martes, marzo 21, 2017

I Shall Seal the Heavens - Volumen 1 - Capitulo 39

ISSTH.

Volumen 1: Patriarca Confianza.

Capítulo 39: Patriarca Confianza!



La expresión de Meng Hao cambió. De repente vio formarse remolinos en la niebla, y a unos treinta metros de distancia apareció un hombre chillando. Llevaba una túnica larga hecha jirones, entonces se lanzó contra Meng Hao.

Emanaba un calor fiero, que se transformó en una ruda aura asesina. Viéndole acercarse, Meng Hao se retiró tan rápido como le fue posible. Este giro de eventos había ocurrido demasiado rápido. De repente vio el jade Vorpal en su mano y sus ojos se llenaron de temor y miedo.

El corazón de Meng Hao batió más fuerte. Puso poder espiritual de su cuerpo dentro del jade Vorpal y de repente empezó a brillar con un color rojo sangre. Iluminó al hombre de la túnica destrozada, permitiendo a Meng Hao verle claramente. Era un hombre de mediana edad, con un cuerpo demacrado, como si fuera algún tipo de espíritu maligno.

Gritos que helaban la sangre salían de su boca conforme se retiraba. Moviéndose con una velocidad increíble, desapareció en la niebla.

El sudor empezó a salir por la frente de Meng Hao, respiró profundamente. La sensación que el hombre de mediana edad le había dado era la misma sensación que tuvo del Gran Anciano Ouyang, sin límites y majestuosa.

“No me digas que es un Cultivador en la etapa de Fundación Establecida?” Meng Hao dudó, permaneciendo en guardia. Siguió en la dirección de la luz roja, moviéndose adelante cuidadosamente. Después de media hora, paró aturdido. Varias figuras habían aparecido, y cada una de ellas parecía tener una base de Cultivo igual a la del Gran Anciano Ouyang. Algunos parecían ser tan poderosos como el Líder de la Secta He Luohua.

“Podrían ser…. autómatas?” Después de inspeccionarlos más de cerca, las figuras no parecían realmente estar vivas. Flotaban alrededor de él en círculos, sin aproximarse a él, pareciendo aterrorizadas de su jade Vorpal.

Pasó el tiempo necesario para que se queme una barrita de incienso, después del cual desaparecieron lentamente. Meng Hao continuó adelante aturdido, con su respiración agitada, con una mirada perdida en sus ojos.

“Esto… Esto…”murmuró. Delante de él había una montaña, aproximadamente de trescientos metros de altura. Una montaña ordinaria no haría que Meng Hao actuara de esa forma. Esta montaña estaba hecha…. De Piedras Espirituales!

Incontables Piedras Espirituales estaban apiladas juntas para formar una Montaña de Piedra Espiritual!

Meng Hao nunca había visto tantas Piedras Espirituales en toda su vida. Su cabeza giraba, e inconscientemente, quería ir a cogerlas, pero después de dar un solo paso, se paró. La Montaña de Piedra Espiritual tenía un color gris y parecía estar cubierta con una fina neblina. Era un hechizo restrictivo que prevenía que nada la tocara.

Luchó consigo mismo por un tiempo, no quería rendirse. Entonces alcanzó una posición de unos sesenta metros de distancia con la Montaña de Piedra Espiritual, de pronto sintió una sensación fiera de un peligro inminente. Mirando a la montaña, con un suspiro, se paró allí.

Sabía que si iba más cerca, su cuerpo y alma serían reducidos a cenizas.

Se quedó perdido por un largo momento, giró su cabeza y se fue reluctante dejando la Montaña de Piedras Espirituales detrás.

Pasó más tiempo mientras que seguía el brillo rojo, bastante como para que una barrita de incienso se quemara, apareciendo pronto una imagen confusa de un edificio delante de él, en la niebla. Era un patio, lleno de plantas marchitas y semillas. Un asiento de piedra en el medio del patio, de más o menos del tamaño de media persona. Era la única cosa a la vista que no era blanca o negra, y que no tenía niebla visible cerca de él.

El jade Vorpal flotaba hacia la piedra, parándose encima de ella. El brillo rojo sangre empezó a desaparecer.

Meng Hao caminó hacia allí e inspeccionó el área alrededor de la piedra. Debía de ser una de las áreas de iluminación. Se sentó con las piernas cruzadas sobre la piedra y miró al jade Vorpal flotando en frente de él. Sus ojos empezaron a brillar.

“A través de todos estos años, mucha gente ha venido aquí, y nadie ha conseguido alcanzar la iluminación. Cuando el brillo rojo sangre del jade Vorpal desaparezca, significará que el tiempo límite de intentar la iluminación ha llegado.” Meng Hao frunció el ceño. Un fuerte deseo ardía en su corazón de conseguir los secretos del Manual de Condensación Qi. Originalmente, Wang Tengfei sería el que habría tenido esta oportunidad. Pero Meng Hao sabía que su talento latente era simplemente ordinario, y que tenía pocas oportunidades de conseguirlo.

