy lejos del Condado de Yunjie.” En la distancia, podía ver lo que parecía un espejo yaciendo en una tierra plana. Debía de ser lo que era llamado Mar Norte.

“Ahora que lo pienso, con un Estandarte de Viento, y estando en el nivel séptimo de Condensación Qi, la Hermano Xu podía volar temporalmente, pero ello drenaría su poder espiritual relativamente rápido. Por lo que no podría haber volado muy lejos.” Los ojos de Meng Hao parpadearon con nostalgia. Había estado fuera del Condado de Yunjie por tres años, y su deseo de regresar se había hecho más fuerte. Sabía que después de cruzar el Mar Norte, le quedaría aproximadamente medio día de caminata para llegar al Monte Daqing.

Respirando profundamente, continuó, llegando finalmente a la orilla del Mar Norte. Miró hacia abajo y, en la superficie del tranquilo lago, pudo ver su reflejo en el agua. Ya no era tan joven. Parecía tener unos 20 años de edad. Su rostro parecía firme y resuelto, completamente diferente del ignorante e inmaduro Meng Hao del pasado.

En medio del silencio, se escuchó una amable y afable risa, rompiendo el hilo de pensamientos de Meng Hao.

“Hola, joven señor, deseas cruzar el mar?” Un pequeño bote se deslizaba sobre el agua, guiado hacia Meng Hao por un hombre anciano que vestía un impermeable tejido deprisa. Su cara estaba cubierta de la evidencia de una vida de duro trabajo, pero hablaba con una sonrisa.

“No deseo causarle problemas, anciano señor,” dijo Meng Hao, pareciendo sorprendido. Nadie le había llamado “joven señor” por más de tres años.

“No es problema,”, dijo el hombre anciano,”He estado llevando gente por el océano por muchos años. Realmente admiro a los jóvenes y talentoso estudiantes como por tú.” Empujó el bote cerca de Meng Hao, quien saltó fácilmente en el bote, ofreciéndole las gracias.

Había una chica joven dentro del bote, de unos siete u ocho años de edad, su pelo estaba recogido en dos coletas, acuclillada en frente de un pequeño horno, moviendo sus llamas mientras que hervía agua, saliendo un vapor cálido.

Dentro del tarro de agua había una botella con una bebida alcohólica.

“Esta es mi nieta,” dijo el hombre mayor conforme giraba el bote. “Es mala suerte de que sea una chica, si fuera un chico, la podría haber enviado a ser un estudiante, joven señor,” dijo con una sonrisa, “de donde eres?” El bote se encaminó al centro del lago, conforme el viento soplaba, el hombre mayor se sentó cerca del horno.

La pequeña niña miró a Meng Hao, sus grandes ojos eran inocentes y encantadores.

“Soy un joven estudiante del Contado de Yunjie,” dijo Meng Hao con una sonrisa. “Bajo el Monte Daqing. Este tipo de vida mortal le hacía pensar en su vida como era antes, hace tres años.

“Condado de Yunjie, ese es un buen lugar! Grandes hombres prestan su gloria a un lugar. Hace muchos años, una señal propicia apareció allí. Incluso se escuchó la noticia entre los oficiales. “El hombre mayor cogió una botella de bebida con alcohol. “Este tiempo se está volviendo frío y mi cuerpo no puede aguantarlo. Aquí, tengo una bebida.” Extendió la botella hacia Meng Hao. “Puedes beber?”

Meng Hao conocía la señal de buena fortuna a la que se refería. Fue hace unos diez años, el día antes de que sus padres desaparecieran. Cuando pensó sobre esto, sintió un poco de melancolía en su corazón. Dudó por un momento, mirando la botella, nunca había bebido alcohol antes. Cuando había vivido en el Condado de Yunjie, había vivido en pobreza, y no había alcohol en la Secta Confianza. Levantó un vaso y permitió que el hombre lo llenara, entonces tomó un trago.

Un calor picante llenó su corazón de pronto, después se repartió lentamente por todo su cuerpo.

