sábado, mayo 06, 2017

LV999 Villager - Volumen 1 - Capítulo 2 - Parte 10




LV999 Villager
Volumen 1 - Capítulo 2 - Parte 10

Dijo Takako de manera calmada.
Al inspeccionar sus caóticos alrededores, las dos mujeres vieron a los confundidos Aventureros, quienes estaban llorando y gritando al mismo tiempo, comenzar lentamente a afrontar a los Bloody Buffers.

Ciertamente había sido sorprendente que los monstruos cayeran del cielo, pero todos parecían tratar con ellos sin ningún problema en particular. No parecía como si les fuera a tomar mucho tiempo suprimir completamente ese nivel de daño


“Kukuku… ¡fuhahaha! ¡No está mal, humanos! Incluso creyendo que estáis en paz ahora… ¡Pero hoy es solo una prueba! Esto es una declaración de guerra… ¡la Armada del Rey Demonio controlará a los humanos!”

Inmediatamente después, una voz resonó dentro de ellos, como si les estuviera hablando directamente a sus mentes.

Alice y Takako enseguida miraron hacia los pájaros que se reunían en el cielo. Parecían estar todo echando hacia abajo, y así ellas pudieron ver un Demonio con dos cuernos de pie en la parte delantera.

“Ara… ¿No será él tu padre?”

“No… mi padre no es tan joven, y no tiene el pelo plateado. Sin embargo… ¿por qué está utilizando el nombre del Rey Demonio en un lugar como este?”

Cuando Takako le echó un vistazo, con una mirada preocupada, y expresó sus conjeturas, Alice apresuradamente las negó.

Como fuese, Alice no podía ocultar su expresión de preocupación. Era posible que ellos (el Demonio de pelo plateado y sus pájaros) estuvieran utilizando solo el nombre del Rey Demonio sin ningún significado real existente, pero estaban incuestionablemente haciendo una declaración de guerra contra los humanos.

“¡Temednos, humanos! Rey Demonio-sama finalmente ha comenzado a actuar en orden de destruir a la Humanidad. En valor de ambos, su nombre y realeza, vosotros individuos seréis controlados… ¡para toda la eternidad! ”

Mientras tanto, desde el punto de vista de Kagami (Kagami POV):

“Que hambre… Hay demasiado tiempo libre. Daros prisa y volved.”

Después de que Alice y Takako se fueran, Kagami se acostó encima de la cama, ya que no tenía nada que hacer. Independientemente de si era bueno o no dormir después de comer, el chico se arrepintió profundamente de no ir al baño junto a ellas. Sin embargo, Barman estaba lleno sin importar la hora del día. Parecía demasiado molesto salir, incluso si fuera en mitad de la noche.

Sería molesto si pasaba de largo a Takako y Alice, así que Kagami estaba esperando en standby.

“Como siempre, parece que se están divirtiendo. Como se esperaba de Balman, incluso hay vacas cayendo del cielo.”

Reía Kagami levemente mientras miraba al exterior de la ventana. Las vacas estaban llegando rápidamente desde el cielo para saludarle. No pudo evitar hacer una réplica cuando tal evento estaba ocurriendo.

Al principio pensó que Takako las había lanzado alrededor, ya que su clase era Monje, pero cambió inmediatamente de idea.

“Gururu……¡ruooooo!”

“¿Eh? Esto es extremadamente molesto.”

Un Bloody Buffer rompió a través del techo y cayó en la habitación, aterrizando justo al lado de la cama de Kagami.

“Eh… Me pregunto cuál será el coste de la reparación.”

Kagami alzó la vista al cielo, más preocupado por la condición del techo roto que por el Bloody Buffer que había caído delante de él, y se dio cuenta de que eran los pájaros monstruos negros los que habían dropeado los Bloody Buffers. Mientras volaban alrededor y llenaban el cielo, Kagami frunció el ceño.

“No parece que Takako-chan los tirara… ¿Esto es lo que esos monstruos pájaro hacen?”

