miércoles, marzo 22, 2017

I Shall Seal the Heavens - Volumen 1 - Capitulo 47

ISSTH.

Volumen 1: Patriarca Confianza.

Capítulo 47: Otro Encuentro con Shangguan Xiu.



“Un Inmortal!”

Li Dafu pareció quedarse congelado allí mismo, temblando violentamente. Parecía como si él, también fuera a caer sobre sus rodillas. Antes había asumido que esta persona era extraordinaria de alguna manera, pero nunca había imaginado que pudiera ser un inmortal. Entonces, de repente se entusiasmó todavía más conforme recordó al hombre decir que su hijo era un amigo de su Secta.

“No me digas…. No me digas que este chico inútil es ahora un inmortal!?”

Estaba apunto de preguntar cuando Meng Hao levantó su cabeza y miró por la ventana. Les llegó el sonido de una conmoción desde el exterior. En ese momento se escuchó los crujidos de la puerta principal mientras que era destrozada.

“Li Dafu, ven aquí de una maldita vez! Mi hermano menor es un inmortal, y está aquí para visitarte. Ven aquí y arrodíllate ante él!”

Li Dafu levantó la mirada. Meng Hao se plantó y caminó hacia la puerta. Li Dafu le siguió corriendo y pronto llegaron al patio exterior de la mansión. Piezas de puerta estaban repartidas por todos lados, junto con una multitud de sirvientes quejicosos de la familia. El engreído joven Lord estaba plantado allí y, detrás de él, un joven, con una mano detrás de su espalda, la otra, alzada en frente de él. Rodeando su mano había una Serpiente de Fuego del tamaño de un dedo.

El joven parecía orgulloso e inflexible, mientras la Serpiente de Fuego hacía que los espectadores de su alrededor se apartaran lentamente, lejos de él, observando con miedo y asombro.

“Hermano menor, este es Li Dafu,” dijo el joven Lord Zhao, ignorando a Meng Hao, que estaba plantado detrás de él.

“Entonces tú eres… huh?” Zhao Hai levanto su barbilla y empezó a hablar, después, de pronto vio a Meng Hao. Su cuerpo empezó inmediatamente a agitarse, con sus ojos llenos de incredulidad. La Serpiente de Fuego desapareció instantáneamente, y la sangre desapareció de su rostro aterrorizado. Inconscientemente, como por instinto, una mirada congraciadora apareció en su cara.

“Li Dafu,” gritó el joven fanfarrón Lord Zhao, claramente sin advertir el cambio de expresión de Zhao Hai, “osas no arrodillarte delante de mi hermano? Déjame decirte que él es un Inmortal! Comprendes lo que esto significa? Puede exterminar toda tu familia con un movimiento de su mano!

“Todavía no has traído a la chica aquí? Prepara una buena habitación inmediatamente. Si ella me trata bien, si soy feliz, tal vez si suplicas, pueda proveerte con un heredero. De otra forma, tu nombre morirá para siempre!” Cuanto más hablaba, más excitado se volvía. Detrás de él, mientras tanto, el rostro de Zhao Hai estaba mortalmente pálido. Temblaba conforme miraba a Meng Hao, su cabeza daba vueltas. Y, en ese momento, las palabras de su hermano llegaron a sus oídos, y su corazón se llenó de terror.

“Si no lo haces,” continuó el joven Lord, “entonces, heh, heh, estás muerto, junto con ese escolar que está plantado cerca de ti… Ey, quién es él? Has adoptado un hijo? Osas mirarme fijamente? Estás buscando la muerte? Mi hermano es un Inmortal…” Antes de que hubiera terminado de hablar, sus palabras llegaron a los oídos de Zhao Hai como un trueno, causándole saltar en el aire. La furia llenaba sus ojos, mientras golpeaba a su hermano mayor en la cara.

“Cállate de una maldita vez!!” gritó, sonando como si estuviera a punto de llorar. Conocía a Meng Hao demasiado bien. Recordaba su estatus cuando estaba en la Secta Interna, su victoria sobre Wang Tengfei. Nadie en la Secta Externa era desconocedor de Meng Hao, ni de su base de Cultivo de sexto nivel. Meng Hao era como una alta montaña que pudiera llevar a Zhao Hai a la muerte con muy poco esfuerzo.

