I Shall Seal the Heavens - Volumen 1 - Capitulo 10

ISSTH.

Volumen 1: Patriarca Confianza.

Capítulo 10: Wang Tengfei.

Hacia finales de septiembre, el calor aumentó igual que siempre. El calor se resistía a disiparse, al contrario creciendo más y más intenso. En los Dominios del Sur del Continente Nashan, en el Estado de Zhao, la temperatura tendía a enfriarse a partir de Noviembre más o menos. Para junio, el frío del invierno se sentía ya totalmente.

Era una mañana al amanecer, Meng Hao dejó la cueva, con los ojos brillantes, llenos de esperanza mirando hacia el futuro.

“Mi base de Cultivo está a solo un pelo de alcanzar la cima del tercer nivel de Condensación Qi,” se dijo, tomando aire profundamente. “Quizá no pueda ser considerado poderoso en la Secta Externa, pero al menos nadie me acosará.” Miró hacia la distancia. La brisa de la montaña levantó su pelo volando a través de él, haciéndole parecer bastante elegante.

Al principio era un escolar sin hogar, que había entrado en un mundo de Inmortales. Cuando recordó los eventos que habían ocurrido en los anteriores días, le parecían casi irreales.

Es malo no tener suficientes Piedras Espirituales. Y las Píldoras de Condensación de Espíritu no son suficientemente fuertes para que tengan algún uso…” Su excitación se convirtió en decepción cuando pensó en Piedras Espirituales.

“Gordito, Wang Youcai, y ese otro jóvenes testarudo,” Meng Hao murmuró para sí mismo. “Los cuatro llevamos a la Secta Confianza juntos, me pregunto cómo estarán ahora.” Su cuerpo se movió hacia delante en un flash, con la energía espiritual circulando en su cuerpo, se encaminó hacia la Montaña del Norte.

Las montañas del Este, Sur, Oeste y Norte de la Secta Confianza, presidían poderosamente en el cielo, cubiertas de pabellones de jade. Si mirabas a las montañas atentamente, podías ver los rayos de luz cayendo sobre sus cimas, empezaban a iluminar los alrededores.

Las nubes blancas cubrían algunos picos, escondiendo partes de las montañas. Parecía realmente un lugar de Inmortales.

Si querías ir desde la Montaña Sur a la Montaña Norte, pero querías esquivar la Sexta Externa, debías pasar entonces por la Montaña del Este o la del Oeste. Meng Hao caminó a lo largo de la Montaña del Este, con dos pollos salvajes en cada mano.

“No he visto a Gordito ya por dos meses, me pregunto si habrá perdido algún peso.” Pensando en Gordito, Meng Hao sonrió. Entonces sus ojos parpadearon y paró de caminar.

Sintió una brisa amable venir desde más arriba, acompañada de una delgada niebla. Entre esa niebla caminaba un hombre joven vistiendo una túnica lujosa blanca.

Era claramente diferente de otros discípulos de la Secta Externa. Su túnica era tan blanca como la nieve y su pelo largo caía sobre sus hombros. Increíblemente atractivo, prácticamente guapo, emanaba de él un a sensación de perfección de todas las formas posibles, tanto físicamente como en temperamento, como si hubiera sido bendecido por el Cielo, de naturaleza “Elegido”.

Su expresión era fría e indiferente, como si nada pudiera hacerle cambiar su expresión. Incluso si las montañas se derrumbaran en frente de él, mantendría esa calma. La niebla que llevaba se agitaba y revolvía.

Detrás de él caminaban dos jóvenes, que eran también atractivos, pero cuando los comparabas con el hombre de la túnica blanca parecían basura.

“Hermano Wang, hemos oído que en un par de años, la Secta realizará un entrenamiento especial para promover discípulos a la Secta Interna. Queremos aprovechar ésta oportunidad de felicitarle por adelantado.”

“Sí, Cuando el Hermano Wang entró en la Secta, ya era famoso. Incluso levantó el interés de las otras tres grandes sectas. Pero al final, decidiste quedarte en la Secta Confianza. Qué extraordinaria magnanimidad! Rechazar el violar las reglas de etiqueta de la Secta, ignorando las invitaciones de las otras sectas, alcanzando el sexto nivel de Condensación Qi en estos dos años. He oído incluso que uno de los Patriarcas ha dicho que ese entrenamiento especial simplemente es para ti, Hermano Wang.”

