Capítulo 55: Sonríe
Un cierto día, en una fiesta nocturna en el palacio real, se habló de ese tema.
—¿Quién es la chica más hermosa de este continente?
Era un tema del que se hablaba muy a menudo. De igual manera, también era uno de los que atraían el mayor interés. Un cierto conde decía el nombre de una sacerdotisa del este del continente, y también había nobles que eran padres apasionados y decían el nombre de su propia hija.
Sin embargo, las cortinas para esta charla se bajaron antes de tiempo. Eso es porque la anfitriona de esta fiesta… Catherinne Shiidoru, inmediatamente había dado su propia respuesta. Mientras ocultaba su boca con un abanico plegable, ella los refutó, como si esto fuera una pregunta tonta.
—¿La mujer más hermosa? ¿Hay alguien más hermosa que yo?
Con sus frágiles brazos cruzados, dijo Catherinne en un tono digno.
Si alguien oyera tal declaración, tal vez podría pensar de ella como una mujer orgullosa y soberbia. Sin embargo, nadie podía objetar su respuesta. Ella, no por ser la anfitriona de esta fiesta nocturna, o la princesa que sucederá al trono o el hecho de tener poder político, nada de eso importaba. Simplemente no había nada que objetar. Esto se debía a que todos reconocían la gran belleza de Catalina.
Catherinne Shiidoru era hermosa.
Si dios existe, ella sería su creación más grande.
Ojos dorados brillando como la luz del sol del verano, y con labios lisos y rosados que hacían querer rozarlos. Desde la punta de sus cabellos dorados hasta sus largas y blancas piernas, todo era hermoso.
Cualquiera que pasara a su lado, aunque esta persona fuera una mujer, se quedaría sin aliento.
Y la hermosa muchacha, hermosa hasta el punto de ser injusto, rebosaba de bondad.
Mirando cada uno de sus atributos, todos encajaban con la altiva realeza. No sólo tenía un asistente personal cuya excelencia no perdería contra nadie, sino que también tenía contacto con nobles y espiritistas. Tenía una gran tolerancia con la gente de su territorio. Desbordante de bondad, extendía la mano a los necesitados sin vacilar.
Todo esto era conocido por todo el pueblo del Reino Shiidoru. Los ciudadanos del reino, que eran las posesiones de su padre, el rey, eran también sus posesiones. Si eso es así, ¿habría alguna razón para vacilar en extenderles la mano?
Si el pueblo estuviera hambriento, ella le enviaría comida, y si hubiera alguien con una enfermedad incurable, ella le tendería la mano y daría ánimos.
Catherinne, que trabajaba por el bien del pueblo del reino, fue reverenciada por ellos como [la princesa divina].
A Rook Barusak también le gustaba Catherinne.
Era más hermosa que nadie y era una de las heroínas del juego. No sólo el personaje principal se acercaba a ella, sino que al final, ella era la única que lo haría rey.
Por eso Rook capturó a Catherinne. Hablando de acuerdo con el diálogo del juego, siguió activando los próximos eventos. Hasta que la existencia de Rook se convirtió de [un sujeto al que mostrar bondad] a [un objetivo de amor], no fue demasiado difícil. Hasta ahora, ella había estado escondiendo su figura altanera y actuando “dere”.
El objetivo de Rook era convertirse en el rey como esposo legal de Catherinne.
Su hermana Raku, Mary, Selestinna y Charlotte lo servirían como sus concubinas y vivirían su vida felizmente hasta sus últimos días. Y luego, viendo a sus lindos hijos y a sus amadas esposas, moriría sin remordimientos.
Una vida tan maravillosa.
Una maravillosa [ilusión].
Recientemente, se volvió incapaz de imaginar un futuro tan tierno.
A pesar de que Catherinne iba a quedarse en la residencia Barusak durante algún tiempo, su melancolía no se iba por alguna razón. Rook había estado atravesando la ruta de Catherinne.
El evento donde Catherinne venía a la residencia de Barusak no existía en las otras rutas.
El evento siguiente, [el evento del secuestro de Catherinne], ocurría en las rutas de Charlotte, de Rebecca, de Kurumi y también de Asty. Sin embargo, ser secuestrada en la residencia Barusak no ocurriría a menos que Catherinne fuera capturada por Rook. Y entonces, este evento se convertiría en el fundamento de su ruta.
—¿Rook-sama? Catherinne-sama ha llegado, sin embargo… ¿Qué debemos hacer con la comida?
Mientras estaba absorto en sus pensamientos, una voz llegó de atrás de él.
La que le preguntaba tímidamente era una sirvienta. Era una sirvienta que había estado trabajando con Mary durante mucho tiempo. Sin embargo, Rook no sabía su nombre. Sin poder llamarla “chica que solía trabajar con Mary”, estaba demasiado avergonzado para preguntarle su nombre después de todo este tiempo. Mientras se culpaba de lo mucho que no había prestado atención en su entorno, Rook le dedicó una vaga sonrisa.
