El Tío y la Maldición
(Parte 3)
Cuando
entré en contacto con el cuerpo de Pequeña Elan, entendí la razón del por qué
fue poseída.
El
cuerpo pequeño de Pequeña Elan estaba emitiendo un aura de desesperación e
inquietud indescriptible.
Había
un tipo de persona en este mundo, que podía hacer que las personas cedan
automáticamente cuando pasan caminando. Sus auras negativas incluso podían
distorsionar el aire de los alrededores. En el caso de que un aura así de
fuerte se acerque, te haría sentir deprimido. Justo ahora, Pequeña Elan estaba
así.
Entendí.
Pequeña Elan, es mi culpa.
Pequeña
Elan había estado conmigo por un año. Durante este tiempo, siempre me esforcé
por hacerla sentir segura. Pero pensándolo cuidadosamente, Pequeña Elan nunca
estaba completamente relajada. La catástrofe en el pasado que creó su miedo
todavía permanecía claramente en su mente.
Nunca
le había asegurado explícitamente que nunca la dejaría, sin importar que.
Sería
mejor decir que incluso si le hubiera asegurado eso, no sería de ningún uso.
La
preocupación de que un día, me iría. La preocupación de que un día, ella sería
abandonada de nuevo. Ella estaba albergando tales sentimientos y asociándolos
conmigo. No importa en qué momento, habría miedo.
En realidad,
debería haber descubierto esto más temprano.
Cuando
quería enseñarle a Pequeña Elan mi método para hacer armas, su primera
respuesta fue preocuparse de que la echara.
Le
preocupaba que iba a incurrir resentimiento, que haría algo malo. No importa
cuando o donde, no importa que tanto esfuerzo ponga, todavía parecía que ella
estaba de vuelta a la guerra, caminando sola. Al incluir a Elan en la ecuación,
hacer la mejor arma no era importante en absoluto. La cosa importante era que
ella estuviera en la tienda de armas, durmiendo en ese piso viejo, estando a mi
lado.
Cuando
nos fuimos de la aldea, a pesar que no lo expresó, Pequeña Elan en realidad
estaba muy asustada y al límite.
Pero
en términos de su miedo en el futuro, ella nunca confiaría en mí.
Ya
que estaba asustada de que me cansaría de ella.
Hasta
ahora, para las personas cuyos cerebros pensaban demasiado, usaría mi fuerza
para calmarlos. Pero esta vez, no era lo mismo. Necesitaba que Pequeña Elan
entendiera, que este tío de una tienda de armas nunca echaría a su pequeña
asistente. Sin importar que. Si esa asistente era torpe, estaba bien. Si le
gustaba llorar, también estaba bien. Si no podía olvidar su doloroso pasado,
igual, estaba bien.
Incluso
si era caprichosa, tampoco importaba.
Pequeña
Elan, cuyos ojos estaban vacíos, había desbloqueado completamente el poder de
los demonios. Tomó un paso que dividió el suelo, corriendo hacia mí.
Has
hecho bastante alboroto, Pequeña Elan.
Abrí
mis dos brazos.
Un
puño golpeó mi abdomen, y mi cuerpo inmediatamente voló en el aire como una
hoja caída en una ráfaga de viento.
Hmph,
no pensé que mi asistente era una loli con fuerza monstruosa.
Mi
cuerpo formó una “く”, y mi espalda se chocó
contra el tronco de un árbol, sin la más ligera amortiguación. Una bocanada de
sangre salió chorreando de mi boca.
“¡Continua, Pequeña Elan!
¡Este nivel de fuerza todavía es muy débil!”
Una
patada giratoria. El pie se estrelló violentamente en el lado izquierdo de mi
rostro, y otra vez, fue enviado a los aires.
Esta
vez, intenté resistirme a propósito, porque o si no mi cuello se rompería. Mi
rostro se hinchó inmediatamente, y vomité otra bocanada de sangre. El interior
de mi boca estaba salado.
“Hehehe, Pequeña Elan. ¡Este
tipo de, cough, este tipo de cosa no me duele en absoluto!”
Pequeña
Elan molió sus dientes.
La
siguiente cosa que vino fue una serie consecutiva de golpes. Golpes fatales
usando el codo, golpes que me harían gravemente discapacitado, golpes que
dolían, los tomaría todos.
Ah,
Pequeña Elan, lo siento.
El
sufrimiento que ella estaba soportando era más intenso que esto.
“¡¡Maestro!!”
Resonó
la voz amarga de Ka Luona.
Estoy
bien. ¿Quién crees que soy?
Recibí
acerca de treinta o cuarenta golpes, antes de no poder seguir la pista. Cada
puño contenía la fuerza para mover un árbol.
Soporta
por un momento, mi cuerpo.
Mi
rostro también recibió varios puños.
Mi
nariz sangrante goteaba en mi boca, y mi ojo estaba hinchado.
¡A quién le importa!
¡Cruza el camino por mí,
Pequeña Elan!
“¡¡¡¡Wuaaaaaa!!!! ¡¡¡¡He ge He ge
He ge He ge He ge He ge aaaa!!!! ¡¡¡No quiero!!! ¡¡Detente, detente¡!!!”
Un
puño que había estado almacenando fuerza, intentó propinarme un golpe fatal.
En
su rostro había una mirada insoportablemente triste. Lágrimas fluían por sus
mejillas sin parar. Algo de moco también estaba fluyendo, y con las lágrimas,
hacían su rostro inmundo mientras se unían. Ella desesperadamente quería
detener el golpe final, intentándolo duro contra el espectro. Bueno, también
está luchando contra sí misma.
Aun
así, el golpe llegó. Usé mi mano para recibirlo gentilmente.
Al
final, fue un ataque sin fuerza.
Me
medio-arrodillé en el suelo y la abracé fuertemente contra mi pecho.
“Dije que estaba bien,
Pequeña Elan. Incluso si haces este tipo de cosas, no odiaré a Pequeña Elan.
Por tanto, no tengas miedo”
“He ge,
wuwaahahahahlosientolosiento–”
Lanzándose
contra mi pecho, frotó sus lágrimas y moco contra mi cuerpo.
Pero
no importa.
“Parece que perdiste, payaso
blanco”
Hice
todo lo posible para mantener si último vestigio de consciencia y le hablé a la
persona que no podía ver.
Incluso
si no podía verla, pude sentir como asentía con su cabeza.
Porque
el aura de alrededor que hacía que las personas temblaran con miedo
gradualmente se volvió más tenue.
Pequeña
Elan, elegiste seguir delante. Muy bien.
Dicho
eso, yo también…
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