lunes, abril 24, 2017

Because I’m a Weapon Shop Uncle - Volumen 1 - Capitulo 20




El Tío y la Maldición (Parte 3)

Cuando entré en contacto con el cuerpo de Pequeña Elan, entendí la razón del por qué fue poseída.

El cuerpo pequeño de Pequeña Elan estaba emitiendo un aura de desesperación e inquietud indescriptible.


Había un tipo de persona en este mundo, que podía hacer que las personas cedan automáticamente cuando pasan caminando. Sus auras negativas incluso podían distorsionar el aire de los alrededores. En el caso de que un aura así de fuerte se acerque, te haría sentir deprimido. Justo ahora, Pequeña Elan estaba así.

Entendí. Pequeña Elan, es mi culpa.

Pequeña Elan había estado conmigo por un año. Durante este tiempo, siempre me esforcé por hacerla sentir segura. Pero pensándolo cuidadosamente, Pequeña Elan nunca estaba completamente relajada. La catástrofe en el pasado que creó su miedo todavía permanecía claramente en su mente.

Nunca le había asegurado explícitamente que nunca la dejaría, sin importar que.

Sería mejor decir que incluso si le hubiera asegurado eso, no sería de ningún uso.

La preocupación de que un día, me iría. La preocupación de que un día, ella sería abandonada de nuevo. Ella estaba albergando tales sentimientos y asociándolos conmigo. No importa en qué momento, habría miedo.

En realidad, debería haber descubierto esto más temprano.

Cuando quería enseñarle a Pequeña Elan mi método para hacer armas, su primera respuesta fue preocuparse de que la echara.

Le preocupaba que iba a incurrir resentimiento, que haría algo malo. No importa cuando o donde, no importa que tanto esfuerzo ponga, todavía parecía que ella estaba de vuelta a la guerra, caminando sola. Al incluir a Elan en la ecuación, hacer la mejor arma no era importante en absoluto. La cosa importante era que ella estuviera en la tienda de armas, durmiendo en ese piso viejo, estando a mi lado.

Cuando nos fuimos de la aldea, a pesar que no lo expresó, Pequeña Elan en realidad estaba muy asustada y al límite.

Pero en términos de su miedo en el futuro, ella nunca confiaría en mí.

Ya que estaba asustada de que me cansaría de ella.

Hasta ahora, para las personas cuyos cerebros pensaban demasiado, usaría mi fuerza para calmarlos. Pero esta vez, no era lo mismo. Necesitaba que Pequeña Elan entendiera, que este tío de una tienda de armas nunca echaría a su pequeña asistente. Sin importar que. Si esa asistente era torpe, estaba bien. Si le gustaba llorar, también estaba bien. Si no podía olvidar su doloroso pasado, igual, estaba bien.

Incluso si era caprichosa, tampoco importaba.

Pequeña Elan, cuyos ojos estaban vacíos, había desbloqueado completamente el poder de los demonios. Tomó un paso que dividió el suelo, corriendo hacia mí.

Has hecho bastante alboroto, Pequeña Elan.

Abrí mis dos brazos.

Un puño golpeó mi abdomen, y mi cuerpo inmediatamente voló en el aire como una hoja caída en una ráfaga de viento.

Hmph, no pensé que mi asistente era una loli con fuerza monstruosa.

Mi cuerpo formó una “く”, y mi espalda se chocó contra el tronco de un árbol, sin la más ligera amortiguación. Una bocanada de sangre salió chorreando de mi boca.

“¡Continua, Pequeña Elan! ¡Este nivel de fuerza todavía es muy débil!”

Una patada giratoria. El pie se estrelló violentamente en el lado izquierdo de mi rostro, y otra vez, fue enviado a los aires.

Esta vez, intenté resistirme a propósito, porque o si no mi cuello se rompería. Mi rostro se hinchó inmediatamente, y vomité otra bocanada de sangre. El interior de mi boca estaba salado.

Hehehe, Pequeña Elan. ¡Este tipo de, cough, este tipo de cosa no me duele en absoluto!”

Pequeña Elan molió sus dientes.

La siguiente cosa que vino fue una serie consecutiva de golpes. Golpes fatales usando el codo, golpes que me harían gravemente discapacitado, golpes que dolían, los tomaría todos.

Ah, Pequeña Elan, lo siento.

El sufrimiento que ella estaba soportando era más intenso que esto.

“¡¡Maestro!!”

Resonó la voz amarga de Ka Luona.

Estoy bien. ¿Quién crees que soy?

Recibí acerca de treinta o cuarenta golpes, antes de no poder seguir la pista. Cada puño contenía la fuerza para mover un árbol.

Soporta por un momento, mi cuerpo.

Mi rostro también recibió varios puños.

Mi nariz sangrante goteaba en mi boca, y mi ojo estaba hinchado.

¡A quién le importa!

¡Cruza el camino por mí, Pequeña Elan!

“¡¡¡¡Wuaaaaaa!!!! ¡¡¡¡He ge He ge He ge He ge He ge He ge aaaa!!!! ¡¡¡No quiero!!! ¡¡Detente, detente¡!!!”

Un puño que había estado almacenando fuerza, intentó propinarme un golpe fatal.

En su rostro había una mirada insoportablemente triste. Lágrimas fluían por sus mejillas sin parar. Algo de moco también estaba fluyendo, y con las lágrimas, hacían su rostro inmundo mientras se unían. Ella desesperadamente quería detener el golpe final, intentándolo duro contra el espectro. Bueno, también está luchando contra sí misma.

Aun así, el golpe llegó. Usé mi mano para recibirlo gentilmente.

Al final, fue un ataque sin fuerza.

Me medio-arrodillé en el suelo y la abracé fuertemente contra mi pecho.

Dije que estaba bien, Pequeña Elan. Incluso si haces este tipo de cosas, no odiaré a Pequeña Elan. Por tanto, no tengas miedo”

He ge, wuwaahahahahlosientolosiento–”

Lanzándose contra mi pecho, frotó sus lágrimas y moco contra mi cuerpo.

Pero no importa.

Parece que perdiste, payaso blanco”

Hice todo lo posible para mantener si último vestigio de consciencia y le hablé a la persona que no podía ver.

Incluso si no podía verla, pude sentir como asentía con su cabeza.

Porque el aura de alrededor que hacía que las personas temblaran con miedo gradualmente se volvió más tenue.

Pequeña Elan, elegiste seguir delante. Muy bien.

Dicho eso, yo también…

Mi visión se adentró en la oscuridad.





<< ATRAS        == LISTA DE CAPITULOS ==        SIGUIENTE >>



No hay comentarios:

Publicar un comentario