sábado, mayo 06, 2017

LV999 Villager - Volumen 1 - Capítulo 3 - Parte 6




LV999 Villager
Volumen 1 - Capítulo 3 - Parte 6

Varios kilómetros al oeste de Balman, en medio de una llanura vacía, bajo el cielo nocturno claro y estrellado, dos humanos y dos Demonios estaban sentados alrededor de una fogata.

Era el primer encuentro amistoso entre humanos y Demonios.

No obstante, a pesar de que estaban en camino hacia el Castillo del Rey Demonio, sintieron la necesidad de establecer algunas reglas, ya que estarían pasando tiempo juntos durante el viaje.


Incluso con las circunstancias de Menou, Kagami y Alice concluyeron que fueron malas esta vez, ya que el carro que había secuestrado por su propia conveniencia no era algo que Kagami hubiera aceptado de antemano.

“En primer lugar, nunca debemos hacer daño a los humanos. Por el contrario, incluso si nos hacen daño a nosotros, tenemos que soportarlo. Si, por alguna razón, sucede, solo nosotros podremos protegernos a nosotros mismos. Por lo menos, quiero que sigáis esta regla hasta que confirmemos las verdaderas intenciones del Rey Demonio.”

“Muu… Entiendo. Perdón. Gracias a mi propio egoísmo he puesto a Kagami-dono en una posición peligrosa.”

“Está bien mientras lo entiendas. Si te disculpas sinceramente cuando volvamos a Balman y les compensas por el carro, probablemente lo olviden. En cuando al Grupo del Héroe… Bueno, todo se resolverá de una manera u otra.”

Mientras Kagami decía esto, sirvió un poco de té, que había sido calentado por la hoguera, en la taza que sostenía.

Cuando Menou vio que Kagami no estaba realmente preocupado por esto, dejó escapar un suspiro de alivio y se relajó, recuperando la compostura.

“Por ahora, tenemos que ir a Isla Atros para alcanzar el Castillo del Rey Demonio. Mejor que seguir nuestra ruta actual, ¿no estaría bien pasar por la Ciudad Libre de Salumeria primero?

Takako extendió un mapa mientras preguntaba.

La única ruta terrestre que podían tomar para cruzar a la solitaria isla, Atros, pasaba por un punto de control que estaba al norte de ella. No había manera de ir a Isla Atros sin pasar por la ciudad costera, Fuerte de la Ciudad Libre de Salumeria.

Ya que las personas que normalmente viajaban a Isla Atros iban por los Monstruos de dropeo exclusivos de la isla o por simple curiosidad, pocos eran invitados.

Aunque la razón por la que tan pocos humanos eran invitados podría decirse que era porque el Nivel medio de los Monstruos era anormalmente alto. Y aunque se atrevieran a ir, tendrían que tomar la ruta terrestre a través del Fuerte de la Ciudad Libre de Salumeria.

“Salumeria es un ciudad que está rodeada por un gran muro, ¿verdad?”

“Oh, yeah, eso me recuerda, Alice vino de la Isla Atros, ¿cierto? ¿Fue por barco?”

“Sí. Aunque tomamos un pequeño desvío, pasamos sin tener que ir a Salumeria, gracias a que el barco fue cargado por toda la gente del pueblo. Ningún monstruo nos atacó, además.”

Alice sonreía mientras decía esto.

La vecina de Atros era el Fuerte de la Ciudad Libre de Salumeria (NT: Vamos a abreviarla como Salumeria a partir de ahora), que se desarrolló en la parte continental del Reino de Hexal Doria. Actuaba como una barrera contra los Monstruos que se creaban en el gran montón de magia liberada por el Castillo del Rey Demonio. Era una ciudad fortificada hecha exclusivamente para que los Monstruos no llegaran al continente.

La ciudad tenía un muro exterior construido alrededor que contaba con 40 metros de alto, los Monstruos normales no tenían más remedio que detenerse en frente de ella.

Incluso si podían destruir la pared y pasar por ella, los muchos Aventureros expertos que se alojaban en Salumeria no les permitirían avanzar más. Los Monstruos tiraban materiales para reparar bienes y armas que permitían a la gente poder atacar en cualquier momento, y dado que la mano de obra y la comida era requerida, era un lugar que reunía a la mayoría de comerciantes y Aventureros. También era el lugar más peligroso en todo el continente, debido a los ataques por los Monstruos de más alto nivel como el Rey Demonio.

Sin embargo, el Castillo del Rey Demonio y Salumeria estaban juntos. Aquellos que fueron a atacar el Castillo, sin tener poder suficiente para combatir al Rey Demonio, pensaron que era inútil seguir perdiendo, por lo que el Rey Demonio nunca había mostrado ningún deseo de atacar Salumeria.

“Menou, eso me recuerda, ya que Balman fue atacado, ¿Salumeria también fue un blanco?”

“Por supuesto. Nuestra declaración fue la misma que en Balman. Parecieron quedarse sin habla, pero una marcha a gran escala seguramente comenzará dentro de poco. Si eso sucede…el primer objetivo será…”

“¿Salumeria…?”

Suspiró Kagami.

