jueves, marzo 23, 2017

I Shall Seal the Heavens - Volumen 1 - Capitulo 57

ISSTH.

Volumen 1: Patriarca Confianza.

Capítulo 57: Valió la Pena?



Meng Hao se sentía bastante en conflicto. De pie en el valioso abanico que acababa de adquirir, usando tanto poder espiritual como pudiera reunir para huir a toda velocidad. Temía que si bajaba aunque fuera solo un poco la velocidad, sería atacado y robado.

“Primero ofendí a Excéntrico Song,” suspiró Meng Hao, “y después a la Secta Destino Violeta… pero no es culpa mía, ellos me forzaron a comerciar. “ En su mente, él era inocente. En ese momento, no tenía más opción que vender la lanza…. Suspiró repetidamente, se obligó a ir más rápido, llegando cada vez más cerca de la cordillera Estado Escudo Montañoso.

“Necesito encontrar un lugar para esconderme por un tiempo. Si alguien me encuentra, estaré en gran peligro…” frunció el ceño. El poder del valioso abanico se desvaneció y cayó al suelo, doblando el abanico se puso a corroer.

“Cuándo conseguiré alcanzar la Fundación Establecida? En ese momento será capaz de volar realmente!”

Pasaron dos días, durante los cuales Meng Hao no descansó en ningún momento. Se mantenía corriendo, pensando en cómo no había descansado en todo el tiempo desde que Shangguan Xiu empezara a perseguirle en el Monte Daqing. Pero no tenía elección. El pensamiento de lo que pasaría si no lo hacía era demasiado horrible de contemplar.

Mientras tanto, dentro de la cordillera Estado Escudo Montañoso, en cima de la meseta cerca de la montaña tesoro, Wu Dingqiu sujetaba una pieza de Go, sonriendo con una amplia sonrisa. Después de pensar por no menos de una hora, lentamente puso la pieza en el tablero.

El rostro de Excéntrico Song era como de hierro. Con un bufido frío, estampó una pieza en el tablero.

“Excéntrico Song, tu base de Cultivo es muy refinada. No deberías de permitirte estar de ese humor.” Wu Dingqiu acarició su bigote y rió. Parecía tan calmado como un viento sereno. “Los Cultivadores de nuestra generación deberían de ser capaces de asentar su Qi y calmar nuestras mentes. Incluso con las montañas desmoronándose a nuestro alrededor, nuestras expresiones no deberían de cambiar. Pero mírate! Realmente te has puesto tan enfermo por un don nadie de la nueva generación?”

“Si estuvieras en mi posición, estarías igual,” dijo Excéntrico Song amargamente.

“Absolutamente no! Si yo, Wu, estuviera en tu posición, simplemente ofrecería una oración y ciertamente no sentiría ira. En la Secta Destino Violeta, cultivamos nuestra disposición, y no permitimos que nada como esto despierte nuestra ira. No te ofendas, Excéntrico Song, pero mientras que mantengas ese tipo de cultivo, realmente tendrás algo que aprender de la Secta Destino Violeta.” Wu Dingqiu rió, obviamente bastante satisfecho de sí mismo.

“Qué opinas de esto,” continuó, “después de que terminemos esta partida de Go, puedes venir conmigo a la Secta Destino Violeta. Te permitiré leer detenidamente nuestro Manual de Cultivo de la Moral, y entonces comprenderás lo que significa asentar el Qi y calmar la mente.” La sonrisa de Wu Dingqiu era tan amplia que aparecieron arrugas en su rostro.

Excéntrico Song gruño, rehusando responder y simplemente observando en la distancia. La sonrisa de Dingqiu se hizo más fuerte, conforme miraba hacia la distancia. Poco después, se podían ver dos figuras corriendo hacia ellos a través del bosque. Era Qian Shuihen y Lu Song. Sujetaban la lanza de hierro entre los dos conforme iban directos a la meseta. Iban seguidos de un pequeño grupo de discípulos de la Secta Destino Violeta.

Qian Shuihen y Lu Song aterrizaron en la meseta y los dos empezaron a hablar al mismo tiempo.

“Saludos, Anciano Wu. Este discípulo ha cumplido la tarea. He adquirido el valioso objeto a través del comercio.”

“Saludos, Anciano Wu, afortunadamente, no he fallado en mi misión y fui capaz de comerciar por la lanza.”

El rostro de Excéntrico Song estaba serio mientras que se escuchaba la risa de Wu Dingqiu.

“Excelente. Buen trabajo vosotros dos.” Rió. “Yo mismo me haré cargo de ascenderos a los dos a la Secta Interna. No le causaste ningún problema a ese chico, verdad?”