“Está bien, una vez que el Hermano Wang entre en la Secta Interna, no tardará mucho antes de que sobrepase a la Hermana Xu y al Hermano Chen. Será el famoso discípulo número uno de la Secta Confianza.”

“No digáis tonterías,” dijo el hombre de la túnica blanca, con su voz amable. “La Hermana Xu es una Elegida, y el Hermano Chen está totalmente enfocado en el Dao. Ambos son discípulos compañeros a los que admiro y respeto.” Su voz era ligera y cálida, pero al mismo tiempo masculina y agradable de escuchar. Éste era el discípulo número uno de la Secta Externa, Wang Tengfei.

“Hermano, has conseguido alcanzar una maestría fuera de lo normal en el Cultivo. Con ese talento latente y esa buena naturaleza, estaremos felices de recibir tus enseñanzas.”

“Sí, Hermano Wang trata a todo el mundo amablemente, incluso a los discípulos de primer nivel de Condensación Qi. Todo el mundo en la secta lo sabe, es verdaderamente admirable.”

Los tres hablaban mientras caminaban lentamente por donde estaba Meng Hao. El Hermano Wang, en su túnica blanca, vio a Meng Hao e inclinó la cabeza. Conforme pasaban a su lado, los otros dos ni si quiera le dieron un vistazo. Conforme si iban, Meng Hao miró hacia atrás. Fue cuando notó que los pies del hombre de la túnica blanca no tocaban el sueño, en cambio, flotaban a unas siete pulgadas del suelo, Meng Hao se quedó mirando boquiabierto aturdido.

Se dio cuenta de que no se podía comprar a él en ningún modo. Era frágil y moreno, sin atractivo de ningún tipo, además, cargaba dos pollos retorcidos en sus manos.

“Entonces ese es el Hermano Wang Tengfei. Tiene la habilidad de flotar en el aire, una habilidad que aparece cuando alcanzas el quinto nivel de condensación Qi.” Había oído rumores sobre el Hermano Wang y sabía un montón sobre él. Cuando Wang Tengfei entró a la Secta, causó una gran conmoción en el mundo del Cultivo en el Estado de Zhao. Nadie sabía el verdadero precio que había pagado la Secta Confianza para calmar las oleadas de conmoción o por qué había decidido quedarse.

“Si me pareciera a él, podría alcanzar el primer lugar en los exámenes imperiales, pudiendo incluso haberme casado con la hija del Emperador.”

Lleno de admiración, Meng Hao se giró y continuó su camino hacia la Montaña Norte.

No paró en todo el camino, y cuando llegó el medio día, estaba ya bordeando los bordes salvajes de la Montaña Norte. Era ahí donde él y Gordito solían ir a cortar madera. Tan pronto como llegó, escuchó el sonido de la tala. Con una sonrisa, caminó enérgicamente hacia delante, y pronto alcanzó a ver a Gordito, talando un árbol.

Estaba a punto de llamarle para saludarle, pero paró y dio un paso atrás.

“Robaste mi esposa y mi mantou. Voy a cortar tu cabeza! Voy a morderte hasta que mueras!” Gordito no había perdido nada de peso, de hecho, era un poco más gordo, pareciendo una bola redonda.

Sus ojos estaban cerrados, y permaneció aullando, rodeado de piezas de madera taladas. Atacó a los árboles, girando su cuerpo. Entonces dejó caer el hacha y se quedó dormido.

Se podían ver marcas profundas de dientes a lo largo de todo el mango del hacha.

Meng Hao estaba aturdido. Nunca hubiera imaginado que en estos dos meses lejos, el problema de sonambulismo de Gordito se hubiera vuelto más grave. Ahora no ocurría únicamente por la noche, sino que también ocurría durante el día.

Estaba dudando sobre si despertarle o no, cuando de repente, la nariz de Gordito se movió, se frotó los ojos, miró alrededor con sus ojos brillando, mirando como si se fuera a poner a babear.

“Huelo pollo salvaje! Sí, dos de ellos!” Se levantó de un salto y miró alrededor, aunque no podía ver a Meng Hao plantado allí en la jungla. Entonces vio los árboles caídos a su alrededor, y miró con gratitud en los ojos.

“Ah, Meng Hao, eres muy amable,” dijo emocionalmente. “Ha pasado bastante tiempo, pero aún así has regresado secretamente para ayudarme a talar madera. Han sido como dos meses, Meng Hao, yo, Li Fugui, nunca he tenido mejor amigo en toda mi vida.”