Incluso con su hermano llorando de dolor, Zhao Hai se dejó caer sobre sus rodillas, con su cuerpo temblando. “El sirviente Zhao Hai saluda… saluda al Hermano Meng…”

Su hermano se plantó cerca de él, con una mirada de sorpresa. Cubriendo su cara con una mano, dijo sin pensar, “Hermano, qué le has llamado? Hermano Meng? Hahahaha! Entonces es familia! Ah, la chica debe de haber captado también su interés. Bueno, podemos darle a Meng…”

“Cállate!!” gritó Zhao Hai. Parecía como si estuviera tan asustado que fuera a caerse muerto. Su cuerpo se agitó violentamente conforme en su mente volvían a pasar todas las cosas que había escuchado sobre Meng Hao por los discípulos de la Secta Externa. Totalmente desconcertado, se puso en pie y golpeó a su hermano de nuevo en la cara.

Li Dafu observó todo asombrado. Aguantaba la respiración, entonces miró aturdido a Meng Hao. Había adivinado que Meng Hao era un inmortal, pero nunca hubiera imaginado después de verle, que un poderoso Inmortal procedente de la casa de Zhao pudiera estar tan aterrorizado que acabara rompiendo a temblar.

No era sólo él. Los sirvientes de su alrededor lo miraban todo asombrados, con sus ojos llenos de veneración mientras miraban a Meng Hao.

“Hermano Meng…” dijo Zhao Hai, arrodillándose de nuevo, sus ojos llenos de un intenso temor.

Con su rostro sombrío, Meng Hao miró a Zhao Hai fríamente, sin decir palabra.

El corazón de Zhao Hai golpeó más fuerte, conforme apretaba la mandíbula, vio a su hermano mayor plantado cerca de él, con sus ojos llenos de ira. No se atrevía a quejarse a Meng Hao, por lo que decidió dar rienda suelta a su ira contra su hermano.

Movió su mano derecha y una vez apareció una Serpiente de Fuego del tamaño de un dedo, que se estampó contra el joven Lord Zhao, que inmediatamente empezó a dar agudos gritos. Cayó hacia el suelo, rodando hacia delante y atrás. En pocos momentos, se había convertido en un tembloroso cadáver carbonizado.

“Ruego al Hermano Meng que perdone mi vida,” dijo Zhao Hai, ignorando a su hermano, arrodillándose delante de Meng Hao, inclinándose una y otra vez.

“Parece que eres reacio a abandonar el mundo mortal detrás de ti,” dijo Meng Hao serenamente. “Entonces, desde hoy, puedes darle a tu mente un respiro y vivir como un mortal. Levantó un dedo e instantáneamente, el rostro de Zhao Hai se puso pálido mientras que expulsaba una bocanada de sangre. Su dantian destrozado, y su Base de Cultivo de segundo nivel destrozada. Ya no sería más un Cultivador, sino un mortal.

Se puso en pie tambaleándose, saludando a Meng Hao con sus manos unidas. Entonces se giró y se fue lleno de angustia, apoyado por sus hombres, gradualmente desapareció en la distancia.

“No le discipliné lo suficientemente bien,” dijo Meng Hao, sin observar cómo se iba Zhao Hai. “Él era mi sirviente, que huyó de la Secta. Te ha causado problemas, Tío Li.” Se inclinó hacia Li Dafu con los puños unidos.

“No ha habido daño, por lo que todo está bien,” dijo Li Dafu, sacudiendo su cabeza. “Mi gratitud hacia ti, Inmortal.” Se inclinó realizando un arco desde la cintura. Su cabeza todavía daba vueltas conforme recordaba que el Inmortal de la casa de Zhao había sido el sirviente de Meng Hao.

“Eso no es necesario, Tío Li,” sonrió Meng Hao. “Gordi… Li Fugui es mi amigo más cercano en la Secta. Vine aquí en su lugar para realizar una visita, por lo que por supuesto, no podría hacer ojos ciegos a una situación como esta.” Dio un paso atrás, uniendo sus puños otra vez en saludo. “Debo de irme.” Se fue rápidamente, con unos pocos pasos, se había ido, dejando a Li Dafu con una mirada de melancolía. Estaba pensando en su hijo. Entonces apareció en su rostro otra sonrisa, con sus ojos llenos de orgullo y anticipación.

“Mi hijo lo está haciendo bien. Es un Inmortal! Voy a quemar algo de incienso en el salón familiar. Este hecho ha traído gloria a nuestra familia y ancestros.”

Meng Hao abandonó el Condado de Yunkai. Era ya por la tarde, su túnica ondeaba con el viento del otoño. El viento de la montaña se fue haciendo cada vez más fuerte mientras se acercaba al Monte Daquing.

Se plantó en el mismo lugar de la cima donde había estado hacía tres años. La emoción se veía en su rostro. Habían pasado tres años rápidamente. Su cara ya no era joven ni inocente. Había madurado, pero el Monte Daqing era el mismo que siempre. Nunca cambiaría, ni lo haría el gran río que fluía incesantemente debajo de él.