“Me complace reportar que hicimos un trato justo,” dijo Qian Shuihen rápidamente. Cerca de él, Lu Song asintió fervientemente, pareciendo excitado. “No le causamos ningún problema.”

“Excéntrico Song, ven, vamos a darle un vistazo a este valiosa lanza divina.” Wu Dingqiu rió. Movió su manga, y la lanza salió volando hacia él.

“En el instante en el que tocó su mano, la expresión de Wu Dingqiu cambió. Sus ojos brillaron conforme examinaba la lanza de cerca. También Excéntrico Song con una cara seria le dio un vistazo, con lo cual, sus ojos empezaron a brillar. Permaneció con la boca abierta, de pronto empezó a sonreír.

La Expresión de Wu Dingqiu se fue poniendo cada vez más fea. Sin importar desde qué posición mirara la lanza, era naturaleza ordinaria. Rehusando a creer que esto fuera cierto, apuntó con la lanza a una bestia Demoníaca aleatoria de bajo la montaña. La criatura ni lo notó.

La expresión de su rostro se puso fea hasta el extremo. Lentamente levantó su cabeza, miró fríamente a Qian Shuihen y a Lu Song.

Cuando ellos vieron la mirada en los ojos de Wu Dingqiu, su entusiasmo desapareció, y empezaron a temblar. Expresiones vacías llenaban sus ojos.

“Qué cambiasteis por esta lanza?” preguntó Wu Dingqiu, una palabra cada vez.

Pareciendo nervioso, Qian Shuihen dijo, “este discípulo dio dos mil Piedras Espirituales, siete Píldoras Espíritu Terrenal uno de los Pinchos de Lucha Infernal de la Secta y… y una Píldora de Carga de Meseta.”

El rostro de Wu Dingqiu se puso oscuro.

Después, habló Lu Song: “Este discípulo dio mil quinientas Piedras Espirituales, tres Piedras Espíritu Celestiales, un valioso abanico y una píldora mágica.”

Excéntrico Song estalló en risas. Era una risa de descarga, como si toda la depresión reprimida durante los últimos días hubiera desaparecido de pronto.

Wu Dingqiu estaba bastante enfadado, pero cuando escuchó el precio que los dos discípulos habían pagado, junto con las risas de Excéntrico Song, su ira explotó. De pronto dejó salir un rugido furioso. “Pardillos buenos para nada! Esta lanza de hierro es falsa!”

Resonó como un trueno, destrozando el tablero de Go. Aparecieron grietas en la superficie de la montaña bajo sus pies. Qian Shuihen y Lu Song cayeron al suelo, con sangre saliendo de sus bocas. Sus cabezas daban vueltas mientras cada palabra de Wu Dingqiu resonaba en sus cabezas.

“Falsa…” estaban aturdidos.

Esa palabra resonó en todas direcciones junto con su rugido, alcanzando cerca de la mitad de toda la cordillera Estado Escudo Montañoso y alcanzando incluso la Ciudad de Refinado del Este.

Con el tiempo, alcanzó los oídos de Sun Hua, llenándole de confusión. Después de un momento, su expresión cambió, y una mirada de shock llenó su rostro.

“La lanza era falsa?” Miró a sus compañeros, y miradas de comprensión aparecieron en sus rostros también.

“No puede ser que esa lanza de hierro fuera falsa, verdad…?”

Dentro del Pabellón de Cien Tesoros, Qiao Ling estaban a mitad de presentar un objeto mágico a un Cultivador cuando escuchó el ruido fuera. Asombrada, pensó en la lanza de hierro de Meng Hao, y una extraña expresión apareció en su rostro.

Cerca del horno de píldoras, el hombre de mediana edad abrió sus ojos, que parpadearon con una expresión de burla. Sin decir una palabra, los cerró de nuevo.

Lejos de la meseta en el Estado Escudo Montañoso, Meng Hao bajó su cabeza y corrió aún más rápido.

Las carcajadas de Excéntrico Song ondulaban a través de las montañas. El rostro de Wu Dingqiu no podía parecer más horrible. Él, un Anciano de la Secta Destino Violeta, había sido timado por un Cultivador en la fase de Condensación Qi. Aunque no estuviera directamente envuelto, definitivamente perdería prestigio cuando de difundiera lo ocurrido.

Quería perseguir a Meng Hao inmediatamente. Se giró a mirar a Qian Shuihen y a Lu Song, quienes estaban allí aterrados. Estaba disgustado, pero suspiró en su corazón. Estos discípulos habían pasado todos sus días dentro de la Secta, y no tenían ninguna experiencia lidiando con gente de fuera. Eran como flores de interior, inexpertas e incapaces de lidiar con argucias.