Los pájaros monstruos negros revoloteaban en torno al cielo. De lo que Kagami sabía, ellos solo aparecían en grupos. Eran monstruos de Nivel 138 que volaban alrededor del castillo del Rey Demonio, los Hell Crows.

¿Por qué estaban volando en bandada en un lugar como ese? Estaban incluso cooperando con otros monstruos que originalmente habitaban diferentes áreas.

A pesar de eso, hubo varios otros pensamientos que Kagami tuvo inicialmente:

“¡Es una hucha voladora!”

Así fue como pensó de ellos rápidamente.

Dado que los Hell Crows eran capaces de volar alrededor del cielo, ellos raramente llegaban hasta el suelo. Tuvo que idear una estrategia para derrotarlos, eran monstruos que Kagami no se encontraba con frecuencia. Sin embargo, a los Hell Crows les gusta comer gemas brillantes como alimento, y puesto que se almacenan dentro de su cuerpo, se puede ganar una abundante cantidad de oro si los matas.

Eran Monstruos Raros cuyos objetos que arrojaban eran gemas.

“¡L-los odio! Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… ¡todos y cada uno de ellos son gordos!”

Los pensamientos de Kagami inmediatamente cambiaron para encontrar la manera de combatir a los Hell Crows, que estaban volando en el cielo. No se preocupó más por la reparación del techo, estaría bien si pagara con el oro recogido de combatir a los Hell Crows.

De hecho comenzó a sentirse agradecido por los Hell Crows y los Bloody Buffer que habían venido a atacar en bandada.

“Kukuku… ¡fuhahaha! ¡No está mal, humanos! Incluso creyendo que estáis en paz ahora… ¡Pero hoy es solo una prueba! Esto es una declaración de guerra… ¡la Armada del Rey Demonio controlará a los humanos!”

Una voz resonó dentro de la mente de Kagami.

“¡Temednos, humanos! Rey Demonio-sama finalmente ha comenzado a actuar en orden de destruir a la Humanidad. En valor de ambos, su nombre y realeza, vosotros individuos seréis controlados… ¡para toda la eternidad!”

“¿Qué demonios está diciendo este tío?”

Dijo Kagami con odio en respuesta a la voz que de pronto escuchó. Él conocía personalmente a la existencia que era llamada Rey Demonio. A propósito, también sabía de su hija.

Fue precisamente debido a eso que supo que el propietario de la voz no era en realidad el Rey Demonio… Probablemente era solo de un Demonio cualquiera. Entendió que el Demonio estaba retorciendo egoístamente las intenciones de otro, lo que le enojó un poco.

“¡Gururururuoooooo! ¡Guruooooooo!”

Cuando los Bloody Buffers dejaron escapar un grito de guerra, como si estuvieran anunciando su existencia, Kagami los miró.

“Que buen momento.”

“¿Guruo? ¿¡Guru…!?”

Kagami agarró uno de los cuernos que se extendían desde el Bloody Buffer con una mano, ligeramente lo levantó mientras soportaba su cuerpo gigante, y la arrojó hacia el cielo con toda su fuerza.

Más grande que una bala de cañón, el Bloody Buffer voló en línea recta hacia el cielo y colisionó con la bandada de Hell Crows antes de transformarse en oro.

El Hell Crow que recibió un golpe directo se transformó en un gran montón de oro y gemas, que se esparcieron por el aire.

“¡Maldición! ¡Hay posibilidades de que haya otros chicos recogiéndolos!”

Después de decir eso, ya que no había ningún niño huyendo en las proximidades, Kagami saltó y atravesó el techo roto. Tras encontrar el Bloody Buffer que había arrojado al cielo, comenzó a buscar a Takako.

“¿……Eh?”

El Demonio que estaba de pie en la parte superior del Hell Crow, que no podía entender qué le había sucedido al Hell Crow que estaba muerto, tenía una expresión de perplejidad y mocos goteando de su nariz.
 


<< ATRAS        == LISTA DE CAPITULOS ==       SIGUIENTE >>


No hay comentarios:

Publicar un comentario