“Anciano señor, sus temas de conversación son de alguna forma fuera de lo ordinario. Ha estado llevando este barco aquí por mucho tiempo?” Meng Hao miraba las ondulantes olas verdes, entonces dio otro trago de alcohol. El alcohol ardía en su camino hacia dentro, entonces pensó en la Secta Confianza, en la Hermana Xu, el Hermano Chen y en Gordito.

“Veinte años,” respondió el hombre mayor con una carcajada. “En mi vida, he transportado mucha, mucha gente, a través de este Mar Norte. He visto un montón de cosas y, por supuesto, he aprendido un montón sobre cómo las personas tienden a conversar. Por favor, no te rías de mí. Quién sabe cuantos años este lago ha estado aquí? Habrá visto a un montón de gente también. La gente lo recuerda, y él recuerda a la gente.” El hombre mayor levantó su baso y tomó un sorbo.

Meng Hao se le quedó mirando por un momento. Esa era la primera vez que había escuchado a alguien hablar de esa forma. Miró hacia el lago, murmurando para sí mismo, pareciendo perdido en sus pensamientos.

“Este es obviamente un lago,” dijo de pronto, “por qué la gente lo llama Mar Norte?”

El hombre mayor pensó por un momento, entonces sonrió. “Los lagos se pueden secar, crecen tranquilamente y permanecen quietos. Si esto ocurriera, ninguna cosa viva podría permanecer. Pero los mares permanecen por siempre, y pueden contener el agua de incontables ríos y lagos. Tal vez la gente no quiera simplemente que el lago desaparezca nunca, por lo que lo han llamado de esa forma. Con todo esto dicho y hecho, si tú crees que es un lago, entonces es un lago, si crees que es un mar, entonces, es un mar.”

Cuando escuchó las palabras del anciano, la Mente de Meng Hao tembló de pronto. La mano que sostenía el vaso de alcohol empezó a temblar, y conforme miraba el agua del lago, prácticamente en trance, le pareció perder la noción del tiempo.

El tiempo pasó y el bote llegó a la orilla, Meng Hao sacó algo de plata que había adquirido de uno de los discípulos allí en la Secta Confianza y pagó el precio del pasaje. Le dio al anciano un profundo y respetuoso saludo, y vio como el bote se alejaba. Sus ojos brillaban con una extraña luz.

No se fue, sino que se quedó sentado con las piernas cruzadas en la orilla del lago, mirando hacia las aguas y viendo cómo la barca solitaria desaparecía en la distancia. Podía escuchar la risa del anciano.

“Si crees que es un lago, entonces es un lago, si crees que es un mar, entonces es un mar…” las palabras del anciano resonaban en la distancia. Parecía como si… no desaparecieran en la distancia, sino… que emergieran de ella…

Meng Hao permaneció sentado allí en trance, interiorizándolo todo. Se sentó por tres días completos.

No se movió durante todo el tiempo, permaneciendo silencioso observando al lago, las palabras del hombre resonaban en su mente.

“Los lagos se pueden secar, permanecen quietos, se vuelven tranquilos. Si esto ocurre, ninguna forma de vida puede permanecer. Pero los mares permanecen por siempre, y pueden contener el agua de incontables ríos y lagos…” los ojos de Meng Hao de pronto se iluminaron. El Lago Central de color dorado parecía no tener fin, pero a sus ojos, todavía era un lago.

“Si yo creo que es un lago, entonces es un lago. Si creo que es un mar, entonces desde ahora…. Dejémosle que sea un mar!” Un estruendo se escuchó dentro de él, conforme el Lago Central empezaba a revolverse y a hervir, sin la ayuda de ninguna píldora medicinal, de pronto se expandió.

Meng Hao no se dio cuenta de todo esto. Sus ojos estaban cerrados fuertemente; había entrado en un estado extraño. Las palabras del anciano llenaban su mente. No lo había notado, pero a su alrededor, la incontable Energía Espiritual del cielo y la tierra había empezado a gorgotear, rodeando su cuerpo y entrando en él. Las olas batían a través del Mar Norte, y con ellas se alzaba una cantidad masiva de Energía Espiritual, que corrió y rodeó a Meng Hao.