Con un gruñido frío, lanzó la lanza de hierro al suelo y dio un par de pasos adelante, lanzando sus sentidos en búsqueda de Meng Hao. Pero entonces, Excéntrico Song dio unos pasos adelante para bloquearle el camino, riendo complacido.

“Compañero Daoísta Wu, por favor, no pierdas tu temperamento, “ digo. “Tu Secta Destino Violeta se esfuerza en la necesidad de asentar el Qi y calmar la mente, para cultivar la propia disposición. No permitas que un pequeño hecho como este despierte tu ira. Cuando se trata de este tipo de cultivación, deberías de buscar actualmente un poco más en el Manual de Cultivación Moral de tu Secta.” Excéntrico Song reía enérgicamente. Poco antes, le había impedido irse sin importar lo que dijera, por lo que por supuesto, ahora le haría lo mismo a Wu Dingqiu.

“Tú…” el rostro de Wu Dingqiu se ensombreció, y miraba fijamente a Excéntrico Song. Pero no dijo nada.

“Rompiste el tablero de Go, por lo que ahora no podemos terminar,” dijo Excéntrico Song con una sonrisa. “Que te parece esto: Ibas a llevarme a tu Secta Destino Violeta, verdad? Bien, vamos! Podemos charlar y jugar al Go por unos cuantos meses.” La depresión había desaparecido completamente de su corazón. Viendo a Wu Dingqiu de esa forma, se sentía increíblemente feliz. En cuanto a los tesoros que Meng Hao había tomado, ya no le importaban. Lo que era más importante para él era la mirada de ira e insulto en el rostro de Wu Dingqiu.

Tiró de Wu Dingqiu, claramente no tenía intención de permitirle resistirse.

El corazón de Wu Dingqiu estaba lleno de pesadumbre. Miró a Excéntrico Song, entonces dejó salir un largo suspiro. Sabía que este horme no le dejaría perseguir a Meng Hao. Estampó su pie enfadado, entonces permitió que Excéntrico Song tirara de él hacia el aire.

“Inútiles imbéciles, no seréis capaces de aguantarlo.” Dijo Wu Dingqiu, mirando a los temblorosos Qian Shuihen y Lu Song. “El ascenso a la Secta Interna es un fracaso. Regresar a la Secta e id inmediatamente a meditar en reclusión!” Los otros discípulos observaban, con los rostros pálidos.

“Te maldigo, Meng Hao,” dijo Lu Song, bajando su cabeza, su cara retorcida con ira. “Nunca olvidaré esto, sinvergüenza bastardo!” Apretó sus dientes cuando recordaba la expresión tímida de Meng Hao, y parecía como si sus ojos fueran a emitir llamas. Nunca había encontrado alguien tan insolente en toda su vida. La lanza era obviamente una estafa. Su rostro se llenó de dolor conforme recordaba lo mucho que había pagado por ella. Cuando pensó en que había perdido la oportunidad de entrar en la Secta Interna, estaba tan furioso que casi vomitó sangre.

“Sinvergüenza! Despreciable!” dijo Qian Shuihen, pensando en sus preciados objetos. Había cogido la lanza de hierro. “Meng Hao, eres un completo canalla!” Conforme pensaba en el fracaso del ascenso a la Secta Interna, realmente parecía estar a punto de volverse loco. Y entonces empezó a pensar en todas las píldoras medicinales y objetos mágicos, y su odio por Meng Hao ascendió hacia los cielos.

Los dos se miraron entre sí, compartiendo una mirada de dolor.

“Debemos de poner esta lanza dentro de la Secta para recordarnos que debemos de matar a Meng Hao!”

Una fiera intención asesina llenaba sus ojos, y sin embargo, la prueba de fuego había acabado, por lo que se les requería que volvieran a la Secta. Su rencor y pensamientos asesinos sólo podían permanecer en sus corazones, nunca serían borrados.

Mientras tanto, Meng Hao estaba a la vez estúpidamente asustado y se sentía como que había sido acusado injustamente. Suspirando, incrementó la velocidad, corriendo tan rápido como podía por siete días seguidos. Finalmente encontró la cueva de un Inmortal en las profundidades de las montañas. Agotado, se sentó con las piernas cruzadas y empezó a meditar y a realizar ejercicios de respiración.

Valió la pena…? Suspiró para sí mismo. Estaba cansado de correr todos esos días, pero simplemente estaba demasiado asustado de ser alcanzado. Ahora, estaba dando sus últimos coletazos.

Dos días después, al amanecer, abrió los ojos y empezó a correr de nuevo. Por medio mes, no se atrevió a permitir que nadie le viera. Finalmente, dentro de las montañas remotas, cuando se sintió seguro, usó una espada voladora para excavar una cueva, entonces se encerró a sí mismo dentro para meditar.



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