Meng Hao permaneció plantado en la distancia sin decir nada, escuchando todo eso con asombro. Miró extrañamente a Gordito, carraspeó ligeramente y caminó hacia él.

Cuando apareció, parecía como si Gordito pudiera sentirle. Volvió su cabeza y le miró con su cara llena de entusiasmo.

“Meng Hao, finalmente muestras tu cara,” dijo tan pronto como le vio. “Cada vez que me levanto, te llamo, pero nunca apareces…. ah?” su mirada cayó hacia donde estaban los dos pollos salvajes y sus ojos se abrieron aún más.

Un poco más tarde, con el fuego rodeando a los pollos y un aroma fragante llenando el aire, Meng Hao y Gordito se sentaron juntos, justo como hacían cuando eran sirvientes los dos. Engulleron los pollos.

“No he tomado pollo salvaje en los dos últimos meses,” dijo Gordito, con su boca llena de pollo. Por qué no has mostrado tu rostro en todo este tiempo, siempre vienes a ayudarme a cortar madera, por qué no trajiste pollos también?” La felicidad en su cara esa totalmente visible conforme miraba a Meng Hao. Parecía como si por esta vez, en la Secta Confianza, él viera a Meng Hao como un familiar.

Meng Hao soltó una enigmática carcajada y no dio ninguna explicación. Tomando un bocado de pollo, miró a Gordito. Fue cuando se dio cuenta de que los dientes de Gordito parecían ser más largos que antes.

“Cómo está yendo tu entrenamiento en el Cultivo?” preguntó. “Has sido capaz de sentir la energía espiritual?”

“No preguntes”, dijo con un suspiro profundo. “Entreno todas las noches, pero lo extraño de ello es, que sigo sin ser capaz de sentir ni un poco de energía espiritual. Lo único que pasa es que mis dientes crecen. Estoy preocupado de que pueda morderme la lengua.” Pareció bastante deprimido.

“Abre tu boca,” dijo Meng Hao de repente. “Déjame ver tus dientes.” Lo que vio Meng Hao le asombró.

Después de trabajar el pollo que tenía en la boca, Gordito abrió su boca para revelar un grupo de largos dientes que brillaban con la luz del sol. Conforme los examinaba, la expresión de Meng Hao creció más y más extrañada. No podía creerlo, podía sentir energía espiritual fluctuando en los dientes de Gordito.

“Cómo está haciendo Gordito su entrenamiento?” se preguntó Meng Hao. “Cómo puede ser que la energía espiritual se mueva a sus dientes? Se han convertido en Dientes Espirituales? Si sigue entrenando de ésta manera, se transformarán en verdaderos tesoros…” Sacudió su cabeza maravillado.

El tiempo pasó y pronto el sol empezó a caer. Meng Hao y Gordito hablaron como solían hacerlo en los viejos días. Le dijo a Gordito todo sobre lo que había pasado en la Secta Exterior, con la excepción del espejo de cobre, por supuesto.

Gordito escuchaba embelesado, deseando alcanzar el primer nivel de Condensación de Qi y ser ascendido.

Cuando llegó el momento de irse, Meng Hao le dio a Gordito una Píldora de Condensación de Espíritu. La tragó y entonces se separaron. Gordito vio a Meng Hao desaparecer en la jungla, con un poco de nostalgia, asegurándose a sí mismo de que entrenaría diligentemente.

Había venido por la ruta de la Montaña Este, por lo que Meng Hao decidió regresar por la ruta de la Montaña Oeste. Era la primera vez que viajaba por toda la Secta Confianza. Para el momento en el que anocheció, caminaba cerca de una meseta que sobresalía en la Montaña Oeste. En esa plataforma había una grandísima tabla de piedra..

La tabla de piedra era del color de la sangre, como si hubiera sido pintada con matanzas. Algunas letras se veían en la tabla de piedra.

Zona Pública de Bajo Nivel.

Había algunas letras más escritas en el lateral, pequeñas, explicaban que los discípulos de cuarto nivel de Condensación Qi tenían prohibida la entrada. Sólo podían entrar los que estuvieran en los tres primeros niveles.

Mirando mejor, Meng Hao podía ver múltiples figuras enzarzadas en combate. Usaban muchas técnicas mientras luchaban desesperadamente. La sangre brotaba en todas las direcciones, y sonaban gritos miserables. Un brazo arrancado, una bolsa capturada.

Mientras observaba, alguien se precipitó por la montaña, gritando, seguido por un hombre grande con una mueca horrible.

“Ayudadme!”

“Quién te puede salvar de Cao?!”