No permitiría que el jade Vorpal desapareciera, en ese momento lo miró, con una extraña luz brillando en sus ojos. Después de que un tiempo pasara, apretó su mandíbula, entonces lo cogió obstinadamente.

“Esta vez, me da igual de lo que ocurra, voy a conseguir la iluminación de la Escritura Sublime de Espíritu!” La determinación llenaba su voz conforme golpeaba su bolsa privada y sacaba el espejo de cobre. Cogiendo una cantidad manejable de Piedras Espirituales, se preparó para empezar el proceso de duplicación.

Meng Hao había sido miembro de la Secta Interna por un mes. Los discípulos de la Secta Interna recibían significativamente más Piedras Espirituales que los discípulos de la Secta Externa. Combinando eso con sus beneficios de la tienda, así como los discípulos de la Secta Externa que habían intentado congraciarse con él, le había asegurado que su bolsa privada contuviera muchas Piedras Espirituales.

Pero de pronto su expresión cambió al darse cuenta de que las Piedras Espirituales de la Secta eran incapaces de duplicar el jade Vorpal. No era que el espejo de cobre hubiera perdido su eficacia, sino que simplemente no había suficientes Piedras Espirituales. Incluso las Piedras Espirituales de grado medio eran inútiles.

Se quedó mirando al jade Vorpal por un tiempo antes de sacar siete u ocho de las extraordinarias Piedras Espirituales grandes que le habían quedado. Dudó por un momento, entonces apretó sus dientes. Con los ojos volviéndose rojos, puso una de las Piedras Espirituales encima del espejo y, antes de que hubiera puesto otra pieza, el espejo de cobre empezó a brillar con una luz cegadora e instantáneamente, quince piezas de jade Vorpal aparecieron. Meng Hao se quedó boquiabierto, aturdido. Originalmente, había asumido que necesitaría múltiples Piedras Espirituales para que funcionara, pero terminó con quince de los Cristales de Sangre.

Esos eran Cristales de Sangre, coagulados de la propia sangre del Patriarca Confianza. Viendo quince de ellos aparecer dejó a Meng Hao estupefacto.

“Qué… qué tipo de Piedras Espirituales son estas?” Se sentó mirándolas, recordando cómo había usado dos mil de ellas aquella vez, con el dolor de su corazón.

Esas largas Piedras Espirituales eran definitivamente algún tipo de objeto extraordinario.

Por ahora, lo más importante para Meng Hao era la Escritura Sublime de Espíritu. Apretó su mandíbula y dejó aparte el tema de las dos mil Piedras Espirituales. Extender un Cristal de Sangre causó que empezara a desaparecer. Conforme lo hacía, el brillo rojo sangre se posicionó alrededor de Meng Hao y una voz indiferente se pudo escuchar. Entró en un trance como de sueño, sin darse cuenta del paso del tiempo.

En ese mismo momento, Xu Qing y Chen Fan, en sus respectivas áreas de iluminación, estaban rodeados también por el brillo rojo sangre. Su poder latente estaba más allá de lo ordinario, por lo que sus oportunidades de conseguir la iluminación eran algo mayores. En la zona de meditación del Patriarca Confianza, todo se basaba en el poder latente. La llamada “Suerte” era lo mismo.

Después de que un indeterminado periodo de tiempo pasara, el brillo rojo alrededor de Meng Hao desapareció, empezando a recuperar sus sentidos. Se sentía de alguna forma perdido. Después de que pasara un tiempo, se había recuperado totalmente, y aún su mente estaba en blanco, ni un poco de información de la Escritura Sublime de Espíritu estaba allí.

Suspiró, había anticipado eso hacía mucho. Tomó otro Cristal de Sangre y continuó buscando iluminación. El tiempo pasó, y después incluso de haber usado catorce Cristales de Sangre, todavía no había logrado nada. Le dolía su corazón, no estaba seguro de si debía continuar, Rechinando los dientes, puso otra Piedra Espiritual larga y duplicó más de los Cristales de Sangre de jade Vorpal. Otra vez, se activó el brillo rojo sangre, que le cubrió su cuerpo y con el que empezó a buscar la iluminación.

Esta vez, el brillo rojo sangre que rodeaba a Xu Qing y a Chen Fan había desaparecido. De todas formas, decidieron no levantarse, eligiendo permanecer sentados en meditación, sin estar seguros de cuándo podría ocurrir la iluminación.

En cuanto a Meng Hao, parecía haberse vuelto loco, activando continuamente Cristales de Sangre, intentando una y otra vez conseguir iluminación. Cualquiera que viera esta escena se volvería seguramente loco de envidia.