—Ah, sí …ve con mi padre. Si no puedes preguntarle, ¿puedes ir a Raku-ane? Voy a salir por un momento, ¿de acuerdo?
Rook dejó todo el trabajo a su padre y a su hermana mayor.
No podía tener su atención dividida en algo tan inútil como la hora de comer.
Sin esperar la respuesta de la doncella cuyo nombre desconocía, Rook se puso el abrigo y saltó fuera de la ventana. Como si huyera de la residencia, se fue corriendo por las calles de la capital real.
Había desencadenado el evento de Catherinne.
Sin embargo, las otras heroínas habían muerto.
Y además, había matado al personaje principal hace mucho tiempo.
¿Qué significaba todo esto? ¿Dónde lo hizo mal? El haber matado al personaje principal no era algo relacionado con otras personas. Mientras pensaba en a qué empujar la responsabilidad, notó que él era el único responsable de eso.
El haber matado al personaje principal era su propia responsabilidad.
Desde el principio, todo lo acontecido no fue hecho por el personaje principal. Por los resultados de sus propios actos, todos murieron. Sin embargo, el evento del personaje principal estaba ocurriendo tal cual. Al final, Catherinne, esta diosa que no tenía dudas de que Rook era el personaje principal, venía a la residencia de Barusak.
Rook fue asaltado por un mal presentimiento.
En el juego, liderando un ejército, Leivein Adlar vendría atacando la capital real. Usando esta oportunidad, un demonio de conejo de pies rápidos entraría.
Todo demonio conejo tenía velocidad. No era particularmente fuerte. Dejando a Leivein Adlar para después, primero salvaría a Catherinne, y luego, junto con ella, combinando el poder de los dos, derrotarían a Leivein, el villano. Con el villano escapando, él profundizaría sus lazos con Catherinne aún más. Sería una historia así.
… Sin embargo, tenía un mal presentimiento al respecto.
Hasta ahora, muchos eventos habían ocurrido. Sin embargo, ninguno de ellos lo llevaba al final feliz. Con esto continuando así, sentía que Catherinne iba a terminar muriendo.
¿Dónde lo hizo mal?
No sabía cuántas veces había estado preguntándose esto.
No lo sabía. No sabía nada, y no quería saberlo. Sin embargo, necesitaba saberlo, así que quería saberlo.
Rook seguía corriendo.
Sentía que si corría y seguía corriendo así, podría entender algo. Sin embargo, ahora sentía que no podría entender nada. Tal vez hubiera sido mejor que se detuviera, pero no quería hacerlo. Quería huir, huir; huir de todo; todo lo que le vinculaba. ¿Por qué habían terminado así las cosas?
No lo sabía, no lo sabía. ¡Lo único que quería era correr, correr y correr!
—…!
Terminó chocando en el hombro de una persona que desconocida.
Con el impacto, Rook notó que había corrido hasta la plaza de la fuente de agua de la capital real. Volvió a la realidad, el lugar estaba lleno con el sonido del agua y de los puestos en los alrededores dando su propia aura, la gente iba y venía. Se apresuró en detenerse y bajó la cabeza hacia la persona con la que había chocado.
—¡Lo siento!
—No, estoy bien… Ah.
Esta persona parecía una niña. Debido a la capucha, no sabía la longitud ni el color del pelo, y su apariencia parecía demacrada. Tal vez había pasado por un largo viaje. Llevaba un abrigo desgastado y tenía una larga espada en la cintura.
—Um, lo siento mucho. No estaba mirando por donde iba… ¿Estás… herida en algún lugar?
La chica dejó de hablar.
Y luego, dando la espalda a Rook, se comenzó a alejar. Como si Rook estuviera siendo empujado por algo, agarró el brazo de la chica. El por qué hizo eso no lo sabía. Sin embargo, tenía la sensación de que no podía dejar que esa chica se fuera.
—¿Podrías dejarme ir?
El brazo que estaba agarrando se sacudió con una fuerza que no podía imaginarse para una niña.
Y entonces, ella lo miró enfurecida. ¿No le gustaba que le agarrara el brazo? O tal vez había otra razón para eso. Como si estuviera llena de intenciones asesinas; no, con algo que iba más allá de la intención de matar, volvió los ojos hacia él.
—L-lo siento. Fue mi culpa. Uh… Como una disculpa… Si quieres, puedo hacer cualquier cosa que desees.
Antes de que pudiera pensar lo que un personaje principal haría en esa situación, esas palabras salieron de su boca.
Estaba realmente asustado de la chica ante sus ojos. La niña dirigió sus finos dedos a la barbilla. Después de pensar por un breve momento, mostró una sonrisa llena de felicidad.
—Muchas gracias. Hay una cosa… que quiero preguntarte.
Era una sonrisa que parecía que se rompería con sólo tocarla.
Esa sonrisa sacudió sus distantes recuerdos. No podía recordarlo por completo, pero sentía una sensación de deja vu.
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