La ciudad era suficiente como para ser llamada fortaleza. A pesar de que Kagami creía que Salumeria no caería tan fácilmente, estaba claro que tenía que darse prisa o la situación se volvería irreversible. Kagami comenzó a sentirse preocupado sobre lo que tenían que hacer y miró a Alice con una mirada ansiosa antes de dirigir sus ojos hacia los Kenta-Uros.

Los Kenta-Uros, que estaban de pie junto al coche devorando unos vegetales como si fueran pastelitos, lo miraron de vuelta con una expresión de disgusto.

“Qué hacer… Me gustaría pedir seriamente no montar sobre ellos lo que resta de viaje.”

Dijo Kagami con una mirada seria. A pesar de que entendía que tenían que darse prisa, estaba atrapado en el dilema de no querer montarlos, no importaba qué.

“En serio, Kagami-chan es un idiota Un verdadero idiota ¿Qué vas a hacer si no piensas en las consecuencias? A pesar de que nos dirigiremos al Castillo del Rey Demonio desde aquí. ¿Sabes a cuánta distancia está?”

Murmuró Takako en respuesta, como si lo compadeciera.

“¡Eso es cierto, Kagami-dono! ¡Tenemos que ir hacia el Rey Demonio-sama lo antes posible y confirmar sus intenciones! ¡Tenemos que conseguir información sobre si sus acciones difieren de los ideales de los que habla Alice-sama! ¡Es justo como Takako-dono dice! ¡Es una tontería tirar nuestros medios de transporte!”

Alice difería con lo que Menou dijo, y mientras tanto observaba a sus tres compañeros con una mirada preocupada. Al menos, ella no quería montar en el Kenta-Uros si era posible.

“¿Pero no son peligrosos esos tipos? No sé lo que es peligroso ya. Sería realmente molesto ser traicionado y atacado.” (Kagami)

Menou y Alice inclinaron sus cabezas como si dudaran de la respuesta a las palabras de Kagami.

“No hay necesidad de preocuparse por ello si podemos controlarlos. Tengo la certeza de que podemos.”

Takako respondió a Kagami con un “Funfun” mientras reía.

“U-Um… Kagami-san, ¿qué entiendes por ser traicionado?”

Alice preguntó timidamente, ya que era natural para ella estar preocupada.

Kagami se giró hacia los Kenta-Uros y preguntó: “Ahora, ¿cuántos puntos tiene este tío Demonio?”

“Cinco puntos. A pesar de que es un Demonio, no es un buen partido para nosotros. Siento cierta elegancia de esta chica Demonio… 20 puntos. El hombre grande de ahí (NT: Se refieren a Takako) es fácil… 2 puntos.”

Como si el Kenta-Uros mirara hacia abajo en cada uno de ellos, él los olfateó, y después miró al Grupo, se humedeció la lengua, y comenzó a lamerlos uno por uno, como si los evaluara.

“El Kenta-Uros tiene una tasación de 100 a -100 puntos. Si tu tasación se convierte en -100 serás tratado como a un Monstruo y atacado sin piedad.”

Dijo Kagami como si fuera completamente natural, y Menou, sin pensar, alzó la voz y gritó: “¿Ah?”

Los Kenta-Uros era Monstruos persistentes. Aunque eran especiales y tenían la misma inteligencia que los humanos y los Demonios, serían cuidadosos de no atacar a humanos sensibles solo con el fin de obtener ventajas para ellos. Si se decidía que no había inconvenientes mayores que el mérito de “ser golpeados”, los Kenta-Uros atacarían.

Era solo cuestión de tiempo para que su lado M desapareciera, y entonces los traicionarían y Kagami y los demás serían atacados, algo que era extremadamente peligroso.

Para empeorar las cosas, ambos eran de Nivel 64, alto para su raza. Si se quería tratar con Kenta-Uros, una rutina de golpes tendría que ser establecida.

“Sin embargo, si su evaluación está en positivo, te dejan estar. Si bajas tu guardia, tu puntuación bajará rápidamente.”

“Wow.”

Murmuró Alice en respuesta a Kagami mientras hacia una mueca agria que hizo que Kagami se entusiasmara.

“Por cierto, ¿cuántos puntos tengo yo ahora en este momento?”

“-50.”

“¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…!”

Después de saberlo, la puntuación de Kagami fue el doble de lo que se esperaba e, incapaz de resistir la humillación, Kagami alzó desintencionadamente su voz, como una rana incapaz de pensar.

“Por otra parte, ¿qué pasa si la puntuación alcanza el +100, Kagami-san?

“Entonces te dejarán montarlos.”

“¡Tíralo todo por la ventana!”

Alice admitió la derrota con una mirada en blanco que sin duda podría ser vista. Sin embargo, su situación actual era que tenían que darse prisa, y ya que entrarían a Salumeria, era necesario ocultar a Menou. Tenían el carro y un cuerno de Blue Devil, por lo que seguirían utilizando los Kenta-Uros. Kagami, por su capacidad, evitaría que su figura fuera vista por ellos para que no le atacaran.

Por cierto, Takako era la conductora.
 


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