El Mar Norte estaba revelando el Dao!

Si en ese momento, un Cultivador en etapa Formación de Núcleo pudiera ver lo que estaba pasando, se vería completamente aturdido. Este tipo de iluminación de Dao solo era posible para alguien en la etapa de Separación de Espíritu. Adicionalmente, requería una gran cantidad de fortuna y suerte. Y aún así, allí estaba Meng Hao, alcanzando realmente el umbral!

La razón por la que pudo suceder fue en gran parte debido al Núcleo Demoníaco dentro de él. Era un Núcleo de un Dragón de Lluvia Volador, una bestia ancestral cuya cola se pudo transformar en un Demonio. Realmente, ese año en el que había soñado con el Dragón de Lluvia Volador, Meng Hao había realmente alcanzado la iluminación del Dao.

Pasaron tres días, finalmente Meng Hao abrió sus ojos. Brillaban con una luz dorada. Dentro de él, su Lago Central se había incrementado asombrosamente, siendo ahora el doble de lo que era. Conforme lo examinaba, Meng Hao se dio cuenta de que no era un lago. Era un Mar Central.

Él creía que era un mar, así que…. Era un mar!

El agua de mar rugía y las olas rompían. El Núcleo Demoníaco estaba fijo como siempre en las profundidades, emitiendo Energía Espiritual que llenaba todo el cuerpo de Meng Hao. Usando las técnicas que había aprendido de la Escritura Sublime de Espíritu, hizo circular la energía. Su cuerpo empezó a brillar con una luz dorada, como si de repente algo hubiera estallado dentro de él. La luz dorada emanaba a su alrededor por nueve metros en cada dirección.

En medio del rugido, la base de Cultivo de Meng Hao de repente ascendió, avanzando desde el punto muerto del sexto nivel, entrando directamente al séptimo nivel de Condensación Qi.

Aun a pesar de que acababa de entrar en el séptimo nivel, su poder era el mismo que si hubiera alcanzado ya la cima. Esto era debido a que su región dantian ya no tenía un Lago Central, sino un Mar Central!.

Anteriormente, la Energía Espiritual que se había almacenado en el Mar Norte por incontables años, había surgido directo como si quisiera ayudar a Meng Ha a conseguir ese avance.

Gradualmente, la Energía Espiritual del cielo y la tierra que le rodeaba empezó a disiparse, así como la Energía Espiritual del Mar Norte. Lentamente, el brillo dorado que emanaba de Meng Hao empezó también a desaparecer, volviendo lentamente a su apariencia normal. Estaba sentado con las piernas cruzadas. Con el tiempo, la luz dorada abandonó sus ojos, aunque continuaban brillando intensamente.

Lentamente se plantó y miró a lo lejos hacia el Mar Norte. Con las manos unidas, saludó al mar respetosamente. Su mente estaba llena con las descripciones, que había leído en el Pabellón Mágico de la Secta Confianza, de las diversas criaturas Demoníacas del Continente Nanshan. Donde fuera que existieran los demonios, estos demonios podían aparentar ser montañas, podían aparentar ser ríos, e incluso podían aparentar ser plantas y animales.

“Hoy, el Mar Norte le reveló el Dao. Un día, cuando su base de Cultivo fuera bastante alta, regresaré aquí y te ayudaré a convertirte en un mar!” Miró hacia el Mar Norte. No estaba seguro de si el lago que deseaba ser un mar, era o no como en las descripciones que había leído, algo con vida, una vida demoníaca.

A pesar de ello, le había ayudado a avanzar en su base de Cultivo, ayudándole a convertir su Lago Central en un Mar Central. Debía de recompensar su amabilidad. Solo había una manera para ello, ayudar al lago a convertirse en un mar!

Después de que algún tiempo pasara, Meng Hao se giró y se dirigió hacia el Monte Daqing.

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