Mirando hacia el río, Meng Hao pensó en la botella de calabaza que había lanzado en él ese año. Pensó en cómo había encontrado a la Hermana Xu, a Gordito, a Wang Youcai y a Pequeño Tigre.

Silenciosamente, saltó en el aire y puso una espada voladora debajo. Voló hacia la fisura en el precipicio de la montaña y entró.

Estaba exactamente igual que había estado entonces. Meng Hao se quedó plantado dentro, mirando a su alrededor. Ese año, la Hermana Xu ya estaba en el séptimo nivel de Condensación Qi, y ahora era él el Cultivador en el séptimo nivel. Era como si esos tres años hubieran sido un gran ciclo, con este lugar como su punto de comienzo y de finalización.

“Pero si estos tres años realmente eran un ciclo, entonces quizá regresar aquí signifique que he alcanzado un nuevo punto de inicio… Es como los sabios dicen, si no das un primer paso, nunca sabrás en qué dirección te lleva el camino.” Cerró sus ojos por un tiempo, entonces volvió a abrirlos.

“Realmente he dado mis primeros nuevos pasos. Ese año, no tenía dinero, y ahora no tengo Piedras Espirituales. No parece que las cosas hayan cambiado mucho.” Meng Hao sacudió su cabeza, pensando sobre la escasa cantidad de Piedras Espirituales en su bolsa privada. No podía dejar de sentir un poco de dolor conforme se giraba y abandonaba la cueva. Encima de su espada voladora, salió disparado en dirección al río.

De pronto, sus ojos se entrecerraron, levantó su cabeza, arriba del Monte Daqing, en el mismo sitio en el que acababa de estar, había un hombre vistiendo una túnica dorada. Miró fríamente a Meng Hao.

“Por tanto, has regresado aquí” dijo con una voz siniestra mientras hacia que el sol que se ocultaba se hiciera más oscuro, dejando detrás solo sus ojos, llenos con avaricia e intención asesina.

Era Shangguan Xiu!

El día que la Secta se había disuelto, fue la primera persona en huir. Después de que pasaran varios días, había reaparecido. Después de realizar algunas preguntas, supo sobre la disolución de la Secta, así como sobre el Patriarca Confianza y el terror que había lanzado en el corazón de todo el mundo del Cultivo del Estado de Zhao. Por lo que, cubriendo sus huellas, se fue, decidiendo que era tiempo de recoger algunas plantas medicinales que había plantado en secreto hace algún tiempo.

En su camino, de todas formas, había pasado por el Monte Daqing, lo que le había hecho pensar en el tiempo en el que había hecho investigar a Meng Hao. Sabía que aquí era donde Xu Qing le había encontrado, por lo que había decidido parar unos cuantos días con la esperanza de encontrarle.

La intención asesina brillaba también en los ojos de Meng Hao. Actualmente estaba en el séptimo nivel de Condensación Qi, por lo que era capaz de detectar los niveles de los otros Cultivadores. Shangguan Xiu estaba en el noveno nivel. Aunque su base de Cultivo no estaba completa, le faltaba poco. Con suerte, pronto sería capaz de alcanzar la etapa de Fundación Establecida, con lo que podría ser uno de los más poderosos expertos en el Estado de Zhao.

Meng Hao sabía que no era oponente para él, aunque tuviera una gran cantidad de objetos mágicos a mano. Justo ahora, su bolsa privada no se había rellenado, y casi no tenía Piedras Espirituales. No era un buen momento para luchar.

Sin una palabra, salió disparado hacia la lejanía, su cuerpo se convirtió en un borrón. Conforme se alejaba, Shangguan Xiu soltó una fría carcajada. Cuando estaban en la Secta, había temido al Gran Anciano Ouyang y no se había atrevido a realizar ningún movimiento contra un discípulo de la Secta Interna. Pero eso era el pasado. Su deseo de matar a Meng Hao y conseguir sus tesoros hervía fuertemente dentro de él. Su cuerpo cogió velocidad ,un talismán apareció delante de él. Lo cogió y salió disparado en persecución de Meng Hao.

“Esta vez, no hay entrenamiento especial de promoción! Cómo vas a escapar de mis manos?!” Una sonrisa siniestra cubría el rostro de Shangguan Xiu. Estaba determinado a conseguirlo!



<< ATRAS       ==  LISTA DE CAPITULOS  ==       SIGUIENTE >> 


No hay comentarios:

Publicar un comentario