Después de activar el Cristal de Sangre veintisiete, Meng Hao escuchó de pronto lo que sonaba como una voz murmurando cerca de su oído como un sueño en el trance. Podía escuchar claramente dos palabras.

“Sublime… Espíritu…”

Cuando Meng Hao abrió sus ojos, estaban llenos de determinación. Sin dudarlo, sacó veintiocho Cristales de Sangre de Jade Vorpal, y otra vez buscó iluminación.

En ese momento, Xu Qing y Chen Fan habían regresado al altar para esperar por Meng Hao. Estaban un poco sorprendidos de no ver a Meng Hao, pero no estaban seguros de en qué dirección se había dirigido, por lo que no podrían buscar por él fácilmente. Decidieron sentarse en frente del altar a esperarle.

Para el tercer día, empezaron a impacientarse y a preocuparse un poco. Por supuesto, ellos no consideraron siquiera que él pudiera haber alcanzado la iluminación, sino que estaban preocupados de que algún tipo de accidente le hubiera ocurrido.

“Le habrá pasado algo al Hermano Meng?” dijo Chen Fan preocupado.

Xu Qing no respondió, pero parecía preocupada.

Después de un poco de discusión, decidieron empezar a buscarle. Desafortunadamente, debido a la frecuente aparición de los autómatas, su búsqueda era bastante lenta.

Mientras tanto, Meng Hao estaba sentado, el pelo desaliñado, los ojos inyectados en sangre, murmurando para sí mismo. Sus palabras no tenían sentido, parecían simplemente expresar su deseo de tener la Escritura Sublime de Espíritu. Sacó otros cuarenta y tres Cristales de Sangre, y el grueso brillo rojo le volvió a rodear. De hecho, el área en el que estaba nunca había perdido el brillo rojo. Meng Hao había ido a por todas en su búsqueda de iluminación. Si se quedaba sin Cristales de Sangre, simplemente duplicaba más.

Por ahora, podía escuchar claramente la voz en su oído, pero simplemente no conseguía retenerlo en la memoria. Solo podía continuar dándole otro intento.

Había algo que nadie, ni Chen Fan, ni Xu Qing, ni el enloquecido Meng Hao habían notado. Después de que el Cristal de Sangre dejara de brillar, se transformaría en una luz apenas discernible de color rojo sangre, que atravesaría el suelo y pasaría hacia una cámara secreta debajo de las catacumbas.

Allí había un cuerpo marchito sentado con las piernas cruzadas, aparentemente sin vida. La habitación estaba llena de una sensación de muerte.

Cada vez que una de las luces rojas entraba en la habitación, el cuerpo la asimilaba y empezaba a cambiar suavemente. Para el momento en el que la tercera luz entró en su cuerpo, parecía haber una pizca de vida en él.

La luz de vida era débil, y el cuerpo era incapaz de hacer nada excepto estar sentado allí.

Este era el Patriarca Confianza. Los Cristales de Sangre llamados jade Vorpal estaban formados por su propia sangre, y contenían su Qi. Después de ser activados, volverían a él, continuando su vida. Sin ellos, estaría completamente muerto.

Originalmente, había planeado posponer su muerte de ese modo, hasta que el último destello de su ruda y ambiciosa vida se extinguiera momento en el que pasaría hacia la muerte. Estaba ya en un estado de desesperación. Había gastado la mayor parte del tiempo en un sueño profundo, despertando sólo ocasionalmente y brevemente, antes de volver a caer de nuevo en el sueño. No tenía energía para gastar en cosas superfluas.

En cuanto al jade Vorpal, era un arreglo que había dejado preparado hacía muchos años. Si no fuera por ellos, habría acabado muerto hace cientos de años.

“Aquí está la última de las tres piezas de jade Vorpal…” Ahora que han regresado, he recuperado la conciencia. Suspiró y fue de nuevo a dormir, sabiendo que posiblemente nunca se volviera a despertar de nuevo.

Y de repente, una cuarta luz de color rojo sangre entró en la cámara secreta y se fusionó con su cuerpo. Se despertó de nuevo, aturdido.

“Yo estoy…. Ya no hay más jade Vorpal. Puedo estar recordándolo incorrectamente… hm?” Mientras que hablaba consigo mismo, una quinta luz roja apareció, siguiendo su camino hacia su cuerpo.

Observó, atontado, como una sexta, séptima, octava luz rojo sangre aparecía… Para el tercer día, incontables luces rojo sangre habían aparecido, una después de otra, continuamente fusionándose con su cuerpo. El corazón del Patriarca Confianza se llenó de excitación, su cara se llenó de esperanza. De repente sus ojos se abrieron.

“Estas…. Diablos, estas claramente no son de mi sangre, pero definitivamente son mis Cristales de Sangre. Qué está pasando? Qué demonios está ocurriendo?”



<< ATRAS       ==  LISTA DE CAPITULOS  ==       SIGUIENTE >> 


No hay comentarios:

Publicar un comentario